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Categoría: De Fiesta

Un vale que no vi por una semana

Esta desarrollandose un juego de veintiuno en la casa de un apostador empedernido que nunca perdia con una magnifica mano y racha de suerte que le da el talisman de su queridisima esposa. Que tiene unos contornos anatomicos femeninos de una extraordinaria y catalogado como una super modelo con unos voluptuosos senos que decir por supuesto de sus muslos avemaria finalizando con unos glúteos muy acorazados hasta poderosos en fin armados y buenisisimos como un culantron.

Vestida con un atuendo de una falda de cuero con botas hasta la rodilla con un sueter sin mangas con un porte muy ceñido y ajustado modelando y perfilando los tamaños de sus endemoniados senos.

Mientras el juego iba tomando calentura y los animos estaban caldiados perdió hasta el último centavo no tenia más nada que apostar, volteando la cara observa a su mujer sentada con las piernas cruzadas y levantadas se le prende la cabeza y pone en apuesta a su mujer siendo un vale de doble filo que lo va hacer sufrir más de lo que aparente en la misma mesa de juegos todo sudoroso y tembloroso hasta nervioso.

Mostrado todas sus cartas los jugadores y el que la remata perdiendo otra vez, al pararse e ir a donde estaba su esposa al hablarle tengo una mala noticia para tí, te gano el señor frente a mí, eres su premio ganador te llevara a su casa y no nos veremos hasta una semana me extrañaras mucho cariño. Al ponerle una cara de tristona su mujer al abrazarlo fuertemente le dice disculpen un momento que voy a buscar y preparar mi equipaje por una semana.

Sale con su equipaje y cartera al irse acompañando a uno de los jugadores que la gano como un vale por perder en el veintiuno el esposo, abrazandola por su cintura.

Pasando una semana el esposo todo barbudo y desalineado como demacrado igualmente deprimido como se le pudo ocurrir la descabellada idea de poner en apuesta a su queridisima esposa por un tonto juego de veintiuno, al prometerse nunca jugar veintiuno porque eso no lleva a ninguna parte siendo un vicio que no perdona y de doble filo para el mismo apostador para las personas que están a su lado. Entra su esposa al besarlo te extrañado mucho pero me la pase muy divertida además, besa y hace el sexo mejor que tu el jugador con quién me fuí la semana pasada no te acuerdas.
Datos del Relato
  • Categoría: De Fiesta
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