Confieso fehacientemente que nunca he tenido una experiencia erótica mas alla de un tío comiendome la chocha en un carro en plena vía pública. Pero mi mayor fantasía es la de una gran follada con una "mamita" de mi trabajo a la que le doy una buena chupada en la rajita. Estoy casi segura de que a ella le encantaría estar conmigo pues he notado la forma en que me mira y cada vez que tiene oportunidad me roza con sus tetas (la muy zorra) y luego me mira casi impúdicamente. El problema es que yo soy su jefa y temo dar el paso pues entonces quedaría mal parada ante la tipa. Ahora mismo que escribo este relato visualizo a la putica desnuda, montada en mi escritorio con las piernas muy abiertas mostrandome su rica y húmeda conchita, el olor de su sexo me marea y me aturde y me envuelve en una nebulosa que me llena de placer y lujuria. Ella me invita a que me hunda entre sus muslos y yo gustosa comienzo a lamerle las piernas, cada vez mas cerca de su vulba en la que se asomasn sus labios hinchados y rojos de excitación; al acercárme a su rajita mordisqueo su clítoris e introduzco un dedo en su vágina que está caliente y rica. Mi excitación se incrementa mientras lamo freneticamente su fruta y ella se retuerce de placer al sentir dos, tres, cuatro dedos de mi mano dentro de su coño, que ella aprisiona espasmodicamente con los musculos de la conejita, jadea y se retuerce pidiéndome más y yo, dueña de la situación paso mi lengua desde el hermoso ojete de su culo hasta la pepita de su raja y me separo, espero unos segundos y le vuelvo a aplicar esa deliciosa caricia que la tiene al borde del llanto, hasta que se entrega y se me abre totalmente... y es solo cuando le introduzco mi larga y hambrienta lengua en la rajita tomando todos sus flujos vaginales, sobando sus redondas y esponjadas tetas con una mano y con la otra introduzco dos dedos en su culo, todo lo cual hago con furia viendola revolverse como una perra mala hasta que en el cenit del extásis grita, gime, llora y yo con ella, teniendo al unísono un violento y escandaloso orgasmo que nos deja agotadas por varios minutos, al cabo de los cuales nos acercamos y nos damos el mas dulce de los besos en los que nuestras lenguas se enrroscan, pegadas cuerpo a cuerpo, como si en ello dejaramos nuestras almas. Es mi fantasía mas anhelada y deseo con todas mis ganas hacerla realidad. Será que ella pueda corresponderme?