Contaré algo que me sucedió hace ya bastantes años, pero que a ella la recuerdo con cariño y hoy que ya falleció me atrevo a contar. Todo comienza en mi vida, cuando debido a mi puntaje, tuve que cursar mis estudios universitarios en provincia.

Papá, quien no disponía de dinero, conversó con una prima de él, solicitándole si podía atenderme en su casa; ella consintió por que creía que le serviría de compañía, pues su marido, por los turnos en el trabajo, la dejaba abandonada a veces hasta tres días.

Llegue a esa casa totalmente desconocida para mí y con mis 18 años un poco asustado de comenzar una vida alejado de la protección de mis padres. Me recibió con muestra de cariño y yo sorprendido de ver a una mujer, que yo sabia tenía 38 años, representaba unos 10 menos, y vestida como una minifalda, mostrando unas preciosas piernas, una polera que mostraba lo generoso de sus senos, cuando me abraza casi levanto mis manos para acariciarlos.

Me cuenta que, para variar el marido estaba con su cuadrilla de turno en la factoría, pero esperaba que llegase esa tarde. Me muestra mi pieza a un costado de la casa, era un taller que él había construido y que lo transformó en habitaciones hasta con su propio baño.

En la tarde llega el dueño de casa y Lissy así se llamaba ella, estaba hermosísima, con una falda mini apretada mostrando un culito maravilloso y ese par de piernas unas joyas, para arriba una blusa delgada, casi transparentes, apretada a su torso que mostraban lo grandioso de sus pechos, se mostraba exuberante.

Don Ciro, el marido, apenas llego le comentó…, sírveme rapidito que voy a tener que volar debido a que hay problemas en el trabajo y los obreros no saben resolverlo. Ni se entero de lo hermosa que estaba su mujer. La cara que puso ella, era de enterrarse, sirvió el almuerzo y luego lavo los platos y me dijo, cuida la casa que voy a ir a dejar a Ciro al bus….

Recién llegado y era dueño de la casa, aproveche de revisar la casa entera, no se me perdió ni una pieza, así descubrí un diario de vida, abrí al azar una página y leí; contaba ella lo insatisfecha que estaba de su marido, cohibido de leer algo privado lo cerré y me fui a arreglar mis cosas.

Pasan dos meses y al dueño de casa apenas lo he visto cuatro veces, mientras ella cada día me parece mas joven que sus años, y como se viste si lo único que falta es que se muestre en bikini.

Llega Mayo y el día festivo de inicio de mes es Miércoles, no puedo ir a casa por un día, me quedo ese día me levanto como a las 9:00 horas y voy a la cocina a ver si hay algo de desayuno, ella al sentirme llegar a la cocina, viene en camisón, la verdad que este es una tela de tul transparente, no se necesita pensar como es de hermoso su cuerpo, se ve el hermoso cuerpo; Dios si es maravilloso verlo y su perfume enloquecedor.

Que miras embobado, me dice, hay algo que deseas mirar… si contesto y luego me callo…, habla me dice o no hay desayuno…, bueno…digo, creo que me sorprendí el verla tan hermosa y con un cuerpo tan maravilloso…., en verdad encuentras bueno mi cuerpo…., no he dicho bueno, dije maravilloso, es decir hermosísimo.

Se acerca y me acaricia la cabeza, diciéndome… cariño eres un adulador maravilloso, crees lo que me has dicho, pues mi marido, tu vez, ni me lo mira, y me tiene mas alejada de él como si tuviera sarna. Sin poder contenerme al sentir su seductor perfume, estiro mis manos y tomándola de su cintura, le digo, eres hermosa…, yo no te abandonaría por temor a perderte y estaría a tu lado para satisfacer tu idolatrado cuerpo…. Ella ríe sin alejarse, la acoso con mis dedos, tocando espalda y tratando de tocar ese maravilloso culo.., cuidado me dice, te puedes quemar diablito…, acercándose a mi cara y me besa en la mejilla, la apretujé contra mi cuerpo y mis manos bajan hasta ese apetitoso culo…, se sorprende no aleja su cuerpo, quieres seducirme me dice, cuidado que te puedo cautivar en mi excitación la cual necesito satisfacer desde hace un mes. Después sin reclamar.

Trata, tomando mis manos de deshacerse del abrazo, no lo permito y meto mi cabeza entre esos protuberantes senos, aspirando su perfume y succiono uno de sus pezones…, este inmediatamente se vigorizó y dilató ante la caricia, de ella escapa un ay…oohh…ay, suelta mis manos atrapando mi cabeza contra su busto, besando mi cuero cabelludo, suéltame o no respondo por ti, me dice, al tiempo que me levanta la cabeza besando mis labios y tratando de ingresar su lengua en mi boca, loco de pasión por su cuerpo parezco pulpo recorriéndolo. Ella de mayor experiencia me dice tranquilo y tomándome de su mano me arrastra hasta su dormitorio, parece que no tienes experiencia con mujeres, primero recórreme con tus labios desde mis piernas hasta mi boca, no te olvides de mi vagina, estoy desesperada de macho y tú pagaras por atrevido, me dice.

Mientras sigo sus consejos y comienzo a recorrerla desde sus rodillas, voy subiendo y al llegar a su entrepiernas recuerdo lo visto en películas eróticas, introduciendo mi lengua en ella, se estremece, vibra y grita, no… Oohh… por favor, comienza a mover sus caderas ante su acelerada desesperación de ser poseída por un macho…, mis manos presionan sus senos, los aprisionan y los sueltos, luego pellizco sus pezones, Lissy gime, brama, solloza, clama, suspira y sale de sus entrañas sexuales sus emulsiones vaginales, parecía que se había hecho pipi, por la cantidad que arrojo. Luego se relaja, lo que aproveché para ubicarme entre sus magníficas piernas, las abrí sobre mis hombros y trate de penetrar mi miembro, por no tener costumbre me costo ingresar la cabeza de este en la vulva, pero como estaba tan lubricada entró hasta el fondo, sacando ayees de placer ante el ardor de sentir un pene en su sagrada gruta, luego se unió a mis movimientos de entrada y salida del miembro, levantando y moviendo sus caderas en círculos, a los diez minutos nuevamente se entregaba, los tributos al empapar mis testículos satisfaciendo nuevamente con un nuevo orgasmo sus ansias de copulación y a su vez vacié vasos de semen en su útero, caí rendido sobre ella….. Me abrazo diciéndome, al fin tengo un macho que me considere, compensándome sexualmente. Luego reacciona y deslizándome a su lado se inclina sobre mí diciendo, ni una palabra de esto… o te vas… de esta casa, ahora levantémoslo con una buena ducha, arrastrándome a su baño y entre caricias y abrazos nos duchamos.

Durante el resto del año siguió siendo mi amante a lo menos dos veces a la semana, en el mes de Septiembre me comunica que está embarazada y que no sabe como comunicárselo a su esposo que en tres años de matrimonio no había podido embarazarla y hoy estaba preñada.

No sé como se las arreglo, pero él creía que ese crió era suyo…. Llega Diciembre y en Enero vuelvo por 45 días donde mis padres, vuelvo los últimos días de Febrero, imagínense quien me espera ansiosa, ese día de mi llegada, con noche incluida, me violó por lo menos seis veces, a pesar de su embarazo de siete meses, era una tigresa en la cama.

Ese día me atendió como si fuese su esposo, en verdad era el esposo nº 2, me dio un desayuno de primera mostrándome sus bellas piernas y solicitándome que se las acariciara, esperame vengo sucio por el viaje dejame ducharme y nos acariciamos, dije…, me duche,

saliendo de la ducha, solo con mi toalla como vestimenta, fue mucho para ella, me miro y me dijo tienes mojada la espalda, quitándome el paño para refregármela en mi dorso…, acariciándome con el paño me dijo al oído, … sabes no tengo una macho que me permita secarlo y… como premio acaríciame…, tocaba sus senos, ella me rascaba mi cabeza .., y has de saber que mi marido solo me ocupa como su mujer no mas de una vez cada dos meses, necesito mas…, necesito sentirme deseada…, necesito ser manipulada por un hombre como.., su hembra,… pero, con apetitos , con ímpetu y … entusiasmo, serás tú quien me lo dé o… tengo que buscar por fuera… dicho esto se despojo de sus vestimentas, quedando con un diminuto calzoncito, y nada en sus pechos, … casi me desmayo , no era la primera vez que veía a esa hembra desnuda, estaba exquisita, tome sus senos y los apreté, como suspiro, sacándose sus calzones, y mostrándome que deseaba ser poseída…, no soy tonto y entendí mis deberes y mis responsabilidades ante una hembra ardiente, no sabia que mas hacer, pero ella guiaba los próximos pasos, me arrastró a la cama, me beso mi miembro el que salto y enderezo de golpe, luego lo comenzó a mamar, que delicia, guió mi mano hacia su rajita…, méteme los dedos ordenó, … cumplí la orden… se revolcaba en la cama y me apretaba contre su cuerpo, súbete me dijo, clávame ese aguijón de carne que estoy desesperada.., y guió mi pene a su vagina.., entré en ella suavemente, que exquisitez, que placer sentir lo caliente de su hendidura y como esta acariciaba apretándolo y soltando mi pene, para que siguiera penetrándola, cuanto gozábamos, gritábamos de placer, ella me cruzó sus piernas por mi espalda y me apretaba y soltaba para que la clavara mas profundo en su gruta sexual, al cabo de quince minutos estaba regando las entrañas de esa mujer con mis espermios y semen, al sentir mi semen ella grito, vibró todo su cuerpo y un orgasmo sacudió su cuerpo entregándose en mis brazos y diciéndome rico…, debemos repetirlo, rico, soy tuya, ocúpame cuando quieras. Luego me giro en la cama y me beso todo el cuerpo, al punto se retiro, quedando todo lacio sobre mi cama. Al cabo de diez minuto me levanté adolorido de mi cintura y vi en el suelo su ropa tirada, la recogí y la busque para entregársela, estaba sobre su cama desnuda, me miro y me dijo, quieres mas?, tu ropa conteste, al tiempo que me tiraba sobre su cuerpo besándola ahora yo desde la cabeza hasta sus pies, mi miembro nuevamente se puso duro y no necesite que me guiaran, lo clavé en su sexo y nuevamente comenzó el combate cuerpo a cuerpo, nos revolcábamos con pasión y locos de fogosidad, la cama crujía ante mis embestidas y ella me solicitaba despacio, despacio.., loco…, solo deseaba nuevamente vaciar mis jugos en ella, y clavaba y arremetía contra su cuerpo, pronto se quejaba y comenzaba a llegarle su orgasmo, cuando este llego me abrazó con fuerza y gritaba tuya, soy tuya, mi amor…, oh, que rico eres,… por favor cálmate me dañas, yo seguía clavándola con todas mis fuerzas, a los pocos minutos vacié nuevamente mis emisiones en lo profundo de su útero. Me quede dormido sobre su cuerpo mientras ella me acariciaba… no se cuanto rato estuvimos así, luego me despertó y me dijo anda a vestirte, y no seas loco tenemos todo el tiempo para nosotros y no hay que apresurarse….

En verdad tuve esos dos años y otro más mientras estudiaba mi carrera enfilándola y siendo su segundo marido…, luego ellos se marcharon al norte donde el trabajo llamaba a su esposo. Ella era madre de dos niños, según decía ambos se los había engendrado yo.