- Eran alrededor de las 6 de la mañana, de un día bastante caluroso. Me despierto en un sobresalto pensando que he olvidado hacer algo el día anterior y no logro recordar que es eso que mi memoria no termina por recordar. Me levanto de la cama, sola, sin ganas de hacer nada debido a ese calor sofocante que inunda todo mi ser, y que ni yo misma se como ponerle fin. De repente,entre los rayos de luz de primera hora de la mañana, entra un olor, que percibo, rapidamente, como si fuera un perfume de caballero, pero que no logro descifrar. ¿ De dónde puede provenir ? Tengo un camisón corto, si se le puede llamar camisón, de color rojo, totalmente transparente, que dejar ver todos mis encantos,punteagudos y mojados por el calor, pero deseosos de que alguien pueda verlos y acariciarlos lentamente disfrutando de ellos. Levanto mi persiana, abro mi ventana dejandome al descubierto, y diviso a un caballero, de mediana edad, muy atractivo, con la melena rizada, exactamente igual que la mía, de un color negro azabache que me hunde en la fascinación, unos labios, grandes, carnosos, que comienzan a resecarse por la temperatura de aquel asfixiante calor. Muy corpulento, bastante alto y que se acaba de dar cuenta de mi presencia. Pero lo que más me rinde a sus pies y me fascina de aquel personaje, es ese olor, que no conozco y me invita a estar con el sin lugar a dudas y a complejos. Le hago una señal, deslizando lentamente el tirante de mi pequeño camisón a través de mi hombro, dejando al aire, lo que nunca había estado escondido. Mi pecho bastante erguido por la impaciencia de que aquel caballero tomara contacto con el, despunta como antes lo había echo. Tengo los pezones tan grandes y duros, que parece que me van a reventar y la culpa ¡ ayyyyyyyy ! la tiene ese olor tan penetrante. Comienzo a correrme, allí mismo, de pie, y a gemir delante de aquel caballero que mas tarde me enteraria que se llamaba "Adolfo". No puedo evitar tocarme con mi mano derecha mi vagina, tan mojada y dilatada, que yo misma con mis dedos comienzo a experimentar un placer, como nunca lo había sentido. Adolfo, me miraba atónito, sin poder quitar la mirada de mis ojos y mi cuerpo. Suelta una bolsa deportiva que tiene apollada en su hombro, y sin mediar palabra, me pregunta cual es mi piso. Sube, yo le dejo la puerta abierta, y le espero como nunca antes había esperado a un hombre. Estoy loca de que llegue, pero mientras tanto me tumbo en la cama, desecha y con las sabanas mojadas de mi sudor y mis corridas, ya que mi dedo no deja de tocar mi clítoris hacia un lado y a otro,deseoso de que algo más pase y se meta dentro de mi vagina. Mis dedos entran muy deprisa en mi alterada vagina que no puede dejar de bacilar de placer y de repente........Dios mio ese olor. Ya ha llegado ese hombre, que me tiene al borde del abismo sin tocarme. Alucinado por ese espectaculo me levanta de la cama donde estoy tumbada, y con la boca, comienzaa morder lo que me queda puesto de mi camisón rojo. No puede, y con una violencia intachable, tira del camisón y me lo raja de arriba abajo, dejando al descubierto todo mi cuerpo, vacio de pelos, pero muy mojado de mi propia excitación. Comienza con la lengua desde los oidos hacia mis lados, muy despacio a lamerme, como si fuera una bamba de nata y dentro de mi hubiera una sorpresa, Después pasa a chuparme las tetas, que ya no pueden más, y necesitan tener un acompañante meneándolas, para disfrutar de más placer, con lo que le echo mano al paquete, me doy cuenta de que su polla está tan dura como mis tetas, y le quito suavemente unos bermudas de deporte que lleva puestos con los calzoncillos que que casualidad que también son de color rojo. Nunca habia visto ni saboreado tan de cerca una polla tan exquisita, depilada y bastante ancha, que parecía un órgano insensible pues de lo larga y dura que estaba no me respondía. Me la introduzco con su ayuda entre mis tetas, que estan a reventar disfrutando de aquel cuadro, y comienzo a chupar su polla como si fuera la última polla que quedara en la tierra. Primero muy despacio, con la mano entre mis pechos y con ayuda de éstos, comienzo a menearla, mi compañero comienza a gemir de placer, y eso me gusta, después se la empiezo a chupar con los labios, tan deprisa como puedo, y después comienzo a menearla como si fuera el gran trofeo que puedes ganar en cualquier carrera. Me doy cuenta de que me encuentro tan excitada, que necesito que aquella "estaca" se introduzca, en esos mismos momentos dentro de mi, sin perder un segundo y así lo hago, dicho y echo. Le tumbo de un golpe encima de la cama, y me siento, encima de el,metiendo si polla dura en mi coño mojado y caliente, y no tengo mas remedio que comenzar a gemir y a chillar como nunca antes lo había practicado. Adolfo me dice que no puede mas y quiere correrse, pero yo no quiero que se corra, porque me gusta tanto ese momento que deseo que los dos lleguemos al climax follando como locos y llegando al orgasmo deseado por los dos. Le saco la polla de mi vagina y dejo que se relaje un poco, besándole en la boca, y acariciando esa cara que me absorta de placer. Cuando ya esta relajado, vuelvo al ataque y esta vez, yo me tumbo en la cama, abro las piernas todo lo que puedo, y el me chupa el coño, como nunca me lo habían chupado, el clítoris parece una bomba de relojería, y su lengua, dentro de mi vagina con esos movimientos rápidos, comienza a expulsar todo el líquido que todavía queda dentro de mi ser. Ya ha llegado el momento de llegar al orgasmo juntos, Adolfo, me mete su polla, caliente, ardiente, dentro de mi coño que está llegando al holocausto de mi ser, y comienza a meter y sacar su polla rápidamente dentro de mi. Experimento el mayor orgasmo de mi vida junto a él, que comienza a correrse por todo mi cuerpo pero que no me importa, porque me ha embriagado tanto de placer que no me importaría volverlo a repetir cuando llegue de nuevo el momento.
Lo único que se, es que ese polvo, ha sido uno de los mejores de mi vida y que no me importaría volverlo a repetir, pero porsupuesto. embriagada por aquel olor intenso que me gusto y que por un momento me enloqueció tanto, que no era dueña de mi ser........