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Categoría: Gays

Un muy feliz cumpleaños

Luego del excelente regalo de año nuevo que tuvimos mi primo Andrés y yo, no me planteé repetir la experiencia con él… primero porque nunca hemos sido amigos más bien siempre he sentido que nos caemos mal y segundo porque él es “hetero” y quedó demostrado que era la primera vez que mataba la curiosidad con otro hombre.



Aunque no puedo negar que durante el día (1 de Enero) rememoré varias veces lo que pasó y cómo pasó y me sorprendí de lo lanzado que llegué a ser, comúnmente soy bastante retraído quizás por temor al rechazo, un poco de inseguridad y mucha timidez.



El resto del día transcurrió con normalidad, en casa, entre ver tv y jugar con las niñas y así, muy normal, culminó el primer día del año.



Al día siguiente no hubo nada interesante, algunas diligencias, maromas para conseguir comida (cosa que se ha convertido en algo normal en Venezuela), juegos con las niñas y un poco de tv… en la noche recibo un mensaje de texto y comienza la siguiente conversación:



Andrés: “Primo, soy Andrés recuerda que pasado mañana es mi cumpleaños, qué me vas a regalar?”.



Yo: te puedo dar una vela pa’ que soples.



A: “el que es fino soplando eres tú”.



Yo: pues déjame decirte que no lo hiciste tan mal, estas seguro que era primera vez que lo hacías?



A: “primo aquí el mariquito eres tú, no yo”.



Respiré profundo para no insultarlo, es que esa creencia que tienen muchos de que pueden hacer lo que sea con otro hombre, desde besar hasta llegar a tirar pero como tienen mujer el “marico” es el otro; me arrecha sobre manera, me calmé y proseguí…



Yo: Debe ser que es muy normal que un HOMBRE como tú y un marico como yo nos hayamos mamado los webos ayer, vamos a preguntarle a tu hermano que es psicólogo a ver qué opina.



A: “Ni se te ocurra, quedamos en que sería un secreto”.



YO: Bueno mamawebo (literalmente) no me provoques con esos comentarios tan machistas cuando bien que me lo mamaste, además eres tu quien buscó mi número y me escribió y en doble sentido pidiendo “TU REGALO” así que MACHO PERO NO MUCHO, no?



A: “Tranquilo pues, dejémoslo así más bien”.



Yo: Ok, Chao Cheo!



A: Nos vemos.



-----



Saber cómo consiguió mi número estaba muy fácil, seguramente revisó el celular de mi tía y de allí lo obtuvo pero si Andrés creía que yo le iba a “jalar bolas” pues rodó, además como he comentado al principio, repetir con él no era algo que me quitara el sueño, pasó, fue rico y ya… no me he planteado nada más… Culminada la conversación seguí viendo tv hasta que el sueño me venció.



El día siguiente transcurrió con mucha normalidad, en la tarde Andrés me escribió diciendo que al día siguiente por ser su cumpleaños iría a beber con Freddy (su mejor amigo) y con Abner (su hermano) que si me les quería unir… ese mensaje no obtuvo respuesta de mi parte.



Como ya es bien sabido no tomo alcohol, primero porque no me gusta ningún tipo de bebida alcohólica y segundo porque soy intolerante, por lo que con media cerveza o con medio trago de cualquier vaina ya estoy mareadísimo, así que su invitación no me apetecía en lo absoluto.



Entrada la noche Andrés me escribió que si por fin me animaba a celebrar su cumple al día siguiente y me dije a mi mismo: “verga de pana lo debes mamar muy rico para que este carajo se haya puesto tan necio, joda”.



Le respondí que con cual excusa podría yo celebrar con él, su hermano y su amigo si apenas en toda la vida habíamos cruzado saludos en alguna fiesta familiar en la que coincidimos y me dijo que no había peo con eso, que él ya había comentado que amaneció en mi casa el primero porque mi mamá y yo lo rescatamos de la borrachera que se pegó y que gracias a nosotros nada malo le había pasado, por lo que su mamá y su mujer estaban muy agradecidas y que no había nada de lo que pudieran sospechar, además que nada iba a pasar porque andaríamos en grupo y la idea era celebrar.



Le dije que yo pasaba, que conmigo se iban a ladillar pues como no bebo nada seguro les iba a parecer aburrido además que ya me los imaginaba queriendo hacerme beber ajuro y no había cosa que me arrechara más que eso, me respondió que tranquilo que ni se iban a ladillar ni me iban a obligar… quedé en confirmarle al día siguiente, como pa’ salir del paso… aunque la idea se me estaba antojando, tantos días encerrado en casa ya me tenían hasta el tope y aunque no soy muy bueno socializando pues al menos era con un par de primos con quienes saldría y lo peor que podría pasar es que me ladillara y en tal caso pues me regresaba a mi casa y ya.



Llegó el día, jueves 4 de enero, luego de desperezarme y asearme revisé el celular y recordé que ya Andrés estaba de cumple, por lo que le envié un mensaje de texto felicitándolo, al rato me respondió agradeciendo y recordándome que en la noche saldríamos a celebrar, le dije que en la tarde le confirmaría, pero que lo más seguro era que si pudiese.



Seguí en mis cosas y a eso de 4pm le escribí confirmándole que si iría y que me diera instrucciones, para saber qué hacer. No tardó en responderme diciendo que él vendría en su carro con Abner -su hermano- e iríamos al apartamento de Freddy -su mejor amigo- ya que era mejor estar en un sitio seguro que andar en la calle, cosa que me tranquilizó puesto que con la gran inseguridad que reina en la ciudad era algo que me tenía cabezón.



Yo de Freddy no se realmente nada, creo haberlo visto en alguna ocasión, pero no recordaba nada de él… de Abner les puedo decir que es algo parecido a mi primo, alto, blanco, cabello negro, ojos café, labios carnosos, bastante delgado, psicólogo de profesión, hetero (hasta donde yo sé, aunque soy de quienes no mete las manos en el fuego por nadie jajaja), de trato muy agradable, muy conversador y muy muy jodedor.



Llegada la hora pasaron por mí, subo al carro, felicito a Andrés abrazándolo desde atrás del asiento y saludo a Abner, quien venía manejando, con un medio abrazo y le doy el Feliz Año, en el camino paramos en una licorería donde compraron hielo y seguimos en camino hacia el apartamento de Freddy en Cabudare, hablando de todo un poco.



Al llegar al apartamento nos recibe Freddy quien andaba en bermuda y franelilla y nos hace pasar diciendo que nos pongamos cómodos porque hacía bastante calor y el aire acondicionado de la sala estaba dañado. Al rato sale una chica muy linda de uno de los cuartos y Freddy me la presenta como su novia.



Debo comentarles que Freddy es un tipo agradable, muy normal, estatura estándar, gordito, bastante velludo y demasiado extrovertido y gritón, si, no habla, grita!



Marinés, la novia de Freddy es una chica bastante extrovertida también, llena de tatuajes, cosa que me agradó y conversamos bastante acerca de ellos, pero creo que me estoy desviando mucho del tema así que avanzo…



Comenzaron a preparar tragos, Ron con Coca Cola, limón y hielo para ellos y para mí “Coca Cola In The Rocks” jajajaja… comenzamos a charlar de lo que cada quien hacía y como siempre me preguntaban que porqué no bebía, que no sabía de qué me perdía y tal… y yo pues… no quiero saberlo jajaja.



Avanzada la noche seguíamos hablando, llegó otra chica llamada Sandra, quien supe luego es amiga de Marinés y Freddy y vive en la misma torre en la cual estábamos… Seguimos contando chistes, jodiendo con la música y se les ocurre parodiar videos musicales bailando y cantando como si fueran los artistas de dichos videos, cosa que me incomodó porqué supuse que querrían que me les uniera en semejante ridículo pero gracias a Dios no insistieron mucho y siguieron en su juego, cosa que al final me divirtió bastante.



Muchas Cubas Libres después, a las 2 de la mañana, estoy fumando en la ventana de la sala y se acerca Andrés y le pregunto qué a qué hora nos vamos que ya es tarde y que es mejor que subamos temprano debido a la inseguridad y me dice que no vamos a subir a Barquisimeto, que nos vamos a quedar allí, lo miro seriamente y le digo que no, que yo no sabía que nos quedaríamos y me dice que es mejor para no correr peligro, que ya habló con Freddy, quien se quedaría en su cuarto con su novia y que Abner, él y yo nos quedaríamos en el otro cuarto o si me sentía incómodo podía yo dormir en el sofá, pero que me quedara tranquilo que era mejor pasar allí la noche.



No me agradó la idea pero era mejor así…



Al rato Sandra se despide y se va; Freddy propone jugar “Yo Nunca Nunca” y mi mente voló años atrás cuando en varias ocasiones lo jugué junto a mi grupo de amigos (todos gays) y jodimos como nunca, pero esta no era una situación siquiera parecida…



Lo bueno fue que como en mi pasado estuve casado con una mujer pues muchas de las cosas que decían yo también las había hecho y pues llegó el momento en el que las cosas pasaron de rojo a castaño oscuro y pues todos sabiendo o imaginando que soy gay, pues en la familia es un “secreto a voces”, no me cohibí en algunas de las muchas ocurrencias que expresaban haber hecho y que Marinés y yo también, Abner se cagaba de risa cuando yo tomaba mi traguito de coca cola junto a la chica, Andrés estaba bastante inquieto con algunas de mis miradas y Freddy estaba bastante exaltado y hasta gritaba más de lo normal cada que coincidíamos su novia y yo.



Llegó el punto en el cual ya no me divertía el jueguito y me fui a la ventana por enésima vez… ellos seguían bastante “alegres” debido al ron y yo seguía fumando cual chimenea. Al rato veo que Marinés va al cuarto y no supe más de ella, supongo que se recostó y se durmió… Freddy estaba bastante necio y sus gritos me aturdían, ya no era chistoso sino impertinente, Abner y Andrés se habían quitado la franelilla para estar más cómodos y Freddy fue al baño y de regreso a la sala veo que está sentado y solo llevaba puesto el bóxer, cosa que me pareció normal puesto que él estaba en su casa.



Andrés en ciertas ocasiones me miraba, sonreía y si no lo estaban viendo me guiñaba un ojo y yo hacía lo mismo.



Al mucho rato Abner se lleva a Freddy a rastras al cuarto pues ya estaba bastante borracho y no salió del cuarto en mucho rato, tiempo durante el cual Andrés y yo fumábamos en la ventana.



Le dije que no jugara con fuego porque teníamos que mantener la distancia y soltó una carcajada y me agarro el culo, le di un golpe en la mano y miré hacia el cuarto en el que aún estaba Abner con Freddy y su novia.



Andrés me dijo que no me preocupara que seguramente Abner no saldría en un buen rato del cuarto ya que Freddy y él mantenían una relación con Sandra, mis ojos se abrieron tanto que sentí que podrían salir de sus cuencas y mi primo soltó otra carcajada a todo pulmón.



Me dijo que, así como el hecho de que yo era gay era un “secreto a voces” también lo era la relación de tres entre su hermano, Freddy y Marinés ya que ésta originalmente era novia de Andrés desde hace mucho tiempo y que cuando empezaron a compartir con él y Freddy pasaron cosas que hicieron que la relación se dañara por completo y al mucho tiempo, creyendo que las heridas habían sanado comenzaron a compartir de nuevo y que una cosa llevó a la otra… que él lo sabía por la propia boca de su hermano y que su familia lo sospechaba.



Atónito ante tanta información, aunque no es algo para escandalizarse pero tampoco es algo con lo que uno se enfrente cada día no dejaba de pensar: “y luego dicen que los pervertidos somos los gays”.



Comenzamos a hablar de otras cosas y me pregunto que si yo tenía novio, le hice saber que yo no uso esas cosas y que aunque no creo en relaciones estables entre hombres pues respeto a quienes sí y admiro a quienes logran mantenerlas.



Me preguntó entonces si yo era muy promiscuo y le dije que quizás menos que él, que no le hablaría de mi intimidad porque pertenecía a mí y no tenía porque vociferarla. Me pidió que agarrara mínimo que no era su intención molestarme sino que sentía curiosidad y ya.



Como la curiosidad mató al gato lo agarré y le estampé un beso mientras, al igual que él lo hizo antes, le agarraba el culo, a lo cual él respondió empujándome y diciéndome que si estaba loco, que Abner podía salir… ahora era yo quien reía a carcajadas.



Fue a servirse otro trago y le dije que ya tenía sueño, que por fin donde me tocaba dormir, si en el cuarto con él y Abner o allí en la sala en el sofá, me dijo que iba a preguntarle algo a Andrés para saber qué hacer, lo llamó a su celular, hablaron y al colgar me dijo que su hermano dormiría en ese cuarto en el que estaba, cosa que me excitó sobremanera y hasta me dieron ganas de curiosear pero Andrés no me lo permitió.



Fui al baño y le dije que entonces iba a dormir, que me mostrara el cuarto y así lo hizo, me dijo que se terminaría el trago y también iría a dormir.



Me quité la ropa quedando solo en bóxer, (si hubiese tenido que dormir con mis dos primos o en la sala lo habría hecho vestido), ya que compartiría cama con Andrés y había bastante confianza para ello, me arropé y cerré los ojos imaginándome lo que podría estar pasando en la habitación de al lado… no puedo negar que me causaba mucho morbo imaginar que posiblemente hubiera “acción” entre la chica y los chicos… cosa que provocó una erección en mí, pero intenté hacerme el loco.



Pasó un buen rato y ya estaba quedándome dormido cuando Andrés entró al cuarto, cerró la puerta, le puso seguro, se desvistió quedando en bóxer igual que yo y se metió a la cama, a todas estas yo ni me moví para hacerle creer que estaba dormido.



Ya que el “mariquito” soy yo y no él pues si esperaba que yo intentara hacerle algo se iba a quedar seco… esperaría a que él tomase la iniciativa y sino pues dormiría placenteramente ya que de verdad tenía mucho sueño.



Andrés hablaba, decía: “primo, primo estás despierto?” yo no respondía y me agitó tocándome el hombro, me “desperté” y le pregunté que le pasaba y me dijo que mientras se tomaba el trago escuchó gemidos que venían del cuarto de Freddy pero que esos gemidos eran de Abner porque él era muy escandaloso tirando, me sonreí y le dije que yo no escuché nada, me agarró la mano, la puso en su paquete y me dijo mira como me puso… me reí y le dije que yo no tengo ojos en las manos, que no podía mirarlo con ellas, me dijo “gafo” que no ves que se me paró de solo oírlos?, le dije que tenía dos opciones: o te la jalas pa’ que se te baje o les tocas la puerta y te les unes… abrió los ojos al máximo y mientras yo me reía me dijo que si estaba loco, le recordé que el tiraba con Freddy y una amiguita según lo que me contó y pues si Abner también lo hace que cual es el peo… con lo abierto que tienen la mente capaz y lo pasan rico los tres y seguí riéndome… me dijo que yo le debía su regalo de cumpleaños y que con eso él podría “descargarse” y todo volvería a la normalidad.



Lo miré y le dije que tenía mucho sueño que de pana lo dejáramos para otro día pero el condenado me agarró el webo y notó que yo también lo tenía prensao, entonces de una le dije que esa era la vela que le faltaba soplar por su cumpleaños, a lo que respondió que no porque ya las velas las había soplado el día anterior, entonces me hice el loco y me puse de lado, sabiendo lo que pasaría inmediatamente…



Al colocarme de lado, Andrés se pegó a mí y comenzó a morderme el cuello mientras me pellizcaba una tetilla, cosa que me encendió aún más pero traté de disimular, me volteó colocándome boca arriba y sujetando mi mano la llevo de nuevo a su paquete, el cual ya había liberado del bóxer, lo agarré y comencé a pajearlo mientras lo apretaba y lo soltaba y así seguía por un buen rato, mientras subía, apretaba, mientras bajaba, aflojaba… él comenzó a gemir… yo pasé mi lengua en la palma de la mano que me quedó libre y con ella procedí a estimular el glande de su webo mientras seguía pajeándolo… comenzó a gemir más y más y le dije que lo iban a escuchar si no se controlaba por lo que apretó su boca para no emitir sonidos fuertes.



Yo seguí con el vaivén de mis manos dándole placer al primo Andrés ya que eso era lo que ambos queríamos desde el principio, pero mis amígdalas traicioneras comenzaron a temblar, deseosas de ser frotadas y sin pensarlo mucho, bajé y comencé a lamer su glande mientras seguía pajeándolo…



El muy condenado me agarró de las manos y comenzó a mover sus caderas, atropellando el fondo de mi garganta con la cabeza de su machete… cosa que para nada me disgustaba, pero que normalmente pasa con más tiempo al estar mamando y me tomó por sorpresa, por lo que me dio una pequeña arcada que logré controlar, cosa que no pasó con mis lágrimas.



Una de las cosas que más disfruto al mamar es subir la mirada y apreciar la cara de satisfacción de quien invade mi boca y en este caso aunque no lograba ver su cara pues tenía el cuello totalmente extendido con la cabeza hacia atrás, igual me lo podía imaginar… de tanto en tanto volvía a subir la mirada y en una de esas Andrés me observaba, soltó una de mis manos y me secó una lágrima y me dijo: “si lloras es porque te gusta no?”, con lo cual me dio un ataque de risa y tosí llenándolo de las babas que segregaba mi garganta gracias a su estimulación… vi su cara de asquito pero cuando comencé a masturbarlo y a jugar con la cabecita de su webo con “mis babas” descubrió el placer que le regalaba esa espesa secreción en conjunto a la maestría de mis manos.



Decidí subir, sin soltar con una mano su machete, y dedicarme a jugar con su tetilla izquierda perforada, lo cual sabía que también le daría mucho pero mucho placer, combinado al julepeo que le daba con mi mano y que lo hacía retorcerse en la cama jadeando como loco.



Escuché el ruido de una puerta, pero me dijo que esa era la puerta del baño del cuarto de Freddy que siguiera tranquilo que Abner no nos iba a interrumpir, a todas estas quien más debía preocuparse era él y no yo, así que si él estaba tranquilo pues yo más.



Subí a su cuello haciendo un camino con mi lengua que siguió hasta el lóbulo de su oreja para morderlo y regresar por la misma vía antes marcada pero desviándome a su otra tetilla, inexplorada hasta ahora, la chupé y mordí a mi antojo para luego recorrer su torso hasta llegar de nuevo a su miembro que jamás fue liberado por mi mano, pero esta vez seguí hasta sus bolas para meterlas ambas en mi boca y juguetear un rato con ellas… en varias oportunidades pensé en bajar más pero a todas estas no sabía cómo podría ser su reacción y preferí evitar un mal golpe.



Subí de nuevo lamiendo todo su tronco hasta llegar a su cabecita, roja como una fresa, aún húmeda y coronada por gotitas de su rico líquido transparente el cual procedí a recoger con mis dedos luego de estrujar su miembro y lo coloque en la punta de mi lengua, subí rápidamente y le estampé otro beso (el segundo de la noche) y noté que no le gustó lo que hice… le pregunté si jamás había probado sus jugos y me dijo que no, que eso no lo hacían los hombres, sentí que me moría de risa y a la vez de arrechera porque sin decirlo volvía a insinuar que el marico en esta historia soy yo, que él sigue siendo un hombre… pero no me iba a poner en ese instante a darle lecciones de vida que él a trancazos aprenderá y si sigue como va será muy rápido.



Ya estaba yo encima de él, así que aprisione nuestros webos y comencé un bamboleo que nos daba placer a ambos, Andrés intentaba jugar con mi culo, cosa que le dejé en claro en ese momento que aunque me lo agarrara nada por ahí iba a pasar y aunque puso caras de niño llorón se tuvo que conformar con lo que ya estaba sucediendo.



Me incorporé y quedé arrodillado a la cama, agarré nuestras vergas y comencé una frenética paja mientras el jadeaba y yo casi llegaba al clímax… se lo hice saber y me dijo que él también iba a acabar, que se lo mamara de nuevo… pero intuyendo sus intenciones de correrse en mi boca me hice el loco por enésima vez en la noche y seguí con el jaleo con ambas manos abrazando nuestros webos…



No pasó mucho tiempo y comencé a lanzar lechazos de espesa, blanca y tibia leche y seguí masturbándolo con mis manos llenas de mi néctar lo cual hizo que se produjera una blanca y pegajosa espuma que lo hizo sentir hasta el mínimo movimiento y con ello, literalmente, explotó; llenando todo su abdomen, pecho y hasta una de sus mejillas con su propia leche.



Quienes me conoces saben que otra de las cosas que me desagrada es llenarme de leche, por lo que la mía siempre termina en mis manos y de allí va directo a mi boca… sí, sí, me encanta beber mi dulce, blanca y tibia leche… pero no sé porque me acosté encima de él, bueno si se porque, jajaja, llegué a su mejilla, recogí con mi lengua aquello que había caído allí y de nuevo lo besé haciéndole probar sus jugos, con lo cual me gané un empujón pero igual vi que lo saboreó…



Le dije que eso provenía de él, que no tenía nada malo, que tenía que experimentar además de nuevas sensaciones pues nuevas cosas entre ellas olores, sabores, texturas y que verá que es un mundo totalmente diferente al que ya conoce.



Buscó una toalla, nos limpiamos, nos pusimos el bóxer, yo además me puse la franela salí a orinar y tomar agua y al regresar al cuarto estaba allí, sentado, con sus codos en sus muslos y su cabeza sostenida por sus manos y llorando como un niño… yo solo pensé: “y después dice que el marico soy yo”… le dije que se calmara, que no sintiera que había hecho algo malo porque no era así, que podía comprender que era algo que lo atormentaba, pues yo también había pasado por lo mismo, pero que con llorar no solucionaba nada, que mejor durmiera y que al subir a nuestras casas y dejarme en la mía era mejor que dejáramos todo hasta aquí y que si te he visto no me acuerdo.



Se recostó sobre la almohada, lo arropé, nos quedamos dormidos… a las 10.30am Freddy nos despertó, dijo que Abner había dormido en la sala (cosa que sabíamos que no era cierto), nos ofreció un café y luego de un rato nos despedimos para subir de nuevo a Barquisimeto.



En el trayecto ninguno de los 3 emitió palabra alguna, en el fondo creo que cada uno sabía lo que los otros habían hecho… llegamos a mi casa, me despedí con un fuerte apretón de manos de Abner, otro igual a Andrés y con la mirada le repetí lo último dicho antes de dormir…



Ahora sé que Andrés debe descubrirse, saber qué hará con su vida y mientras tanto yo seguiré con la mía como hasta ahora… disfrutando cada día como si fuera el último y sabiendo que quizás no vuelva a ver a mi primo hasta el próximo fin de año… quizás…


Datos del Relato
  • Categoría: Gays
  • Media: 5
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