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Categoría: Maduras

Una noche con Ana

Un saludo a todos los lectores, soy un asiduo a las lecturas de relatos y por fin me he animado a relatar uno propio, basado en hechos reales.



Me presentaré , soy un chico de 30 años, vivo en un cuidad española tocando con el Mediterráneo, de aspecto físico normal, 1.85 , me suelo cuidar haciendo haciendo deporte y en el gimnasio.



Un día salí con dos amigos de marcha a una discoteca, nos tomamos unas copas y empezamos bailar en la pista, al cabo de un rato, uno de mis amigos me dice:



- Esa mujer no para de mirarte.



Y yo no le hice caso, yo seguí bailando, al cabo de un rato la mujer que me había comentado mi amigo se puso a bailar justo a mis espaldas y yo seguía cada vez con movimientos mas sensuales, hasta que la chica me tocó el hombro y me dijo:



- Tu eres cubano?.



- Noooo (le contesté), pero si que es verdad que tengo antecedentes cubanos, mi bisabuela lo era (porque los antepasados de mi familia emigraron en su día hacia allí).



- Es que te lo digo porque no veas como te mueves.



- Es que me encanta bailar- le respondí-



Ana , que así se llamaba, era una mujer de 1.65, pero con los tacones que llevaba aumentaba bastante su altura, era rubia , con el pelo a la altura de la nuca, iba vestida con un vestido negro de tirantes, con un buen escote y que le llegaba hasta medio muslo, y unas piernas bastante bien formadas.



Seguimos bailando y luego nos fuimos a un sofá , apartados y estuvimos hablando, me dijo que hacia 2 semanas que había separado, y que tenia 41 años. Volvimos a la pista un rato mas y me dijo que le dolían mucho los pies, porque con esos tacones los zapatos le estaban haciendo daño. Así que le dije que nos podiamos ir y si quería la acompañaba, aceptando.



Caminado hacia mi coche , me comento que tenía algo de frío, así que la abracé mientras íbamos caminando notando pequeños escalofríos suyos, así que mi mano fue bajando desde su hombro hasta su culo y se lo iba acariciando, y ella me miraba con mirada pícara, y nos paramos y nos besamos. La apreté fuertemente contra mí, cogida por su culo, y seguimos hacia el coche porque estaba ya cerca, pero antes de llegar le subí la falda por detrás y le toque su culito, y apercibiéndome que llevaba un tanga, eso me puso a tope.



Llegamos al coche, y nada mas sentarnos nos besamos y le pase mi mano por encima de su pecho y lentamente la fui bajando hasta sus rodillas, para ir subiéndole el vestido y rozándole entre sus ingles hasta llegar a su tanguita, que estaba mojadito y le dije:



- Que te pasa?



- Nadaaaa, que me has puesto muy malita (me respondio).



Entonces le cogí una de sus manos y se la puse encima de mi paquete y exclamo:



-¡ Ummmmmmmmm madre mía ¡



- ¿Qué? (le dije)-



- Que madre mía lo que tienes aquí¡ (apretándome todo el paquete)



- ¿ Te apetece que vayamos a un sitio tranquilito?



- Siiiiiiiii, por supuesto.



- ¿A donde?



Nos quedamos pensando y ella me dijo:



- Se un sito que podemos ir.



Así que arranqué el coche y ella me fue guiando, mientras yo le acariciaba por encima por encima su tanguita su coñito mojadito, y hasta que le aparte el tanguita y le fui acariciando su coñito con un dedo e iba jugando esa zona que estaba muy caliente.



Ella al mismo tiempo me acariciaba por encima del pantalón, hasta que me desabrochó el cinturón, luego el botón del pantalón y bajo la cremallera , y me acarició por encima de mi slip polla, hasta que metió su mano por dentro, me la cogió y empezó a jugar con ella..



En esos momentos no era fácil la conducción porque estaba conduciendo y sintiendo como me estaba cogiendo mi miembro y me masturbaba, y seguía guiándome el camino, hasta que de repente bajo su cabeza entre mis piernas y me empezó a hacer una mamada de campeonato, pero el estar concentrado en la carretera evitó que me corriera en su boca, y al poco tiempo llegamos al lugar de destino, debían ser las 5.30 de la mañana, y era un sito precioso con unos acantilados y donde había unas vistas increíbles.



Paré el coche y empezamos a besarnos y yo le baje los tirantes de sus vestido para dejarla con el sujetador, que duró poco tiempo porque se lo desabroché y quité, para así empezar a saborear sus pechos, los cuales no eran muy grandes pero no estaban nada mal. Su pezones estaban duros , mientras con mi mano seguía acariciándole su coñito, y fui bajando de sus pechos , y me dirigí a sus rodillas con mi lengua , y lentamente por sus ingles hasta llegar a esa zona tan caliente y empecé a saborear su clítoris, sus labios, y meterle mi lengua todo lo mas adentro que pude hasta q que llegó al orgasmo.



Entonces baje mi asiento y quedé tumbado y la cogí y la puse encima mi con mi verga bien tiesa y con su vestido que lo llevaba por la cintura , con sus pechos a aire, le aparté el tanga hacia un lado y le puse la punta de mi polla que estaba durísima en su coño y se la fue metiendo muy lentamente hasta que su coño la devoró toda, y empezamos a movernos y a entrar y salir, mientras le sobaba su pechos y a veces nos besamos, y una de esas veces, besándonos le acariciaba el culo y muy suavemente con un dedo le masajeé el agujerito de su culo y me miro y me dijo que no lo había hecho por ahí y que no le hacia mucha gracia, yo seguí jugando con mi dedo y de repente pegó un chillido de placer , se acababa de correr, y me dijo:



 



- Joder, que me has hecho?



- Darte placer (le contesté)



- Esto quiero probarlo yo otro día en un lugar que tengamos más espacio, y no en este coche que es muy estrecho.



Yo seguí moviéndome y metiendo y sacando hasta que solté un gran chorro de leche.



Al cabo de un cuarto de hora salimos del coche y nos dirigimos a ver las vistas de los acantilados y empezaba a amanecer, en eso que nos pusimos en una de las barandillas de maderas q protegían los acantilados, y contemplamos las vistas y escuchamos el ruido del mar golpear contra las rocas.



Ella estaba apoyada en la barandilla, y yo me puse detrás y empecé a moverme en su culo rozando mi paquete. Así que mi polla se me puso tiesa de nuevo, y como estaba tirada para adelante y con esos tacones, hacían que estuviera a la altura ideal para penetrarla, me desabroche los pantalones, le alcé su falda , apartando su tanguita y sin mas, se la clave de golpe por su humedecido coño:



- Que polla tienes cabrón, me encantas como me follas.



- A mi también me encanta como follas, quiero que te vuelvas a correr.



- Dame fuerte



 



Y empecé a bombearla durante un buen rato y llegó al orgasmo y entonces le dije :



- Estoy a punto de correrme yo también.



- Eso quiero cabrón que te corras



- Quiero que te arrodilles y correrme en tu boca.



Ella obedeció enseguida y se puso de rodillas y empezó a chuparmela.



- Así me gusta que me la chupes y así tendrás tu desayuno, leche bien calentita ( le dije)



 



Y al cabo de unos momentos empecé a descargar toda mi leche que quedaba en mis huevos en su boca, tragándosela toda, y diciendome:



- Me ha encantado este desayuno ( me dijo).



- Pues ya sabes, cuando quieras repetir estoy a tu disposición..



Estuvo chupándomela hasta que me la dejó bien limpia, ya nos fuimos para el coche y la acompañe a su casa.



Espero que les haya gustado, he de decir que desde este día , aparte de con Ana he descubierto lo que es el sexo con maduras y me están enganchando.



Un Saludo


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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