Quizá esta noche pase algo especial, no solo porque es mi cumpleaños, sino solo porque sí. Todos estos días he esperado que subas las escaleras cuando se acerca la hora de la cena.

Llegas a casa, después de trabajar, de la escuela, de bañarte, de cenar. Yo por otro lado, estoy aquí, descansando después de un día lleno de actividades tan variadas, esperando olerte, sentirte, verme en tus ojos.

Estoy en mi cama, disfrutando del silencio y de la quietud de mi departamento y te espero, te espero ansiosa de sentir tus brazos estrujando mi cuerpo, tus labios lamiendo mi piel, las palmas de tus manos recorriéndome.

Me encantaría recibir tu llamada y saber que vienes subiendo las escaleras y yo poder decirte que te espero, qué hay un antifaz negro en la mesa, que entres y pongas el seguro. Que comiences por quitarte la chamarra, la dejes en el sillón, la camisa desabotonada en tu cuerpo, después el pantalón, los dejes en la silla del comedor, que te pongas el antifaz... yo estoy en mi cama, te espero boca arriba, perfumada, fresca, con un aroma tenue en mi piel que se impregna en la tuya. Te espero con mis piernas dispuestas, te dije antes, cuando manejabas a casa...

Entras a mi cuarto, a tientas, tus ojos tapados por ese antifaz negro que te cubre perfectamente... tienes que tocar para saber dónde estás, llegas a mi cama, comienzas a tocarme, tocas mis piernas , mis muslos, me hueles, me lames un poco, comienzas a explorarme con tus manos, subes a mi cintura, a mi pecho, los tocas, los aprietas, los estrujas, me buscas con tu lengua, encuentras mis pezones, los muerdes, los lames, te embarras en mi, me besas el cuello, me muerdes, comienzas a besarme en la boca, me dices que me extrañas, que tenias unas ganas de olerme, de sentirme, que quieres sentir mi boca en tu verga, que quieres sentir lo húmedo de mis labios en tu verga... me bajas hacia ti, sigues con los ojos tapados, te empiezo a lamer, despacio te meto en mi boca, te siento duro, fuerte, me invitas a comerte todo, me jalas el cabello, me empujas hacia ti, me entra tu verga hasta la garganta, adentro quiero seguir jugando con mi lengua pero no puedo, me siento atrapada con tu verga adentro, mi vagina siente celos de mi boca.... me chorreo, con tus dedos comienzas a buscarme, me encuentras... ahí, húmeda, caliente, lista para ser penetrada por ti.

No te gusta la cama, eso no es lo tuyo, me tomas de la mano. Me recuestas, en el suelo, me empiezas a besar en la boca, es un beso largo, profundo, pausado, después el cuello, los brazos, te bajas y comienzas a jugar con tu lengua y tus dedos en mi vagina, en mi clítoris, te jalo el cabello entre mis dedos, te empujó hacia mí, quiero que me comas toda y quiero comerte todo, te alejo de mí, te veo, te admiro... te meto a mi boca, te lleno de mí, te comienzo a besar, te muerdo, te quiero disfrutar todo, levantó mis piernas y te abrazo con ellas, me penetras, una y otra vez, te sales y gimo con decepción porque quiero sentirte adentro de mí, quiero que me abras con tu verga, que me penetres fuerte una y otra vez. Me volteas, me penetras a gatas, mientras tus manos estrujan mis caderas, me mueves hacia ti, me envistes todo tu, con tu verga adentro de mí, me estrujas toda, me nalgueas, me dices eres mía, eres mía...

Son las 2:13 y sigo en el avión, por fin el ultimo avión camino a casa. Estoy pensando en ti... pensando en que puedo hacer para festejarme por mi cumpleaños. No se me ocurre otra cosa...