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Primeramente disculpen la demora, ahora si como dicen después de algunos ajustes técnicos y nueva computadora, (espero mandarles algunas fotos en el futuro), les cuento otro pedazo de mi caliente y afortunada vida sexual.
Era un sábado por la temprano, lleve mi auto al mecánico José, pepon como le decían en el ambiente, no es el mejor de todos pero es el mas cercano a mi casa y además no es muy carero…
Que paso Don Pepe, le dije para mantener una sana distancia…
Que paso Inge… que lo trae por aquí?
Mire traigo un ruido molesto con los frenos de auto, se lo dejo
Horita mismo se lo empezamos a arreglar, ya sabe que como es sábado, nada mas abrimos medio día, vengase como a las dos de la tarde y ya va a estar arreglado.
Me dirigí a mi casa por mi camioneta y me fui a trabajar, regresando como habíamos acordado a las dos de la tarde, habiendo comido con mi mujer le pedí que me fuera a dejar a recoger mi auto y mas tarde nos iríamos al cine, ella me dejo con el mecánico y se fue…
Al entrar al local vi, que no había nadie en la parte delantera del lugar y se escuchaba un poco de alboroto en la parte de atrás, me acerque y vi, que estaban haciendo una carne asada aprovechando los últimos días de sol por estos lugares, Pepon al verme me dijo…
Pásele Inge…ándele un pedazo de carnita me ofreció a la vez que estiraba su mano con una cerveza…
Acabo de comer Don Pepe, pero la cervecita si se la acepto…
Su carro ya esta Inge…mi suegro aquí presente, se hizo cargo de el como es un auto clásico el le sabe muy bien a esos muebles (autos), ya nosotros puro de computadora verdad muchachos?, les dijo a sus otros dos ayudantes…
En la reunión estaban algunas damas, supuse que eran las esposas de los trabajadores, y de ellas destacaba una mujer en sus treintas, grandota un poco gordita, blanca, su pelo en trencitas rojas caoba y unos ojazos verde muy claros.
Oye gorda, le dijo Don Pepon…mira vieja, te presento al Inge, el es el propietario del carro que te gusto y que tu papa estaba arreglando…
Lalo para servirle señora le dije extendiendo mi mano
Alicia Amonte me respondió con una amplia sonrisa…
Oiga me tiene que vender ese carro en verdad me encanto…
Disculpe señora pero no esta a la venta, es también mi carro favorito
Don Pepon interrumpió…oye gorda ya se terminaron las cervezas agarra mi troca (camioneta) y ve por mas por favor, ya estamos un poco tomados y ya vez como esta de delicada la policía especialmente los sábados
Ay Pepe ya sabes que no me gusta manejar tu camioneta…
Yo voy le dije al mecánico y sirve que pruebo como quedo mi auto…
No Inge llévese mi troca y que lo acompañe la gorda esta para que pague, le dijo a su mujer dándole unos billetes, ella hizo un mohín de disgusto y se aproximo a una camioneta suburban, yo fui de tras de ella y observe como movía su culote bamboleante, llevaba una falda larga que no se podía aprecia nada, se subió al lado del pasajero y yo al volante ella me dio las llaves y enfilamos a la licorería mas cercana…
Oiga Inge y de verdad no hay ninguna manera de que me venda su auto, en verdad me encanto…y me puso una mano en el muslo.
No señora ya le dije, disculpe pero no esta en venta, pero le puedo hacer una pregunta?
Si, me respondió…
Por que se molesto cuando la mandaron por las cervezas?
No me molesto eso, lo que me molesta es que me digan gorda, usted cree que estoy gorda?, me pregunto…
No señora yo diría que un poquito rellenita, con toda honestidad, pero esta usted muy guapa…
Sabe?... no se por que pero a los hombres les gustan las mujeres delgadas, Pepe antes de que envarneciera yo antes de mis hijos llevábamos una vida sexual muy buena, pero ahora ya no le gusta…
Me dijo tomándome por sorpresa esa confesión
No señora, usted esta muy buena con todo respeto, solo es cuestión de gustos, le dije atrevidamente, en eso llegamos a la licorería y ella bajo una pierna y la otra se quedo en el asiento, sorpresivamente se levanto el faldón y me enseño una pierna blanca gruesa…
Usted cree, que estoy buena?... y sin esperar contestación se bajo y se fue remendando su nalgatorio y volteaba a verme divertida…
Vieja caliente pensé sonriendo también y bajando a ayudarla con las cervezas, ellas las pago y yo las cargue de regreso a la camioneta de su marido.
De regreso, ella me dijo, ya no me contesto lo que le pregunte…
Lo que se ve no se pregunta, le dije, esta usted en su apogeo señora…
De veras?... y se levanto de nuevo el faldón dejándome contemplar unos buenos muslazos blancos como leche y un poquito de su pantaleta…
Lo dicho señora tiene esta usted muy buena le dije poniendo una mano en su muslo izquierdo, sobandoselo, para esto mi pinga ya estaba erecta, mas por el morbo de saber que era una mujer casada…
A ver si su cuerpo refleja sus palabras me dijo acercándose a mí y poniendo una mano en mi bragueta…
Aaahhh, pues si definitivamente tiene usted razón, le gusta lo que esta viendo y me dio un beso en la mejilla y me dejo sentir su vaho caliente en mi oreja…
Íbamos llegando al taller de su marido y ella se recompuso en su lugar sonriendo como niña que había hecho una travesura…
A ver que día lo comprobamos le parece?… me dijo coqueta y viendo al frente…
Cuando guste señora también le respondí sin verla, bajamos las cervezas de la camioneta y nos incorporamos al grupo, Don pepe me dio las gracias, yo le acepte una cerveza mas y le pregunte cuanto le debía por la compostura de mi auto…
Mire Inge…quiero meter unas computadoras al taller usted sabe la modernidad y he visto que en su oficina usted tiene varias yo no le se mucho a eso pero Alicia me va ayudar con esto, ella le sabe un poco a la computadora, pero quiere que alguien se la instale, me las entregan el martes o miércoles y que le parece si el jueves, me las instala y ahí queda?
Me parece perfecto, vengo el jueves como a las nueve de la mañana.
Yo no voy a estar, me voy a ir con los muchachos a las subastas de autos, solo se quedan mi suegro y mi vieja
Quedamos en eso y me retire despidiéndome de Alicia apretándole un poco más su manita.
Retorne a mi rutina de fin de semana, el cine, ir con lo muchachos al parque y el cine, por las noches coger sabroso con mi mujer, empezando la semana a trabajar y se llego el jueves.
Me presente puntual en la oficina del taller, estaba Alicia sentada en un escritorio y un par de cajas grandes que supuse que eran las computadoras, de reojo pude ver al papa arreglando una camioneta.
Pase Inge… ahí están las computadoras, a ver si también me instala de una vez el Internet, aquí tengo los discos de instalación.
Ella llevaba un faldón similar al del sábado pero con unos botines y una blusa escotada que dejaba ver una buena parte de sus melones.
Yo instalando las computadoras y ella platicándome de pendejada y más como a la media hora ya había instalado su computadora con sus respectivas impresoras el cable del teléfono era demasiado corto y la mande a la tienda para comprar uno más grande, ella se fue y entro su papa a la oficina…
Que paso Inge… ya mero?
Si señor solo falta el cable para el Internet que fue a comprar su hija y ya esta…
Oiga Inge…no se que pasa pero a mi’ja la e visto mas nerviosona estos días desde el sábado que vino usted, yo ya soy perro viejo y me imagino por que, nada mas le pido que sea usted hombrecito y le cumpla como ella se merece, ahí los voy a dejar un rato solos, ella es una buena mujer pero el pendejo de mi yerno no la sabe cuidar como se debe, usted me entiende verdad?
Si señor, perfectamente, pierda cuidado esto queda aquí entre nosotros, le dije en complicidad, al poco rato llego ella con el dichoso cable y a la vez volvió a entrar su papa…
Mi’ja voy al yonque a traer una pieza que le falta a esa camioneta, voy a cerrar la puerta del taller, por que no hay ningún mecánico, paso por la comida y regreso como en dos horas, cualquier cosa me llevo el celular y le dio un beso en la mejilla, el cerrar la puerta de la oficina el me vio y me cerro un ojo, yo solo sonreí, al escuchar que cerraba el portón del taller, me pare del escritorio y como dos bestias en celo sin mas palabras nos fundimos en un beso largo y profundo, ella me rodeaba con sus manos por los hombros yo rápidamente le amasaba su traserote alzándole su falda sintiendo sus nalguisimas desnudas y sintiendo una pequeña tanga en medio de ellas, ella bajaba su mano y por enzima del pantalón me frotaba la verga…
Papacito me traes recaliente desde el sábado…ya no aguanto estoy echando tiros de caliente que ando y hincándose a bajarme el cierre del pantalón me decía…
Ese pendejo de José, prefiere ir a ver al table a sus flacuchas con sus mecánicos que atenderme…
Wwwoooouuu…que buen pedazote tienes, me dijo abriendo con lujuria sus verdes ojazos y abriendo la boca, me lo empezó a mamar como desesperada…
Yo por mi parte la baje su blusa y estirándome por atrás le desabroche el sostén saltando sus hermosas tetorras un poco caídas y con un gran pezón oscuro que contrastaba con su piel blanca, camine un poco hacia atrás para recargarme en el escritorio quitándome la camisa y ella se despojo de su blusa y sostén y camino de rodillas hacia mi con una expresión de lujuria en su cara, se tomo con sus manos sus pechos y me los deposito como pedestal en mis huevos, ella seguía mamándome el pito y lo escupía…
Soy una puerca puta, mira que entregarme a ti, pero la culpa la tiene el baboso de mi marido por tenerme tan descuidada, con lo caliente que soy, me decía entre mamadas, yo la levante por sus hombros y dándonos la vuelta ahora ella quedo recargada en el filo del escritorio, le baje fácilmente el faldón ya que solo era de resorte y pude contemplar un bello cuerpazo de mujer madura desbordada su pequeño calzón apenas podía cubrir sus ensortijados pelos que algunos se le salían por el borde, yo me hinqué para saborear aquella hembrota caliente…
No papi…ya métemela que estoy calientísima, me decía…
Yo sin hacerle caso, le arranque el calzón rompiéndoselo y abriéndole sus piernotas, me sumí en ese hermoso chumino babeante chupándoselo como vil marrano trompeando la batea donde come, ella me enterró las unas en la espalda…
Me vengo, me vengooooooo, aaaaahhhhhhhhaaaaa, me aleje un poquito observando su pulposa raja que parece que había cobrado vida y me escupía un chorrazo de liquido blanquecino que tomado por sorpresa me empapo toda la cara, después otro pequeño chorro se le escurría por sus muslos, en mi vida de cogelon nunca había visto correrse a una mujer de esa manera, de no ser blanquecino y oloroso ese liquido diría que se estaba orinando de gusto, me levante limpiándome la cara con mis antebrazos y agarrándome la verga se la enfile a su encharcado biscochote dejándosela ir de un envión hasta los huevos…
Aaaayyyy , que pajarote tienes mi rey, me llegaste hasta el útero cabron machote, aaaayyyyy, me vengo de nuevo.
Sentí como otra vez ese liquido caliente bañaba mis huevos y muslos, su vagina parecía que devoraba mi camote que le correspondía clavándose en esa gruta deliciosa, le rinconeaba con un buen juego de cadera la verga, la tomaba de sus hombros y le besaba lujuriosamente sus tetas que bamboleaban delante de mi orgullosas.
Me vengo Licha… le anuncie, me estas llamando con tu vagina mamazota, ella sentada en la orilla del escritorio, con sus caderas removía todo su culazo y yo también hacia lo propio con mi verga dentro de ella…
Sintiendo los primeros lechazos que eructaba mi verga, ella me decía embravecida…préñame, préñame, has padre otra vez al pendejo de mi marido, préñame con esa gran verga que tienes cabron pitudo…
No quedándome atrás con la secreción de mocos también le avente una buena cantidad en su frondoso panochon y ahí nos fundimos en otro beso profundo, sintiendo el palpitar de nuestros sudorosos cuerpos y nos despegamos.
Ella con un dejo de vergüenza se agacho y me dijo que tenia pena que se había comportado como una puta al entregarse a un hombre así de fácil.
Yo para hacerla sentir mejor le dije…
Ya quisieran muchas putas entregarse como tu lo haz hecho, estas exquisita mujer, le dije, ella así desnuda se dirigío al baño y trajo una toalla mojada y me empezó a limpiar mi cara y verga…
Discúlpame, mira como te deje todo chorreado, pero es que estaba muy caliente y con un aparato como el tuyo en verdad me volví loca de placer, eres un buen machote, quien te viera, a tu edad y con tanta energía, mira que José es mas joven que tu pero no te llega ni a los talones como macho
Increíblemente habían pasado solo cuarenta minutos a lo cual yo me confié y ella se quería empezar a vestir a lo que yo le tome de las manos, le puse una en mi verga medio dormida y la otra la deje en mi hombro yo empecé a acariciar su voluptuoso cuerpo…
Si estas bien sabrosota mamacita no se que mas quieren estas en tu punto…
Hay no…me hubieras conocido hace unos años que estaba mas delgada…
No mamita si así estas buen buenota, le decía agarrándole las nalgotas.
Nunca te voy a olvidar, siempre seré tu hembra dispuesta a todo lo que tú quieras mi rey, me decía…
De veras?...y la voltee sobre su eje y le empecé a besar su nalgatorio a la vez que se las habría para besarle su hoyo trasero que descubrí rosadito y lleno de pliegues…
No papito, ya se por donde vas, dicen que duele mucho, nunca se lo he permitido a mi esposo…
Pero yo no soy tu esposo mamita, así que ahora si estoy seguro que no me vas a olvidar…
Nada mas por que en verdad eres un machote que me has llevado al cielo papi, se alejo de mi y de un cajón de su escritorio saco una botella de crema y me la dio y puso sus manitas yo exprimí la botella plástica y un chorro salio en sus manos ella me embadurno todo mi tolete de esa olorosa crema chaqueteándome un poco la verga para que se parara mas, se dio la media vuelta y yo me eche un poco de crema en los dedos de una mano con la otra libre le abrí sus tremendos cachetes y con los dedos llenos de crema le embadurne cariñosamente su agujero trasero metiéndole un dedo y hasta dos…
Nada mas por agradecimiento de haberme hecho sentir mujer te voy a dar lo que yo se que le gusta mucho a los hombre, y te repito ni a mi marido se lo he dado, me decía cuando ya tenia dos dedos míos metidos hasta los nudillos y se los rotaba para expandir bien su ojete.
Saque mis dedos y tomando mi verga bien enhiesta, le acomode el cabezón en su rosado agujero con toda delicadeza le fui metiendo el glande que noble y orgulloso se iba encajando en su ano…
Aaayyy, ayyyy, papito me abres toda, ahuu, ahuuu, ahhuuu, me duele muchísimo, gritaba ladrando como perro atropellado, cosa que me pareció divertido, ya mamita ya entro la cabecita…
Cabecita, pinché cabezón, como sombrero de charro que tienes, cabron, ahhhuuu, ahuuuuu…
Una vez posesionado de ese culote, me afiance por sus hombros y le dije…
Ahora si mamita tú solita échate para atrás y cométela según tus ansias, ella empezó arrecular de una forma lenta pero firme, cuando un poco mas de mi verga había avanzado, me dijo…
Ya papito que te siento inmenso dentro de mí, de veras ya no lo aguanto más ahugggg…
La tome por las caderas y de un empujón se la deje ir toda entera, hasta que mis huevos chocaron con sus labios vaginales, en el preciso momento que ella daba un enorme grito que alcance a callar con una mano que le puse en la boca, ella me mordió con fuerza mis dedos, uno hasta me lo hizo sangrar a la vez que tenia uno de sus grandes orgasmos, mojándome mis huevos y entrepierna…
Que culo mas apretado tienes preciosa, me exprimes toda la reata…
Para ese vergon que tienes no hay culo grande papito…mira como me tienes amor…
Yo contemplaba su espalda sudosa y el canal perfecto de su espina dorsal que se enchinaba cada arremetida de verga que le daba, afianzado de sus grandes nalgas…
En la pared de enfrente había una fotografía de ella y su esposo muy sonriente, mira babosos le decía, mira como tienen a tu mujercita bien ensartada, pendejo esta si es una verga no tu pinché tripa que me mesquineas y empezó a sollozar, como de impotencia, rabia o coraje que se yo, lo cierto es que reculaba con mas fuerza como queriéndose hacer mas daño ella misma en cada metida de verga y en eso decía ya no aguanto mas papito, de veras ya no aguanto, mas vente en mi culo, llénamelo de tu leche que la voy a guardar el resto del día, para sentirme solo tuya, yo medio sacado de onda, pero valiéndome madre se la empuje varias veces mas a veces hasta levantándola del piso con la fuerza de mis envestidas y me vine explotando en un mar de leche que se le introdujo en sus intestinos…
Alicia…Alicia…lichita que buena eres para coger mi reina, te estoy dando mi resto mamazota, le decía en su nuca resoplando como un toro embravecido…
Duramos unos minutos recuperándonos de tal faena y así como mi verga se fue aflojando nos fuimos separando, ella observo mi badajo, lleno de excremento y algunas líneas de sangre y otra vez modosita me dijo…
Hay papi mira te lo deje bien sucio, me tomo de la mano y me llevo al baño donde ella misma me lo lavo amorosamente, con otra toalla, me secaba todo mi cuerpo el sudor, regrese a la oficina y tome mi ropa, en lo que ella estaba en el baño aseándose hasta cantando, yo me vestí y me dispuse a conectar el Internet, al poco rato ella salio, como si nada y silbando limpiaba todo el piso del regadero de mocos que hicimos y a los pocos minutos…
Que paso Inge…ya quedo la conexión de la compu?, por que la otra conexión estuvo bárbara, me dejaste oyendo pajaritos y mis piernas como me tiemblan.
En un momento esta lista la conexión Sra. Alicia solo faltan unos anexos que se carguen y ya esta, aquí esta su nueva clave y listo, se lo dije un poco serio por que vi, que su papa ya había abierto el portón del taller y se dirigía a la oficina, le hice una seña a ella y ella tocio quedito como para componerse la voz…
Ingeniero García es usted un experto, me decía ella impostando la voz, un profesional, las computadoras y el Internet trabajan a la perfección…
Si señora, ya esta listo para que puedan trabajar en ellas, le dije a la vez que me incorporaba y volteábamos a ver a su papa que ingresaba a la oficina…
Papa, ya llegaste, mira que el señor García es un profesional, ya me arreglo todo, todito lo que andaba mal por aquí, yo creo que de hoy en adelante, este taller va a trabajar mejor, no crees papi?...
Seguramente, que si, respondió secamente el padre.
Cuanto se le debe Inge?…
Nada de ninguna manera ya esta arreglado, aquí su papa me dejo muy bien el auto y en eso quede con su esposo de conectar aquí sus necesidades y como ya estuvo, pues estamos a mano, es mas creo que yo les salgo debiendo, nos reímos los tres a la vez, le di la mano a Alicia para despedirme y el señor atajo, déjeme acompañarlo a la puerta Inge…
Llegando al portón, me soltó, acariciándose su blanco bigote, bien señor, ya vi, que quedo todo bien en la oficina, no crea que me fui muy lejos, nada mas fui a comprar una torta aquí a la esquina y me regrese, para la otra instalación de aparatos espero que no sea tan ruidosa mi’ja y de usted espero su discreción amigo y me extendió la mano, yo me subí a mi auto haciendo rugir su motor, como el viejo corcel que es y patinando las llantas me aleje del lugar con una sonrisa inmensa en mis labios.
Saludos.
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