No puedo dejar de ser infiel, es algo inherente en mi manera de quererte. No es que tenga el valor de reconocerlo cada vez que me cuestionas, pero en el fondo creo que ambos sabemos que así es y eso te vuelve loco, la idea de que soy una mujer muy caliente y puta. Mis amantes son el complemento de lo que vivo contigo, una pura cuestión de piel, no es cuestión de fidelidad o de lealtad, pues como siempre termino extasiada a tu lado.
Estoy en la escuela, es mi cumpleaños y tengo dos propuestas para festejar, una en el reventón con mis compañeros y otra contigo, a solas.Pasas por mi al colegio a las 4:00 pm y me invitas a comer. Me recibes con un fuerte abrazo y un tierno beso, sabes que los detalles me matan y en mi asiento encuentro un perro gigante de peluche con unas rosas y una tarjeta que me recuerdan lo mucho que me quieres. Comemos en un lugar muy cool y me la paso muy bien. Sé que en algún momento me llevaras a un motel y así sucede, ya con unas bebidas encima y despues de una agradable comida me llevas a uno de los mejores hoteles en los que he cogido. Me haces el amor deliciosamente, en ese momento soy tu princesa y me tratas como tal. Nos metemos al jacuzzi y te doy una cogida como una profesional. Quedas agradecido porque no te opones a que vaya por la noche a casa de una amiga que me invito a cenar con motivo de mi cumpleaños. Entiendes que es entre mis compañeras y que debo ir sóla. Me llevas a casa de ella y me dejas con las promesa de que te llamare más tarde.En verdad me esperan mis amigas para festejarme con el plus de que estara ahi Mauricio, ese niño que me trae loca desde hace tiempo y por fin tenemos una cita.No es una cena ni nada por el estilo, es un reventon al que llegan los chicos y chicas más nice de la escuela, niñas bonitas y fresas y chavos guapos y de dinero con ganas de pasarsela muy bien.Tambien estan algunos "artistas" que desde que llegan encienden sus pipas con mota.A todos los conozco me siento cómoda. El ambiente es muy agradable. Estoy guapisima y radiante, lo sé y sólo espero la llegada de Mauricio. No tarda en llegar y me recuerda porque me encanta. Me saluda con un abrazo y beso suave en los labios que había evitado darme antes. Es el preámbulo de lo que sera la noche a su lado. Todo mundo sabe que esa noche en particular hay magia entre él y yo y a nadie parece importarle el hecho de que tengo novio.Eso lo hace más excitante. Todo transcurre entre pláticas, risas, juegos con castigos. Llega un punto en el que todo mundo esta lo suficientemente tomado para relajarse en sus poses, pero más excitados en su interior.Veo niñas descalzas que bailan encima de los muebles y tipos con la camisa desabrochada que bailan como verdaderos machos.- Pasan los toques y las líneas como dulces, todo mundo esta frenético. Mauricio y yo bailamos intimamente, como nunca me había tratado. Me seduce su precencía y saber que esta rendido ante mi. Me invita a salir al jardín y ahí nos fumamos un cigarro preparado. Es una experiencia diferente, me seduce lo prohíbido. Me pongo hasta el gorro y no se en que momento veo gente por todas las habitaciones, algunos dormidos, otros tomando clavados en pláticas surrealistas, algunas parejas fajando, y otros ya se han ido.En verdad me he divertido. Lo mejor es que él se quedo hasta el final conmigo. Me tomo de la mAno y me condujo por la escalera hacia el piso de arriba. fue muy gentil, no tuvo que preguntarme si quería porque era obvio que si. Me deje llevar a una habitación que había reservado mi amiga para nosotros. Aún era de madrugada, no encendio la luz, el reflejo de la luz ambar de la calle iluminaba tenuemente nuestras figuras. Me abrazo con firmeza y busco mi boca. Hasta ese momento reaccione y me di cuenta de que estaba muy cachonda. Me desvistio lentamente y tomo mis senos entre sus manos, dandoles un masaje suave a mis pezones, jalandolos y mordisqueandolos. Le desabroche el pantalón y me inclino para que se la chupara.Su tamaño era imponente y su olor embriagaba mi olfato, una mezlca de piel y sexo delirante. bese su entrepierna hasta la base de sus testículos, firmes y arrogantes. Se agacho y ambos quedamos hincados sobre la alfombra. Se acerco a mi hasta tener mi vientre en contacto con el suyo.Su pene grueso busco la tibieza de mis labios humedos hasta encontrar el hoyo entre mis piernas y lentamente me lo introdujo. Pude sentir las palpitaciones de su miembro. Se aferro a mis caderas y me penetro hasta el fondo, mientras su boca buscaba avida la mía y nos mecíamos en un suave compas. El estado tóxico que traiamos nos tenía a mil, podía sentir cada milimetro de su piel sobre la mía. Una y otra vez y otra vez arremetio contra mi, sus piernas largas rebazaban la altura de las mias y hacian que el roce de su trozo con mi clitoris fuera más intenso por la inclinación de su pene. Tuve un orgasmo que me lleno de contracciones. Me volteo y me coloco a horcajadas para penetrarme por atras, manipulando mis nalgas y mi cadera a su antojo. Podía sentir que me la introducía hasta el fondo, provocandome dolor y placer; una y otra vez y me preguntaba si me gustaba, si quería que me la sacara. Le conteste que ma dolía pero me gustaba y que quería más, y más. El borbotón de semen me salpico hasta la espalda mientras el se frotaba en mis nalgas y gemía en mi oído. Me recoste boca abajo con el peso de su cuerpo encima y nos que damos así, escuchando nuestras respiraciones hasta quedarnos dormidos para despues volver a comenzar.