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Un hombre afortunado (38)

Hola Amigos:



Para terminar con estos capítulos de lo que ha pasado en los últimos meses en mi vida, he dedicado este relato a mis lectores y lectoras que escribieron y se que en verdad se preocuparon por un servidor en esos trances difíciles de la vida…gracias.



Pues así, empecé una nueva vida, Yolanda cada día mas enamorada de mi, su embarazo la hacia mas hermosa, desde los primeros meses, aunque no se le notaba la barriguita, ya se compraba vestidos de maternidad, como no tenia nada que esconder u ocultar, salíamos a todas partes, como pareja, tomados de la mano, siendo reconocido por infinidad de amistades de ambos.



En una ocasión uno de los capataces mas antiguos me invito al bautizo de uno de sus hijos y me indico que llevara a la Sra. Yolanda, ya en el festejo y medio tomados, me dijo morbosamente, que ya todos sabían que el hijo que esperaba la Sra. Yolanda era mio y que estaba bien que le hubiera bajado la vieja a Benjamín, yo en verdad me enoje, por que les dije que no sabían las circunstancias y no tenia por que darles explicaciones y otro me comento que no eran necesarias que ellos, la mayoría tenían años trabajando para Benjamín y sabían de que pie cojeaba, aun así hice una defensa honorable de el por que un hombre así tenga sus inclinaciones sexuales diferentes no dejaba de ser un hombre mas el, que nos daba de comer a todos nosotros con el trabajo que nos daba, aun así ellos se quedaron con esa idea, pero es inútil hablar con gente necia y así deje las cosas.



Una de las secretarias del operativo, se me empezaba a insinuar, pero yo la detuve educadamente, por dos razones, una, no era muy de mis gustos y otra, pensé que a lo mejor Benjamín me ponía un cuatro para haber que hacia, así que no caí.



Mi ex-esposa se entero, por parte de mis propios hijos, ya que ellos me lo dijeron un día, y me comentaron abiertamente frente a Yolanda, que su mama estaba contenta, que yo hubiera encontrado otra mujer que me hiciera feliz, que me lo merecía, lo que le asombro fue que se dieran las cosas tan rápido, pero que no le extraño por que yo era muy cabron, les comento, por medio de ellos también arregle las situaciones legales y económicas con ella, la casa que era nuestro hogar y que todavía me falta dos años por pagar quedo a su nombre y mi compromiso para seguir pagándola, un auto y una suv, también se le quedo así como los pocos ahorros que hicimos durante nuestra vida juntos, al no estar casados formalmente, no hubo necesidad de divorcio, solo algunos acuerdos favorables, para los dos que firmamos, por separado en las respectivas cortes del condado, nunca quise volver a verla personalmente, tal vez por que la quería, tal vez por que la odiaba, no se.



Ya pocas veces iba Yolanda a su casa, solo algunos fines de semana que nos encerrábamos a coger sabroso sin la preocupación de que mis hijos escucharan nuestros encuentros y para realizar una que otra fantasía que cualquiera de los dos tuviéramos, o cuando Benjamín llegaba, se la pasaba todo el día en su casa, pero por las noches, venia a dormir conmigo, con la anuencia de el, o para hacer limpieza, como a los cuatro meses de embarazo, fuimos a sacarle un ultrasonido y nos informaron que no era un niño, sino dos!!!...otra sorpresa mas…ella me comento en español, ahí frente a las enfermeras…y como no!!!…con tremendas verguizas que me metes y tanta leche que me mandas, no era para menos y nos reímos todos, las enfermeras no hablaban español solo sonreían por amabilidad, al menos eso creí.



Seguíamos cogiendo, un poco menos salvaje, pero igual de intenso, ella se ponía cada vez mas cachonda y para no molestar a los "babies", como ella les dice, me la cogia mas por el culo, ella encantada…



Se hizo costumbre de que después del trabajo y casi todos los días, me esperaba, con sus hermosos vestidos de maternidad y sin nada abajo, su orto bien lavado con las famosas botellitas higienizadoras…



Cortamos el cigarro y el alcohol y cuando llegaba, nos besábamos lujuriosamente, a veces ni me daba tiempo de bañarme, se hincaba y bajándome la bragueta del pantalón, sacaba mi verga y me hacia unas mamadotas de camote riquísimas, se pasaba largos minutos, besándome la cabeza, con la punta de la lengua, me bordeaba los pliegues de mi pito, me besaba los huevos y algo que empezó también a hacer era que metía toda su cabeza debajo de mis huevos refregándose todo su cabello en señal de sumisión alguna ves me dijo, a mi no me gustaba el significado, pero es una sensación chingona que te pasen todo su cabello revoloteándote todo el manojo de huevos y verga con la cabeza, me mamaba de ladito, a veces nos acomodábamos y en lo que yo con las manos perfectamente bien lavadas y las uñas cortadas, la masturbaba, dedeandola bien sabroso, por lo regular terminaba enculandola, de a perrito y terminábamos bien contentos, habrán de disculpar que no me explaye tanto en estos menesteres, pero es algo muy intimo que me lo reservo.



En un "baby shower", que le hicieron sus amigas incluida su comadre Micaela, ella me dijo que si quería le diera su repasada, por que era de confianza y para que yo no me aburriera, estuve tentado a aceptar la proposición, pero me arrepentí de ultimo momento, todavía sentía culpabilidad de mi divorcio creyendo que esa fue una de las causas del mismo, así que no quise repetir los mismos errores.



En la ultima visita de Benjamín, antes del parto, platicamos las situaciones legales de su unión y fuimos con un abogado para que iniciara los tramites, de su divorcio, pero no la de su sociedad mercantil y salimos a celebrar su divorcio, los tres como grandes amigos, al terminar esa noche la cena, ella se retiro a descansar y Benjamín y yo nos quedamos platicando en la sala…



Pues, lo dicho esta muy bien todo, no sabes la responsabilidad que me acabas de quitar, para mi era muy difícil ya, a veces, responder a comentarios que es lo de menos, las preguntas de sus familiares, su mama o sus hermanas, lo que yo quería desde hace un tiempo era esto, que la Yola encontrara a alguien que en verdad la valorara y tomara cuidado de ella, en todos sus aspectos, eso si te lo digo, voy a seguir siendo tu mas terrible guardián, no me la hagas sufrir, por que te reitero…te rompo la madre cabron…me decía medio serio, siempre voy a estar al pendiente de ella y de sus hijos, es mas mañana antes de irme, le vamos a decir que quiero ser el padrino de bautizo de los niños, aceptas?.



Yo creo que nadie mas acertado podría ser, alcance a decir y era la verdad, al otro día desayunamos juntos antes de su partida y le dimos la noticia, ella con lagrimas en los ojos, le dio un beso tiernamente y le dijo que era muy bueno, que estaba feliz.



Así, pasaron los meses, cuando andábamos en algún centro comercial o simplemente en la tienda de los víveres, ella caminaba, orgullosa, sacando más la panza, se veía chistosa, pues con sus nalgotas, por un lado y su panzota por el otro, era graciosa, nunca perdiendo su aspecto señorial y amable.



En alguna ocasión descubrí a mi ex-esposa, tratándose de ocultar detrás de algunas mercancías de los almacenes, yo me hacia el desentendido y caminaba, también orgulloso al lado de Yolanda.



Cuando se programo el parto de los "babies", llame a Benjamín y el en tiempo record llego, en el hospital el parto fue sin complicaciones, le llene el cuarto de flores y en su cama regué pétalos de rosas rosa, aun a negativa de los doctores y soy de nuevo papa a mis cuarenta y dos años de una parejita de hermosos y rollizos bebes, mis hijos estan contentísimos con sus nuevos hermanitos y a pesar de la diferencia de edades, me dijeron que me iban a seguir apoyando con ellos en todo.



A fines de Marzo de este año es mi cumpleaños y vamos a celebrarlo, con el bautizo, de mis nuevos hijos, la nena se va a llamar, Yolanda Mirna y el varoncito Pedro Benjamín, a sugerencia de ella, ya que me dijo que como un homenaje a esas personas que por algunas circunstancias desconocidas de la vida, hicieron de nosotros una pareja feliz.



Hasta aquí llegaría el Hombre Afortunado?...me pregunte…no lo se…todavía el cura que me dará la extremaunción no es siquiera monaguillo, el traje de madera que portare el día de mi muerte, no esta todavía plantado, recordando a Sabina y ¡Ay reata no te revientes…que es el ultimo jalón!...dijera la eterna Chavela Vargas.



 



Por lo mientras, voy a seguir, escribiendo pasajes de mi vida en retrospectiva, cuando era mas joven.



 



Nos vemos en la próxima…


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