Veridico igualmente reafirmante también, una dicha que nunca terminara simbolizada propiamente en las almas como en los corazones además, en los mismos sentimientos inclusive, en los sueños inolvidables del amor que se tienen hoy por hoy Wilda y su querido amante que por azares del destino actualmente es el amigo y el compañero de trabajo en la misma universidad donde se conocen desde hace cuatro años consecutivos. Vertiendo mucha felicidad, pasión, genialidad, deleíte, fascinación y por consguiente, ganas triunfantes como reinantes todos los días que se topan y saludan con muchas sonrisa dominante en sus angelicales, sencillos y genuinos rostros especialmente, en sus ojos negros brillantes como fueran unas esmeraldas valiosisimas y muy exhibidas en vivo y a todo color espectacularmente al no disimular lo que realmente los une día a día ambos.
Encantadisima Wilda, de los obsequios que le hace también, de las veladas cautivantes como de las oportunidades que son placeres vivificantes de un enamoramiento a profundidad, fortalecido, esplendoroso, majestuoso, divino, atesorado, disfrutado a cada momento, en fin muchas cosas palpadas emocionantes hasta reiteradas mutuamente entre un hombre y una mujer personificantes como protagonizados tanto por Wilda y su amante.