Con Alicia habíamos regresado al redodor de las once de la mañana,(Una noche con alicia, en maduras)Ella se quedó atendiendo su negocio, regresaría como a las ocho de la noche, y luego cenaríamos con Dulce, su hermana. A las cuatro de la tarde estaba durmiendo una siesta cuando sentí que alguién entró a la habitación, era Inés, la sobrinita de Alicia, estaba preciosa a sus quince años, un vestidito crema, de tirantes, abajo de su rodilla, pegado a sus senos y cintura, y hogado de la falda, sus panntorrillas morenas redonditas, su pelo recogido en una coleta, y su rostro de niña angelical. Recordé que meses atrás, la había hecho gozar con mi boca y rozando mi polla en su vaginita, había tenido sus primeros orgasmos, recordé también cuando me suplicaba que le metiera la verga, que la desflorara, y que no quise hacerlo, por ser una chiquilla de 14 años en ese entonces, y que le penetré su culito hermoso, para llenarla de leche. Al entrar me sonríe y me saluda con un hola, y con un beso en la boca metiendome la lengua, se sentó en la cama y me pregunta si me recordaba, de lo que había sucedido meses atrás. Luego me dice que hasta hacía un rato, se enteró de mi presencia, por medio de su tía Alicia, que casualmente cuando ella salía a comprar unas cosas, su tía llegaba, pero había olvidado algo y regresó, entrando por la parte de atrás y fué cuando escuchó la conversación. Alicia le dijo a su madre que había ido a la cama con un hombre de 26 años, alto, rubio de ojos azules, cuerpo formado y con una verga de ensueño, y que esa noche nos iba a presentar mientras cenábamos, y que sería estupenda que cogiera, que más tarde ella cogería nuevamente, porque otro día se marcaharía. Luego prosiguió contandome Inés que se había sentido dolida por los celos, pero que en el camino entendió que tanto su tía como su madre eran viudas,y tenían derecho de quitarse las ganas, pero que ahora si le cumpliera, la promesa que le había hecho, que la próxima vez la penetraría. En un santiamén estaba completamente desnuda, y sentada sobre mi rostro para que le chupara su vaginita, hermosa, con su olor peculiar, se deslizaba sobre mi rostro, llenandome de sus líquidos viscosa, se dió vuelta en un 69, y me chupo rico, su dulce boquita tibia se engullía parte de mi verga, la sentí correrse en mis labios y lengua, se puso boca arriba, y abierta de piernas, me ofrecio su vulva palpiteando y húmeda, coloqué la punta de la pija, en su entrada mientras chupaba sus pezoncitos duros, la cabeza deslizó, hasta llegar a su himen, empujé despacio pero fuerte y sentí cuando este cedió, y empezó a abrir paso en las paredes estrechísimas, gritó de dolor, de lado mordió la almohada, tenía adentro unas tres pulgadas, cuando intenté sacarlo, para no seguir, con lagrimas en los ojos me pidió que lo metiera todo, poco a poco centimetro a centimetro se fué deslizando, sollozaba de dolor y de ardor, pero empujaba sus caderas, para seguir mi ritmo, llegó un momento que me dijo que no sentía dolor, que era como si tuviera anestécico, la bombeada sin parar ella aferrada con sus manitas en mi cintura y sus piernas abierta a lo que mas podía, dobladas, con sus rodillas apuntando al techo, me dijo que empezaba a sentir una sensación hermosa, cuando entraba y salía, y quiso sentarse sobre mi, puso el pene en su entrada y fué cuando ví su vulva hinchadita, roja y un hilito de sangre empezó a deslizarse en su entrepierna, se la clavó completa, y nos besabámos, nuestras lenguas se entrelazaban, y luego chupaba sus pezoncitos duros y erectos, aceleró sus movimientos, empezo a convulsionarse, arqueo su espalda, gemía de placer se estaba corriendo, ahogo su gritito en mi boca, y se quedó desplomada, sin sacarle la verga la puse de lado, subí su pierna me fuí al fondo, unos pocos embistes, y le llené su cuevita de leche caliente, saqué mi pene empapado de liquidos, semen y sangre, nos duchamos, se colocó una toalla kotex, que llevaba en su bolsa, se vistió, me dió un beso,y antes de despedirsem me pidió que por la noche fuera dulce con su madre, que quería verla radiante y felíz al día siguiente, luego un " nos vemos en tu próxima visita.