En mi siguiente relato aparece la participación de una tercera persona y en esta fantasía, lo que pretendo es dar placer a mi pareja y la historia comienza así:
Como muchas tardes en las que mi novio libra por las tardes, decidimos dar un paseo como solemos hacer habitualmente y además el calor invita a salir a la calle. Nos encontrábamos dando una vuelta por la calle, serían las 5 de la tarde y ambos sentíamos el calor sofocante en nuestros cuerpos.
Como es habitual en verano, tanto mi chico como yo llevábamos puestos pantalones cortos de de deporte y camiseta, lo indispensable para apaciguar un poco el calor.
Cuando nos encontrábamos andando por la calle, a lo lejos vimos un chico de unos 28 años muy masculino. Llevaba puesto un pantalón muy corto de color negro, más bien ajustado y en el que se podía apreciar claramente los músculos marcados de sus piernas y unos gemelos ligeramente marcados. Al andar se apreciaba ligeramente su paquete y su masculinidad, haciendo imposible imaginar que a ese chico pudiera tocarle ningún hombre, el típico chico que claramente piensas que es hetero.
Llevaba una camiseta que permitía imaginar como era su cuerpo y se apreciaba que el chico hacia deporte y se cuidaba, ya que su pecho y su torso se marcaba, a pesar de que llevaba puesta esa camiseta. Los bíceps de sus brazos se marcaban claramente, no era un tío cachas, pero si nos podíamos imaginar claramente a este trabajando sus bíceps en un gimnasio y esto nos invitaba a imaginarnos como sería el sexo con él.
Al cruzarnos con el nuestras miradas se clavaron en sus ojos y el ligeramente hizo un gesto como que intuía que le estábamos mirando, por un momento se paró el tiempo…..
Seguimos andando unos pasos y no pudimos resistir la tentación de darnos la vuelta para volver a mirar y para nuestra sorpresa, ese chico también nos estaba mirando y los tres comenzamos a andar cada vez más y más despacio, hasta que finalmente a los lejos nos paramos y dejamos la mirada fija en ese chico y el en nosotros.
Decidimos acercarnos hacía el, intentando que fuera algo sutil, pero la ocasión invitaba a lanzarse aún más y ver que pasaba. Cuando llegamos a la altura de este chico, nuestras miradas se volvieron a cruzar y el continuo andando detrás de nosotros hasta llegar a nuestra casa. Cuando llegamos no dijimos ni una palabra, las miradas ya lo decían todo y simplemente nos encontramos en nuestra habitación con este chico, en nuestra casa.
Mi chico siempre tuvo la fantasía de hacer un trio y esa tarde quería darle ese placer y simplemente nos dejamos llevar.
Cuando nos encontrábamos en la habitación comenzamos a a acariciarnos los tres, disfrutando del cuerpo de este chico, acariciando sus bíceps y su torso, la excitación cada vez iba en aumento. Mientras yo le comía la boca a este chico, mi novio nos acariciaba a ambos el paquete por encima del pantalón corto que llevábamos, mientras el notaba como nos íbamos empalmando cada vez más.
Con la mirada le deje a mi chico que continuara y mientras yo le quitaba la camiseta a este chico para acariciarle todo su cuerpo, mi chico comenzó a quitarle el pantalón negro , para que el desconocido que teníamos frente a nosotros, solo llevara puesto unos slip muy marcados, con la polla muy empalmada sobresaliendo del calzoncillo.
Poco a poco mi chico empezó a acariciar la punta de su polla con su lengua, para terminar comiéndole la polla poco a poco, mientras no parábamos de acariciarle. Mientras mi chico continuaba comiéndole la polla, yo comencé a comerle el culo, mientras el disfrutaba de la polla de un extraño, pero eso me excitaba, me encantaba la sensación y la excitación que teníamos tanto mi chico como yo y como notaba que mientras le comía el culo, pidiera a gritos que ambos le penetramos, el extraño y yo.
Poco a poco el extraño se fue lanzando más y comenzó a comernos la polla mi chico y a mí, se le veía muy excitado y con muchas ganas de continuar…
Siempre quise ver como mi novio era penetrado por otro hombre y permití a aquel extraño que mi novio le abriera el culo para ser follado, mientras mi chico me comía mientras tanto a mí la polla.
El extraño comenzó a penetrar a mi chico y mi chico apenas podía parar de gemir mientras me comía a mí la polla, eran gemidos de dolor y de mucho placer, pidiendo más polla. El extraño cada vez empezó a penetrarle más fuerte y mientras tanto yo le obligaba a mi chico a seguir comiéndome la polla. Cuando yo estaba a punto de correrme, me puse a 4 patas yo también y le pedía a mi chico que me penetrara, mientras el extraño le seguía penetrando a él, ambos no parábamos de gemir de gusto, los tres estábamos gimiendo a punto de explotar y de corrernos como antes nunca lo habíamos hecho.
El chico estaba dispuesto a penetrarnos a los dos y nos pidió que ambos nos pusiéramos a 4 patas a recibir su polla y mientras el nos penetraba, nosotros solo podíamos sujetarnos las manos mientras nos mirábamos, asintiendo así el placer que ambos estábamos recibiendo. Cuando el extraño estaba a punto de correrse, ambos comenzamos a comerle la polla, hasta que notamos como su leche iba subiendo por su polla hasta soltarla en nuestras bocas y en nuestro pecho, mientras el extraño gemía de placer y así continuamos un poco más a pesar de que ya se había corrido y al momento nos corrimos nosotros gimiendo de gusto.
Cuando terminamos ambos nos miramos y el extraño se vistió y se marchó de casa, pero por suerte esto es solo una fantasía, porque nunca permitiría que a mi chico le hiciera nadie el amor.
Algunos piensan que con la imaginación se es infiel, pero es solo eso, imaginación je.
Tq