"Todo surgio de una fantasía, pero nunca pude pensar que se me fuera de las manos."

Aun recuerdo como empezó todo. Llevaba varios años casado con Anna y en la cama no había rastro de la intensidad que disfrutábamos al principio de nuestra relación. Yo para ponerme cachondo necesitaba cada vez más, hacer videos y fotos, ponerlos en internet, leer con Anna los comentarios de nuestros seguidores…a veces cuando follabamos necesitaba decirle que necesitaba que fuera más zorra en la cama. Que me gustaba imaginar que nos la follabamos varios, que la teníamos abierta de piernas toda la noche varios desconocidos y yo, que me gustaba pensar que le tapaba los ojos y la ataba a la cama e invitaba a mi casa a mis amigos para echar un buen rato y quien quisiera podía entra en la habitación donde estaba ella para echarle un buen polvo, sin que ella supiera quien era. Evidentemente, llego un momento donde eso tampoco fue suficiente. Necesitaba más. Necesitaba que realmente mi mujer se convirtiera en una autentica zorra.

Aun así algo me costaba. Hasta que un día decidimos que contrataríamos a un profesional para iniciarnos. Aunque a Anna se resistía un poco la convencí para que el chico que viniese sólo mirase y se masturbara delante de ella. Le mentí. Tenía en mente no traer a un chico profesional, sino a tres chicos que había conocido en un foro. Uno especialmente tenía una buena polla más grande y gorda que la mía. Quería que la manosearan, se masturbaran delante de ella y si era posible que participaran.

Cuando llegó el día, tape los ojos de Anna para que no viera nada y la deje sentada en la cama. Pronto llegaron los tres chicos sin hacer mucho ruido para darle la sorpresa sin que se pudiera negar. Entro uno conmigo y sin mediar palabra empezamos a manosearla. Estaba un poco cortada pero a la misma vez muy excitada. El chico se saco la polla y se la puso cerca de la boca. Anna al notar la polla se la metió en la boca pero comprendió que no era la mía y se la saco un poco enfadada, sin darle tiempo le metí la mía en la boca y siguió chupando. Entraron los otros dos chicos, que no podían esperar más. Anna dejo de chupármela un momento y cuando noto muchas manos dio un pequeño grito. Parecía un poco enfadada, pero se saco mi polla de su boca y busco otra. Se encontró con la polla de uno de los chicos, el que tenía la polla más grande. Una sonrisa satánica se le dibujo en la cara, se la metió en la boca y empezó a mamar como nunca. Me puso muy cachondo, me encantaba verla gozar de esa manera. Me encantaba ver como chupaba una y otra vez esa polla desconocida con tantas ganas. Cuando más caliente me estaba poniendo, Anna se saco la polla de la boca y entonces sucedió.

- ¿quieres que sea una zorra de verdad? ¿es esto lo que te pone?

- Oh,si- conseguí decir

- Pues ahora vas a ver lo puta que puedo llegar a ser. Ahora te vas a sentar en el sofá y vas a ver como estos tres hombres me follan bien follada.

Anna se quitó la venda y en ese momento empezó a actuar como si yo no existiese. Cogió la polla gorda que hasta ese momento la estaba chupando:

- Esto sí que es una polla. Follame.

Se puso a cuatro patas, como una perra, el chico me miro y con una sonrisa sin decir nada fue rápidamente a colocarse de tras de ella. Ambos miraban en mi dirección ella sin hacerme caso, el mirándome y riéndose porque sabía que eso era más de lo que esperaba.

Mientras el chico del pollon se zumbaba a Anna los otros dos no perdieron el tiempo se acercaron a la cara de Anna y ella les chupaba la polla uno a uno.

Yo miraba obedientemente, casi paralizado. No era el papel que esperaba para mí. Pero me estaba poniendo muy cachondo. ¡Como había llegado a ser tan zorra! La polla me iba a reventar…y estaba siendo corneado.

-Follame más fuerte, joder, que bien me estas follando.

Cogieron a Anna y la voltearon, uno de los otros se puso encima y empezó a follarsela como si fuera la última vez que follaba. Anna disfrutaba de lo lindo. El chico de la polla gorda se empezó a pajear encima de ella y al otro chico se la seguía chupando. Así siguieron un buen rato, ambos chicos se iban alternando para que no decayese el ritmo. El del pollon gordo le dio la polla para que se la menease.

-Joder, esta polla me vuelve loca. Grito Anna.

Al instante la pusieron de rodillas y los tres la rodearon y se corrieron encima de ella. Yo también me la estaba meneando, pero no me dejo acercarme.

-Tu no, cornudo, tu mira como se folla.

Así que me termine la paja solo.

Cuando todo hubo terminado Anna me llamo

- Cornudo, ven ¿he sido lo suficientemente puta?

- No está mal, le dije.

- -¿no está mal? Esto acaba de empezar. Ahora te vas a ir fuera de la habitación y vas a dejar que me follen uno a uno. Tu, le grito al de la polla gorda, tu el ultimo. Quiero lo mejor para el final.

Los chicos estaban que no se lo creían, habían ido a que se la mamasen y ahora estaban follandose a un buen zorrón.

Uno por uno fue entrando otra vez a la habitación para follarsela, yo no sabía lo que pasaba allí dentro pero la escuchaba jadear y gritar como nunca. Había enloquecido.

Cada chico que terminaba pasaba a saludarme y a decirme lo buena que estaba mi zorra, me dieron la enhorabuena y que cuando quisiera que contara con ellos.

Por último entro el del pollón gordo. Cerraron la puerta, los otros chicos ya se habían ido. Era tarde, casi al amanecer. Yo me coloque al lado de la puerta a escuchar y a mirar por la mirilla. Escuche como le decía que le encantaba esa polla y que la quería para ella. Que era la mejor polla que le había follado. Yo me empecé a empalmar. Vi por la mirilla como de rodillas en el suelo comenzó de nuevo a chupársela, la cara del chico lo decía todo. Era su día, lo estaba pasando bien a mi costa. Cuando se le puso dura la tiro en la cama la abrió de piernas, y le dijo

- Ahora veras que significa follar bien.

Anna no paraba de gritar, “follame, follame más” le decía. Nunca la vi con tanta fuerza, volteo al chico y se puso encima a cabalgar como una posesa. Yo me seguía pajeando, escuchándolos. EN mitad del frenesí Anna le suplico que le follara el culo, que quería sentir una buena polla en su culo y no como hasta ahora, que casi no sentía nada. El chico obediente la volvió a poner a cuatro patas. Y con un poco de esfuerzo se la terminó metiendo. El chico seguía zumbándosela a todo trapo. Anna gritaba, aunque no sé si de dolor o de placer…quizás de las dos cosas. A Anna le estaban partiendo el culo y yo me estaba pajeando. De pronto el chico empezó a empujar mas fuerte terminando con un gran grito:

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah.

- Sí, sí, córrete en mi culo, Hazlo tuyo. Grito Anna.

A la misma vez yo termine mi paja, y me fui para el salón a tumbarme un rato. El chico y Anna tardaron en aparecer, siguieron follando hasta que no pudieron más. Cuando salieron al salón Anna, me miro y me dijo:

- A partir de ahora voy a ser la zorra de este chico. Quiero esa polla. Tú haz lo que quieras.

Yo me enfade, Anna se había pasado…pero quizás con razón. Le había engañado. Después de todo se me hizo muy duro compartir al final a mi chica. Así que rompimos. Durante un tiempo, hasta que me mude, estuvimos compartiendo piso y tuve que seguir aguantando como se la follaba el chico de la polla gorda…la siguiente vez…a la siguiente me follaré yo a la mujer de otro. Nunca más con mi pareja.

GatoLG.