Una mujer después de dar a luz a sus hijos, cambio mucho el contexto de su anátomia, especialmente se le mejora los tamaños normales de sus senos también la belleza oculta que lleva encerrrada que aflora espontaneamente. Se vuelve más cautivadora como más madura de lo que se ve a simple vista, más amoroso por el nexo que ahora la une a esa personita que llevo durante nueve meses dentro de su vientre.
Considerada tanto esposa, madre, amiga, compañera, hermana, sobrina, ahijada, prima, vecina, etcétera. Debemos siempre respetarla, quererla, estimalar, entenderla, defenderla, valorarla, colaborarla, etcétera; acordandonos que nacimos de ella en la amplitud de las formas de pensarla, razonarla inclusive de sentirla parte inseparable de nuestras vidas igual de nuestros destinos que aunque sean de diferentes rumbos coincidimos en algún momento.