Érase una noche en pleno junio, preparando los exámenes, cuando ya el reloj te marca las 2:00 am y estás cansado y agotado de llevar unas 12 horas estudiando, bueno estudiando y viendo las hermosas chicas que hay en la biblioteca, cuando de repente sentí que alguien rozaba mi pierna, no le dí importancia, pero no paraba, entonces alcé la vista por encima del separador de la mesa, era una preciosa chica la que estaba delante mia, tal vez pensé que ella podía ser la candidata ideal para salir a despejarme con un café...
Al rato veo como me tira a la mesa un papel que ponía: "Levamos mucho rato acá adentro, ¿querés que vayamos a despejarnos a la calle?".
Acto seguido me levanté y me acerqué a su mesa, nos hicimos las debidas presentaciones y acto seguido salimos de ese infernal lugar. La invité a tomarnos´un café de la máquina que hay debajo de la biblioteca junto a los servicios.
Estuvimos conociéndonos durante un rato mientras disfrutábamos del café al tiempo que nos hacíamos ese tipo de miradas que te hacen presagiar que algo más va a ocurrir...entonces fue cuando ella me agarró bruscamente del brazo y me llevó al servicio de las chicas y empezó a besarme, acto seguido me dijo que necesitaba defogarse ahí y ahora..."eso mismo pensé yo, que mejor que un polvo para desestresarse", entonces ella se agachó desabrochó mis pantalones y empezó a lamermela hasta que estuvo bien parada, después sacó un preservativo y me lo puso mientras yo acariciaba su suave y humedecido chochito por debajo de su minifalda vaquera. A continuación se dió la vuelta y yo se la a introducir poco a poco, cuando estábamos en pleno disfrute, oímos que entraba gente al servicio, eso nos encendió aún más y empezamos a movernos con más energía, hasta que ella dijo que se estaba viniendo y yo tambien. Aún agitados nos comenzamos a vestir, luego salimos del servicio y ella entraba a la sala de estudio mientras yo me iba a mi casa, habiendo logrado tener un día de estudio perfecto, con un final inesperado.