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Categoría: Gays

Una anaconda entre sus piernas

Hoy les traigo otra de mis historias. Esta pasó hace algunos años cuando todavía tenía poca experiencia como pasivo, de echo fue  la primera vez que estuve tuve sexo gay con un desconocido.

Como recordaran solo había tenido sexo con un amigo de la universidad y solo éramos eso amigo que follan. Un verano él se fue a su casa que queda en otra ciudad y yo me quede solo, así que un día que estaba caliente y quería que me culiaran fui a un ciber que encontré por internet y decía que pasaba de todo, yo pensé en ir un rato y ver qué pasaba. Llegue un poco avergonzado me dieron la llave de un cubículo, bajo a sótano  y entro a mi cubículo, me desvisto quedando solo con bóxer, me conecto al chat interno y me empiezan a hablar, y a preguntar el rol, casi todos eran hombres mayores de 40 que no me gustaban, habían pasado como 45 minutos y nada que me gustara, de repente me habla un joven un poco menor que yo, empezamos a hablar un rato y lo invito a mi cubículo.

Cuando llega lo veo, y no era nada especial, 1,70, piel morena, cuerpo normal, ojos café y pelo negro, pero no estaba mal pensé yo hasta que se sacó su pantalón y me mostró su pene, era enorme realmente, hasta el día de hoy no he visto uno tan grande, al principio no supe que hacer aunque el me ayudo. Agarro mi boca y metió su anaconda, no me cabía ni la mitad sin que produjera arcadas.  Yo me deje llevar y empecé a chuparlo con todo mientras el gemía de placer, así estuvimos unos minutos hasta que me pregunto si tenía un condón, yo iba preparado así me agache a sacar uno, y me acomode en la silla, él se agacho y me empezó a lamer y a meter el dedo por el ano yo empecé a gemir de placer,  en cierto él se detiene y me dice que me prepare, yo tenía un poco de miedo nunca había tenido uno tan grande y grueso, y hay me lo metió sin piedad, me estaba partiendo el ano, continuamos por unos minutos y le tuve pedir que paráramos por que no aguaba más, él me dijo que no que todavía no terminaba, me levanto de la silla y me puso contra la pared, al parecer le gusto que le dijera que no aguantaba más porque me empezó a dar más fuerte. Me lo estaba metiendo con todo y a él se ocurre abrir la puerta del cubículo, yo le dije que no pero no le importo,  y la abrió igual y los hombres que pasaban empezaron a ver cómo me follaban, al principio me dio vergüenza que vieran pero al correr los minutos me empecé a excitar con todas esas personas viéndome, algunos se masturbaban y yo follaba como una perra. Con el correr de los minutos me acostumbre a su pene y ya no me dolía tanto, continuamos así por unos 30 minutos hasta que él se sentó en la silla y yo me monte sobre en su gran pene, continuamos unos 15 minutos más hasta que el m dice que se va a correr, yo me levanto y me pongo de rodilla, él se para y se saca el condón y me pone su pene en  mi boca, y se corre, yo me lo trague.

Después de eso el me masturbo y me chupo el pene me corrí en su boca él también se lo trago,  nunca más lo vi, aunque he ido varias veces a los ciber en busca de pene y siempre lo he encontrado.

Datos del Relato
  • Categoría: Gays
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