Mi primera infidelidad.
De: anonimo.
Ultimamente me he aficionado a los relatos eróticos y he visto algunos que obviamente son inventados, por eso decidí pedir una cuenta de correo y platicarles una experiencia que tuve hace como dos años; como soy casada no puedo utilizar la mía pero esta es segura.
Antes que nada he de decirles que soy casada y vivo en el Distrito Federal, en este momento tengo 25 años, mido 1.55 mts., delgada y aunque no tengo mucho, si cuento con unas nalgas de campeonato y pelo largo rizado. A mi marido le encanta que me vista con ropa ajustada y me ha comprado varias tanguitas que después disfruta quitándome. Un día que salí con mi esposo a tomar unas copas con unos amigos en El Desvan de Insurgentes, (muchos seguramente conocerán el lugar. Ese día traía un pantalón negro ajustado tipo pescador, sandalias y una blusa amarilla con un escote muy bonito al frente y a media espalda.
Para las 12:00 de la noche mi esposo estaba muy entretenido jugando dominó con sus amigos y luego de varios tragos me sentía bastante tomada, en ese momento había música y le pedí que me sacara a bailar. Como él se negó, el hermano de una compañera de trabajo se ofreció a acompañarme y accedí a bailar un par de piesas con él.
La pista improvisada del lugar es pequeña asi que estábamos bastante apretados y no sé como terminamos en el centro de la misma. En esas estaba cuando comence a notar que un tipo al lado chocaba constantemente conmigo y disimuladamente me acariciaba las nalgas: no se que me pasó, tal vez las copas, el calor o todo junto pero lejos de molestarme comence a sentirme exitada.
Luis lo notó y se puso algo nervioso porque mi marido es de personalidad muy fuerte, además de ser el jefe de su hermana. En ese momento decidí que no tenía nada de malo jugar un poco, finalmente sería sólo eso.
Comence a bailar más provocativa, un vistazo rápido me permitió comprobar que estaba fuera del alcance visual de mi esposo, en eso se formó una rueda y ni tardó el tipo de atras que se me repegó y sentí que tenía una gran erección, eso terminó de minar mi conciencia y me puse a mil. Al momento de girar la rueda, Luis guardó su distancia conmigo pero yo me le repegue y sentí que también teníe una ereción de campeonato, rápidamente calcule mis opciones y decido que tenía que calmar esas ansias como fuera.
Volvimos a la mesa y le dije a mi esposo que necesitaba comprar una tarjeta para mi celular y hablarle a mi mamá para ver como estaba mi hijo, y como él no quería levantarse Luis se ofreció a llevarme en su coche.
Salimos y Luis maejaba muy serio mientras yo "accidentalmente" rozaba su pierna com mi mano, note que algo dentro de sus patalones que crecía y esa visión hizo que perdiera completamente el control, toque su pene sobre el pantalón, él gimió pero no dijo nada, lo sentí duro y palpitante, y comence a bajarle el cierre despacio y a jugar con su miembro sobre su truza. El comenzó a perder la compostura y empezó a tocarme los senos por encima de la blusa. A algunas cuadras hay un parque creo que le llaman de la bola, y varias calles oscuras alrededor, buscamos una y estacionamos el auto; quiso besarme pero yo estaba obsesionada con ese pedazo de carne que latía en mi mano, no pude más, lo mire fijamente a los ojos y baje mi cabeza hacia él.
Tenía la punta mojada con el líquido preseminal, lo lami gustosa mientras acariciaba sus bolas, jugue con él con mi lengua, por la cabeza, por el tronco estaba como loca, mientras él me acariciaba el culo y me metía mano y jugaba con mi tanga.
No se cuanto tiempo estuvimos así, hasta que soltó un quejido y comenzó a correrse en mi boca. Normalmente no me gusta comermelos pero estaba tan exitada que no dude un solo momento en hacerlo, me sentía como toda una golfa, se lo limpie muy bien y hasta le lami unas gotas que calleron sobre su muslo.
Pense que ahi terminaría todo pero estaba en un error, me dieron unas ganas impresionantes de orinar, no le dije pero por ahí hay una iglesia y en uno de los rincones me baje los pantalones para hacer mis necesidades, le dije a Luis que cuidara que no viniera nadie y le di la espalda cuando me incorpore senti que me tomaba fuertemente por la espalda y me apoyaba contra la pared, había sacado su verga del pantalón y estaba otra vez erecta, yo traté de resistirme pero fue inútil, me la metió de un solo golpe, senti un morbo tremendo, cogiendo con practicamente un desconocido, en la calle y lo peor, gozando como loca, por que aunque no la tiene muy grande yo estaba super exitada.
Me la metía con furia mientras me acarciaba los senos, yo con una mano alternaba entre mi vajina y sus huevos y con la otra me apoyaba en la pared, en eso, él profirio un quejido y supe que se iba a venir, sin pensarmelo dos veces se la saque, me arrodille y como para entonces ya no tenía blusa lo masturbé como posesa alternando con lenguetasos hasta que se corrio sobre mis pechos y mi cara, fue una locura.
Luego limpie con la lengua mis pechos mirandolo todo el tiempo a los ojos, el tipo estaba que no se lo creia, cuando termine nos acomodamos la ropa y regresamos al lugar. En el camino me pidió que quería repetirlo pero aunque no lo crean amo a mi esposo y no estoy dispuesta a volverlo a hacer, por lo menos con el mismo.
Espero que les haya gustado besos.
hola me gusto mucho tu relato tambien soy del df me gustaria poder cocnoerte que opinas te djeo mi mail por si un dia me das chance de venirme en tu boca y tus tetas