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Categoría: Orgías

Tres hombres y una mujer (última parte)

Regresé a la silla que estaba en una esquina de la habitación, con las pantaletas en la mano, bien mojadas por sus jugos. Luís se inclinó y besó la parte delantera de la cuca lo cual hizo que las piernas se les abrieran mas. Estaba tan mojada que se le escurría todo, y yo casi no podía creer lo que veía.

En todos nuestros años de matrimonio nunca la había visto tan mojada y excitada, lista para que le hicieran de todo. Luís comenzó a lamerle y chuparle los labios vaginales hinchados mientras que Juana agitaba las caderas con movimientos circulares, gimiendo, y con la boca todavía pegada a la de Leonardo. Vi todo su cuerpo ponerse tenso cuando acabó por la acción de la boca de Luís en su cuca. Leonardo le susurró algo a Juana en los oídos y ella sonrió. Agarró a Luís por la espalda y lo atrajo hacia arriba, hacia ella y comenzó a lamerle toda la babita que le había quedado en los labios, proveniente de su propia cuca, ya de tanto mamársela. Luego lo puso de espalda para quitarle el short junto con el interior.

Este tipo tenía un pene tan largo como el mío, pero se notaba mas grande, demasiado grande para su baja estatura. Leonardo se colocó en la mejor posición para poderle comer la cuca a Juana mientras ella le mamaba el huevo a Luís. Me quité el short y comencé a hacerme la paja lentamente viéndolos como se volvían locos con mi propia esposa. Yo, por mi parte, disfrutaba cada segundo estas escenas. Luego Luís comenzó a gemir en voz alta y se quedó tieso. Le dijo a Juana que estaba a punto de acabar. Ella sólo hizo un sonido: - Mmmmmm - cuando se lo dijo. El comenzó a darle embestidas, pero ella se lo chupaba mas rápido hasta que el hombre le explotó en la boca.

Se notaba que Juana no se lo pudo tragar todo porque parte del semen se le escurría por los lados de la boca. También ella estaba a punto de acabar por todo lo que le hacía Leonardo: mamándole la cuca constantemente. Ella comenzó a gemir en voz alta y a sacudirse mientras él trataba de seguir los movimientos de la cadera de Juana que acababa. Luego ella se agarró de las sábanas con los puños de las manos hasta que por fin acabó fuertemente. – Ohhh, yessss. Oh, yesssss - Oh, give me more!!! Please!!

Leonardo la puso boca abajo y le dijo a Luís que le metiera el huevo a la chica. Luís todavía lo tenía parado a pesar de la mamada que Juana le acababa de dar y se colocó arriba de ella para meterle el huevo bien profundo entre la cuca mojada: tipo perrito. En ese momento ella lanzó un grito de éxtasis.

Le comenzó a bombear duro cada vez que Juana echaba el culo hacia atrás. Tanto ella como Luís se quejaban en voz alta y pasaron unos minutos hasta que Luís hizo erupción dentro de ella.
Le siguió bombeando por un minuto mas hasta que ella volvió a acabar y se lo metía con facilidad a pesar de tratarse de un pene de tres pulgadas mas largo que el de nosotros. Salía un sonido como algo que chasqueaba, y el semen goteaba por toda la cama de tanto meterle y sacarle el pene ambos hombres. Traté de observar lo mejor que pude y luego me puse de pié para dirigirme hacia la cama.

Cuando Leonardo me vio allí parado hizo girar a Juana para que quedara frente a mi, y ella pudiera agarrarme el huevo bien erecto y metérselo en la boca; ella lo hizo inmediatamente. Cada vez que él le daba duro en la cuca mi huevo se le metía mas profundo en la boca, gimiendo de placer cada vez que le entraba con fuerza.

Miré hacia abajo y su cara y cejas estaban arrugados y apretados entre si porque pasaba por un momento difícil tratando de concentrarse mamándome el huevo.

Leonardo comenzó a poner una cara que supe interpretar: ya estaba listo para acabarle adentro a mi mujer mientras ella gemía mamándome el huevo, y fue cuando sentí que las bolas se me apretaron porque el semen ya estaba saliendo del pene y cayéndole en la boca.

Gemía fantásticamente con todo el huevo dentro de la boca, sobre todo porque le gustaba estar con Leonardo y este le daba duro haciéndola gemir de placer.

Creo que los tres acabamos al mismo tiempo y después le disparé el chorro de semen, en tal cantidad que parecía un cuarto de litro en esa boca. Luego se lo saqué por que me hacía demasiado cosquillas. La última porción le salió a chorritos, cayéndo en el cabello y hombros. Ella extendió los brazos hacia atrás y agarró a Leonardo por el culo jalándolo bien para que se le metiera mas, hasta donde pudiera y Leonardo le apretó ambas tetas con las manos cuando él acabó, en respuesta.

Cayó acostado en la cama de espalda con el huevo todavía metido dentro de ella. Yo me acosté a un lado porque Luís estaba en el otro. El se acercó mas a Juana y comenzó a jalarle el cabello con los dedos mientras ella permanecía acostada sonriendo con los ojos cerrados. Se acercó mas para darle besitos en los labios y en la frente. Leonardo se puso de espalda y al hacerlo, el huevo se salió de la cuca mojada. Vi un poco de semen saliendo de la cuca y que se escurría por la pierna hasta la cama.

Como media hora después me despertó un sonido como chasquidos: era Luís quien le hacía el amor a Juana mientras Leonardo y yo descansábamos. Me tendí en la cama mirando y oyendo todo lo que hacían, hasta que volvieron a tener otro orgasmo. Luego me volví a dormir. Cuando desperté de nuevo, ya Leonardo había tomado el lugar de Luís y le bombeaba la cuca a Juana.

Después que acabó y se bajó de encima de ella, yo también me puse a hacerle el amor a mi esposa por primera vez esa noche. Ella se puso arriba de mi y se lo metí dentro de esa empapada cuca. Con cada metida salía semen de la cuca y se escurría por mi huevo haciendo que las bolas se me mojaran completamente. Yo tenía el huevo tan entumecido de tanto tenerlo parado que ya estaba listo para volver a acabar.

Eran mas o menos las 4:30 de la mañana cuando Leonardo y Luís se fueron del apartamento. Luís le dio a Juana un enorme beso y le dijo que había sido la mejor noche que había pasado con una mujer y que lo recordaría por siempre.

“Espero que nos encontremos otra vez”, ella le dijo, devolviéndole el beso con un abrazo. Mientras Leonardo se despedía de ella, preguntó si volverían a hacer otra parrilla. Esto le dio risa a Juana y contestó que le tomaría como una semana recuperarse de esta tremenda cogida, pero que después ya prepararía otra. Leonardo dijo:

- Me gustan muchos estos encuentros - y le dio un último beso.

Nos fuimos a dormir sin hablar mucho porque ambos estábamos cansados. Yo estaba allí costado mirándole el culo mientras ella dormía. Pensaba en la suerte que yo tenía y daba gracias por estar casado con una mujer tan sexy que hacía cualquier cosa por satisfacer mis fantasías.

FIN

Traducido por Marcos Urbina
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CUENTO ORIGINAL EN INGLÉS

I returned to the chair in the corner holding the pussy cum soaked panties in my hand. Tad leaned down and kissed the front part of her pussy which caused her to spread her legs wide. She was so wet and swollen I couldn’t believe my eyes. In all of our years of marriage I had never seen her so wet and ready.

Tad began licking and sucking her swollen pussy lips. Joanna was moving her hips in a circular motion and moaning while still locked in her kiss with Larry. I saw her whole body tense up while she came with Tad’s mouth on her pussy.

Larry whispered something in Joanna’s ear and she smiled at him. She grabbed Tad by the shoulders and pulled him up toward her and began licking the pussy cum off of his lips. She then pushed him on his back and slid his short pants off along with his underwear.

He was about as long as I am but it looked bigger do to him not being as tall as me. Larry situated himself so he could eat her pussy while she sucked on Tad’s cock.

I took off my shorts and started jacking off slowly watching them going wild on my wife and I enjoying every minute of it.

Tad started moaning loud and stiffening up. He told Joanna that he was ready to cum. She just made a Mmmmm sound when he told her that. He started bucking and she jacked him off faster and faster until he exploded in her mouth.

She couldn’t swallow it all and some was running down the sides of her mouth. Tad laid there on his back in exhaustion and I could see his cock still pulsating as she milked ever drop she could out off it.

Joanna was ready to cum again with Larry licking her pussy. She started moaning loudly and bucking as he tried keeping up with her movements. She grabbed the blankets in her fists as she came real hard. Larry rolled her onto her stomach and motioned for Tad to push his cock into her.

Tad was still hard from the blow job she had just finished giving him and climbed on top of her and slid his cock deep inside her wet pussy from behind, and she let out a load moan of ecstasy.

He started pumping real hard meeting her backward thrusts. Both her and Tad were moaning loudly and after only a few moments Tad erupted inside of her. He kept pumping for about another minute until she came. Tad rolled off of her and Larry took his place. He slid into her easily even though he was at least 3 inches longer than Tad or me.

It was making such a sloshing sound and cum was dripping all over the bed with each thrust they made together. I had taken about all the watching I could and stood and walked toward the bed.

Larry saw me standing there and turned Joanna toward me so she could take my hard cock into her mouth, which she did. When Larry would thrust into her pussy my cock would go deeper in her mouth. She moaned every time Larry rammed his cock into her. I looked down at her face and her eyebrows were scrunched together and she was having a hard time concentrating on sucking my cock.

Larry started pulling that familiar face and I knew he was ready to cum deep inside my wife. She was moaning around my cock and I felt my ball sack tighten up as the cum started running out of me into her mouth. Her moaning felt so great around my cock, especially knowing that it was Larry pounding her that was making her moan!

I think we all three came at the same time. After I shot about what seemed like a quart of cum in her mouth I pulled away because it tickled so bad. The last squirt went in her hair and on her shoulders.

She reached behind her with both hands and grabbed Larry by the ass and pulled him as deep into her as she could. Larry squeezed both of her tits in his hands as he came with a vengeance.

Larry collapsed on her back with his cock still deep inside of her. I laid down on one side of them because Tad was on the other. Tad moved closer to Joanna and started stroking her hair with his fingers. She laid there and smiled with her eyes closed. He moved closer and was giving her small kisses on her lips and forehead.

Larry rolled onto his back and his cock slipped out of her wet pussy. I saw a bunch of cum start running out of her pussy down her leg and onto the bed.

About a half hour later I woke to the sound of sloshing and Tad was making love to Joanna while Larry and I were resting. I laid and watched and listened until they both climaxed again. Then I dozed off again. The next time I woke, Larry had taken Tad’s place and was pounding away at her pussy. After he climaxed and rolled off her I got to make love to her for the first time of the evening.

She got on top of me and I slid into her drenched pussy. With each stroke gobs of cum would run out of he pussy and down my cock and was getting my balls completely soaked. My cock was so numb from being so hard and excited it was almost hard to cum again.

Somewhere around 4:30 AM Larry and Tad left our apartment. Tad gave Joanna a big kiss and told he that was the best evening he had ever had and would remember it the rest of his life.

“I hope we can get together again,” she told him, giving him another kiss and a hug. As Larry kissed her goodbye he asked if we were going to have another barbeque soon.

Joanna laughed and said it would take her about a week to recover from this one but then she would be ready. Larry said, “That works for me,” and kissed her a final time.

We went to bed without saying too much because we were both tired. I laid there watching her as she slept and thinking how lucky I am to have such a sexy wife that will do anything to fulfill my fantasies.

THE END
Datos del Relato
  • Categoría: Orgías
  • Media: 4.32
  • Votos: 66
  • Envios: 5
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