Alguien me dijo,el es tronco,tu llama",y tiene razon al pensarnos asi.
Tu mi tronco seco que arde con mi fuego intenso,eres como aquel arbol que se entrego a las llamas,y en esa hoguera nos quemamos,juntos,batiendonos,agarrandonos,sintiendonos.
Mi fuego te devora,te alcanza,te agobia,te mata.
Imagino tu cuerpo incandescente ardiendo junto al mio,como la primera vez,como siempre.
Eres mi tronco que cruge en el menor roce de mi llama,entras en mi interior para quemarte mas y mas,soy fuego,te atrapo,soy la llama que no quiere dejarte solo,que necesita de tu savia para vivir,de tu penetrante hoguera hecha por los dos,tu ardes,yo te quemo siempre,te contraes en cada toque mio,y yo me dilato cada vez mas en tus ramas,quiero arder,quiero vivir en llamas para vos.
Mi fuego avanza intentando recorrerlo todo,lento,se aviva con tu respiracion,quiero quemarte todo con esta brasa que has hecho de mi.
Y es el tronco que quema en el horno de la amada, que cuando acaba se queda... en cenizas y apagada. ("Tú tronco, yo llama...", de Zulema)