" A ver que hago yo ahora... necesito dos pollas llenándome ahora mismo. Así que fuí en busca de mi chico que estaba tranquilamente en el salón, y no sospechaba lo que se le venía encima."

Me arrodille entre sus piernas, se la saqué y comence a comerle la polla con ansia, desde sus huevos, hasta su capullo, y cuando conseguí lubricarla bien, me la metí hasta el fondo de mi garganta, mientras le miraba a los ojos. El desesperado, me cogió mi cabeza y me follo la boca, hasta que se corrió abundantemente en mi garganta, mientras yo me relamía,y terminaba de limpiarle la polla de mis propias babas. Aunque debido a mi entusiasmo en la mamada, no pudo follarme; así que al cabo de un rato me fui al baño, y leyendo uno de sus relatos, me hice un dedo hasta que me corrí como una guarra, conteniendo mis gemidos (ya que mi chico dormía), para luego chuparme mis dedos, pensando en que eran pollas que me querían follar sin piedad, haciéndose me el coño agua. 

Me metí en la cama donde mi chico dormía, pero por razones obvias, yo no estaba para sueños. Así que me puse sobre el casi completamente desnuda (suelo dormir con una camiseta muy grande que me cubre hasta los muslos, que deja al aire uno de mis hombros, y dependiendo del día, puedo dormir con unas braguitas de encaje, o simplemente sin nada.) solo llevaba mi camiseta, por que las bragas las había dejado en el baño durante la paja que me había metido.

Me bajé a su polla de nuevo, y se la saqué, pero aquello estaba muerto; pero no soy una mujer que se de por vencida, y ademas estaba muy cachonda, tan cachonda que de hecho necesitaba más de una polla, aunque me conformaría con una que me follará con ganas. Me dediqué a chuparla, restregarla por mis tetas y vuelta a chupar, así hasta que mi chico se despertó de mal humor, y su polla por fin reacciono.

Me cogió con ganas, diciéndome que si tantas ganas tenía de polla, me iba ha dar polla; así que me puso en el filo de la cama a cuatro patas, y me la metió sin piedad por mi coño, mientras tiraba de mi pelo, y me insultaba, llamándome: puta, guarra y cerda... y eso solo hacía que me mojara aún más, mi coño era una cascada, y el estaba entre enfadado y cachondo perdido (me encanta cuando saco al animal que lleva dentro). Aunque mí culo, estaba hambriento de polla también, y así se lo hice saber, le supliqué que me follara por mi culo, que me destrozara, que era su puta, su cerda, su guarra... esto le puso muchísimo, así que lo que ocurrió a continuación, me lo gane con. Sin previo aviso, pasó de mi coño, a follarme el culo, metiéndomela hasta los huevos, lo que me hizo gritar por la falta de lubricacion, pero al cabo de unos segundos, mi culo estaba abierto de par en par, para que me lo destrozara, y a fe que me lo destrozo, el estaba desatado y yo también.

Me corrí varias veces,  y cuando se fue a correr el, me puso de rodillas y se corrió en mi cara, pelo y boca, poniéndome perdida. El, después de eso me beso en la frente, que era el único sitio donde creo no había semen, se rió al verme las pintas y yo también. Se acostó, y yo me tuve que duchar.

Esto sucedió anoche, y hace un rato hemos vuelto a follar, aunque esta vez ha sido mucho menos salvaje, ha sido más delicado (de vez en cuando también se agradece follar mas tranquilos, aunque disfruto mucho, pero mucho más del otro  modo).