Yessenia sentada en un buro con las piernas cerradas y levantadas cruzadas con botas negras de tacón alto hasta la rodilla, con una postura recta posa como muza inspiradora para una obra de arte que esta pintando un maestro pintor, sonriente como nunca se le ha visto con una mirada atenta a los ojos del mismo pintor sin parpadear ni siquiera al mover por un milimetro la vista.
El maestro pintor super inspirador, entusiasmado, envelecido, diestro con el mismo pincel, capturador de la esencia natural de los contornos anátomicos femeninos de pie a cabeza de la mismisima Yessenia.
Tomando un tiempo para descansar ambos se acerca a admirar todas las líneas de la misma silueta de Yessenia. Que viste su habitual faldas ajustada entallada siendo algo engrosada y voluptuosa de sus entrepiernas igual de los muslos como glúteos, al desabrocharle su blusa al quitarle momentaneamente su brazier al manocearle, tocarle, besarle, lamerle, degustar hasta mamarle muy vigorosamente sus senos voluminosos puntiagudos muy parecidos a unos fructiferos como jugosos melones. Propiciandose un contacto muy historico entre ambos, al besarle el cuello al oler una fragancia nunca descripta por su olfato quedandose justamente en el oído derecho al soplarle con dulzura, caballerosidad y cortezmente.
Le corre la falda entallada ajustada al bajarle a la altura de las misma rodillas su pantimedia con su hilo dental al exhibir palpando la divinidad y lo glorificante de sus entrepiernas como inglés femeninos, al urgarle y acaciarle su vagina que lo tiene maniobrada con la mano izquierda sobre la mano del maestro pintor por Yessenia, indicandole con el ritmo que desea que la cautive, excite y le produzca un climax apasionado fuera de este siglo.
Tendiendose sobre el buro, le permite meterle la cabeza para olerle su intimidad vaginal al besarle su vientre. Le abre el zipper del pantalón sacandole su pené muy gigantesco, caliente, duro, sabroso, erecto, eyaculador y poderoso masturbandola fuera de serie obteniendo unos verdaderos múltiples orgasmos que nunca se imagino que disfrutaria, viviria, sentiria inclusive le atesoraran comparandose mejores que los que ha propiciado con sus amantes y con su queridisimo esposo.
Limpiandose se acomoda el vestuario al retocarse el maquillaje y peinandose suavemente con sus dos manos su cabello largo, volviendo a su posición original Yessenia para seguir la pintura por el maravilloso como espontaneo maestro pintor.