Este es un hecho real, no voy a dar mi nombre ni mi ciudad, pero fue cierto, paso muchas horas sola y buscando en Internet, cosas para entretenerme y por casualidad vi, esta pagina de relatos eróticos, he leído algunos, y voy a pasar a contar el mío:

En el mes de febrero del presente año, yo soy una mujer de 46 años, pero estoy divorciada y vivo sola, nunca he tenido hijos y casi no tengo familia, tengo un negocio que me facilita el vivir bien, tengo en propiedad una pequeña droguería, muy bien situada en mi ciudad.

En el mes de febrero asistí a una fiesta que dio la Organización de Comerciantes, una conferencia y una cena, a la que asistí, en la conferencia me senté al lado de un joven, de unos 25 años mas o menos, con el que intercambie algunas palabras y algunas frases, sobre los comentarios de dicha conferencia, después asistimos a la cena, entre la comida y la bebida, se va perdiendo la vergüenza y se va ganando confianza.

Después de la cena salimos a tomar un café y charlar un rato con Oscar, este joven, que regenta una cervecería, con lo cual me invito a visitar su negocio, que estaba en ese momento cerrado al publico, pero en el que tomamos unas cañas, o vasos grandes de cerveza, después de varias cañas la cabeza empieza a flotar y tuve que irme a mi casa, este joven me acompaño y subió conmigo al piso.

Cuando abr la puerta, al entrar en agradecimiento le di un beso en la cara para despedirme de el y darle las gracias por su compañía y ayuda, pero lo esquivo y en el lugar de la cara puso sus labios a los que en principio bese, este beso fue contestado por Oscar, con un beso largo y profundo, al tiempo que sus brazos me rodeaban y su pierna cerraba la puerta. En cuestión de segundos me encontré indefensa y entre los brazos fuertes de un hombre joven, que cada vez introducía mas su lengua dentro de mi boca y me apretaba contra el con una fuerza, estaba totalmente inmovilizada, entre las cerveza el abrazo y el beso en los labios, creo que estaba totalmente fuera de combate, me deje llevar.

-Quiero volver a besarte me dijo-, esta bien, le dije, y volvió a abrazarme y volvió a colocar sus labios sobre los míos, este beso fue más suave pero más demoledor, al tiempo que empezó a rozar uno de mis pechos, con lo cual empecé a sentir calor y un poco excitada.

Este joven en cuestión de poco tiempo me fue desnudando poco a poco, cuando me di cuenta solo tenia puesto, el sujetador y la falda, me recostó el sofá y me retiro el sujetador, con su lengua empezó a lamer la punta de mis pezones, los lamía, los besaba, los chupaba, los mamaba, de tal forma, que mi libido estaba totalmente desbordado, en ese momento solo deseaba que me hiciese suya, en esto que se quito sus pantalones y me mostró su aparato, un hermoso pene de 17 centímetros, largo y duro, no lo resistí y lo comencé a acariciar, comencé a pajearlo, al tiempo que lo introducía en mi boca, el chico jadeaba y gemía, temblaba, sudaba y se retorcía, mientras yo con gran cariño estaba dando a aquel pene un tratamiento adecuado, mi legua recorría toda su cabeza y se introducía en el agujerito de la puntita, de repente me coloco de gatas sobre el sofá, me subió la falda, me arranco la braga, me humedeció el coñito y de una atacada por detrás en introdujo todo aquel aparato en la vagina, desde atrás, sus manos a aferraron a mis caderas al tiempo que empujaba y retiraba su pene de mi interior, cada vez lo notaba mas duro y mas caliente, cada vez bombeada con mar fuerza al tiempo que sus manos manoseaban mis pechos, cada vez sentía mas placer, mas gusto y cada segundo me encontraba mas a gusto, así un tiempo hasta que sentí mi primer y mi segundo orgasmo, antes de que el estallara en mi interior y me dejara encharcada con su liquido blanco.

Después de una ducha juntos en la que nos enjabonamos los dos, en la estuvimos jugando en la bañera, con el jabón y la espuma, después de secarnos y de ponerme un camisón cortito de seda de color azul clarito, estaba sentados en el sofá charlando y viendo la televisión cuando sin mediar palabra, me volvió a recostar contra el sofá, subió mis piernas y coloco su lengua en el interior de la vagina, comenzó a realizar un trabaja maravilloso, se lengua entraba, salía, lamía, rozaba mi clítoris, me volvía loca a cada movimiento de su lengua, hasta que volví a tener un orgasmo, como no recordaba en mi vida de casada. Me mando colocar sentada encima de la mesa, a lo cual obedecí, me abrió las piernas y las coloco apoyadas sobre su pecho, me volvió a introducir su largo aparato en mi vagina y comenzó a bombear despacio, rápido, despacio, rápido, con introducciones profundas, luego tuve que colocarme sentada sobre el, me la introducía desde abajo hacia arriba, solo estaba apoyada en sus piernas, hasta que sus venas se hincharon y volvió llenarme de semen. Como yo no había tenido el orgasmo, volvió a introducir su lengua en mi vagina y sus dedos en mi culo, hasta que en pocos minutos volvo a explotar, creo que algún vecino debió despertar con el grito que di.

Desde este día, los fines de semana tenemos encuentros, esto no va a durar mucho, pero mientras duro espero poder aprovecharlo.

Espero que os guste mi relato

Purificación Pérez