Esto que voy a contarles me sucedio hace apenas unos dias, el recuerdo sigue muy vivo en mi, no lo puedo apartar de mi mente. Sucedio el Viernes pasado, se llegaba la hora de salir de trabajar, cuando me llamo Raul, mi novio, me pregunto que si nos podiamos ver por la tarde, que tenia muchas ganas de verme. Como siempre, no pude rechazar la idea de tenerlo entre mis brazos. Me encanta. Nos vimos donde siempre, es un sitio apartado de la ciudad, un lugar solitario rodeado de grandes pinos. Llegue a la cita, ahi acompañandolo estaba su mejor amigo, Jaime y una chica que me presentaron como amiga de Jaime, Celeste. Nos dispusimos a platicar, habian llevado algunas cervezas, entre, risas cayo la tarde. Raul y yo nos retiramos del grupo y caminamos hacia un lago cercano, estaba solo, obscuro, solo nuestras voces se escuchaba. Tendio una cobija que llevaba y nos recostamos en ella, ya un poco ebrios empezamos a besarnos, me despojo de mi blusa, dejando al descubierto mis senos los cuales comenzo a chupar lentamente, le quite la camisa para poder acariciarle su espalda. Metio su mano a mi entrepierna y al tocarme se dio cuenta que estaba humeda, acaricio mi conchita, tomandose su tiempo, sus dedos se deslizaban por todos lados, yo movia mis caderas para sentir mayor placer. Me apresure a desabrochar su cinturon, por fin pude tener su pene en mi mano. Descubri que me deseaba igual que yo a el. Se incorporo y con un solo movimiento levanto mi falda y hizo a un lado mi tanga y me penetro bruscamente. Solte un suspiro de placer, con movimientos bruscos y rapidos sin dejar de chuparme los senos llegamos al climax, solo nuestros gemidos se escuchaban en la obscuridad de la noche. Permanecimos un rato acostados, nos vestimos y regresamos con Jaime y Celeste, estos ya estaban bien ebrios y creo que algo mas tambien. Seguimos conversando y bebiendo. La platica se torno algo erotica, le preguntaron a Celeste si alguna vez habia hecho el amor con dos hombres, a lo que ella respondio que no, pero que le gustaria, lo que si, habia tenidos relaciones sexuales con una mujer y era algo que deseaba repetir. Raul y Jaime se exictaron y le comenzaron a hacer preguntas, querian detalles y ella era muy explicita. Se estaba poniendo un poco incomodo el ambiente y le pedi a Raul que nos fueramos, el solo me decia ahorita, que me relajara, y me daba otra cerveza. Nos fuimos a sentar bajo un arbol y comenzamos a besarnos, me desnudo completamente y estabamos a punto de hacer al amor cuando senti que unas manos me sujetaron por los hombros, voltee hacia atras y pude ver que Jaime estaba hincado a un lado mio, me sorprendi y me quise levantar, pero no pude. Senti unas manos recorrer mi cuerpo, acariciar mis pechos, vi que era Celeste, le pedi a Raul que por favor me soltaran, el solo me dijo "esperate chiquilla", se bajo a mi concha y me la empezo a lamer, senti mucho gusto pero a la vez miedo, yo no queria tener sexo con Jaime y Celeste, solo con Raul. Mientras Raul lamia mi concha, Celeste lamia mis pechos, a pesar del gusto que no puedo negar sentia, forsejeaba para que me soltaran. En eso Raul me penetra y puedo ver como se besa Celeste, mientras Jaime solo esta observando. Luego me voltean boca abajo y Raul intenta penetrarme por atras, nunca habiamos hecho algo asi, aunque me lo habia pedido en varias ocasiones. Despues de varios intentos no logra su proposito y Jaime le dice a Celeste que le chupe el miembro a Raul. Puedo ver como Celeste le lleva el pene de Raul a la boca, lo lame de arriba a abajo, cuando ya esta bien humedo, ella me abra un poco mas para facilitar la entrada, Raul me penetra el ano, despacio pero aun asi me causa un dolor indescriptible, grito, mas no puedo hacer nada, aun estoy sujeta por Jaime, le entierro mis uñas hasta causarle dolor. Escucho que Raul le indica a Celeste que me haga algo que quiere que yo disfrute no que sufra, entonces ella se acomoda debajo de mi y me abre los labios y comienza a lamer mi conchita, nunca habia sentido algo asi, sentia una mezcla de rechazo y placer. Cerre los ojos y me deje llevar, cuando vio que no forsejeaba mas, me solto. Asi estuvimos un rato, Raul me cojia suavemente por el ano mientra ella me comia la conchita, sin querer empece a mover mis caderas al ritmo de sus embestidas y me vine en un orgasmo que parecia no tener fin, sentia mis jugos fluir por el interior de mis piernas, la lengua de Celeste me lamia por todos lados, metia su lengua hasta lo mas profundo de mi cueva. Jaime quien aun permanecia hincado frente de mi, se acariciaba su miembro, voltee hacia el y lo tome en mi boca, le daba tremenda chupada mientras mi cuerpo se estremenecia por un nuevo orgasmo, temblaba por el placer que estas tres personas me habia forzado a sentir, ahora ya no queria que se detuvieran, queria que siguieran, deseaba gozar plenamente como nunca antes lo habia hecho. Escuche que Raul decia que se venia, Celeste saca su cabeza de entre mis piernas y Raul descarga toda su leche sobre su cara y sus senos, se voltea hacia mi lado y comienza a lamer a Jaime tambien, entrelazando su lengua con la mia, chupamos a Jaime hasta que alcanza el climax dentro de la boca de Celeste. Ahi hincadas como nos encontramos, empiezo a acariciar sus pechos, grandes, firmes, llevo sus pezones a mi boca mientras meto mi mano a su sexo, se encuentra humedo, palpitante, sediento. Nos colocamos en la posicion del 69 con ella acostaba abajo, puedo percibir su olor, saborear sus jugos que corren libremente por sus piernas, nunca habia probado yo a una mujer, es algo diferente, es un manjar delicioso, mientras me nos chupabamos nuestras ricas cositas nos metiamos un dedo, aumentando aun mas el placer. me olvide por completo de los chicos, me dispuse a gozar de esta linda chica que momentos antes me habia hecho gozar con su boca , queria devolverle el favor, tome su clitoris y chupe, gritaba de placer, me pedia mas, que no dejara de chuparle, que lo hiciera mas , mas rapido, yo deseaba prolongarlo lo mas posible. Nos vinimos juntas en un gran orgasmo, nos estremecimos con los espasmos del placer que nuestras bocas nos habian dado. Quedamos rendidas, jadeantes. Despues observamos el cielo, las estrellas, vimos como los chicos estaban a un lado recargados en una gran roca observandonos. Habia una sonrisa picara en la cara de Raul. Nos vestimos, no hablamos nada durante el viaje de regreso a casa. Primero llegamos a dejar a Celeste y Jaime, cuando llegamos a mi casa, me pidio disculpas por lo que habia sucedido, dijo que era una fantasia que el tenia y le dije que no se preocupara que al final de todo lo habia disfrutado mucho. Quedamos en que no se volveria a repetir. Le di un beso en la mejilla y me retire. Ahora yo era la que sonreia picaramente, pues cuando nos vestiamos Celeste y yo habiamos intercambiado numeros de telefono. Esa es otra historia.
Que ricas putitas son las dos. Sigan cojiendo entre ustedes, que un días se va a dar el cuarteto.