Todo comienza cuando mi esposo me propone la idea de innovar en nuestra vida sexual mediante permisos para realizar alguna fantasía que tuviéramos.
Inicialmente la idea me pareció descabellada pero un día me puse a pensar qué cosa extraña quería hacer yo y fue cuando comencé a pensar en alguien con quien jamás había tenido contacto, ni siquiera éramos amigos como para considerar darle mi intimidad.
(Lo conocía por tener la misma profesión que yo, tenía su e-mail entre mi base de datos pero no era una relación próxima ni nada por el estilo pero algún día por cosas de la vida,iba a tener que ver con ese hombre).
Nos cruzábamos en la calle, nos saludábamos de lejos y no pasaba de ahí. Volvía a verlo después de meses o años y era lo mismo: sonrisa de lejos y ya.
Un día de esos en los que uno tiene mil cosas en la cabeza me lo encontré en un autobús.Nos saludamos y me pidió rápidamente que intercambiáramos teléfonos y se bajó del vehículo.Me pareció bien aunque yo creia que nunca me iba a llamar!.
Para mi sorpresa me llamó y yo no sabía ni qué preguntarle porque sin conocerlo ni modo, así que lo único que se me ocurrió fue pedirle que me agregara a msn y chateáramos para ver si en algo podía indagarle la vida.
Efectivamente durante muchos días nos conectábamos y comenzábamos a contarnos cosas. Yo le comentaba que tenía esposo, que era una relación sólida. Palabras van, palabras vienen, terminé preguntándole si le gustaría tener sexo conmigo con el permiso de mi esposo.
El tono de nuestras conversaciones había aumentado de nivel!. De cada detalle mi esposo estaba al tanto, le excitaba que le hablara de ello y me hacía el amor con muchas ganas.
Yo no estaba muy convencida pero igual nos pusimos una cita. No creía lo que iba a hacer. Mi esposo se quedó en casa y solo me dijo que disfrutara y que grabara un video si pasaba algo.
Ese día usé una lencería que no sabía si iba a mostrarle a ese extraño.
Fuimos a un bar, me invitó a unas copas y me miraba y me miraba. Me intimidaba un poco y yo desviaba la mirada pero volvía a sus ojos (No me había dado cuenta del color de esa mirada que me iba envolviendo)
Impulsivamente después de una hora le dije que nos fuéramos a un motel o a donde quisiera. Me sentía la más infiel pero pensaba: "A mi me dieron permiso je".
Llegamos a la habitación. Estuve de pie recostada en la pared. Se me acercó y sinceramente yo tenía mucho miedo. Nunca lo había besado, qué horror, ("Que tal no me guste y yo como me escapo?"-Pensaba yo).
Me besó y me gustó. Ubiqué la cámara con su consentimiento.Me iba tocando más y me miraba. Cuando menos yo ya estaba desnuda y él ni siquiera supo de mi lencería del afán. No me importó.
Le gustaron mis senos así que los lamía y yo no lo podía creer.Lo desnudé tambien y comencé a chupar su pene. No era tan grande como el de mi esposo pero aún así lo estimulé tanto que solo quería tenerme allí abajo.
En algún momento me acostó en la cama y lamió mi clítoris y me penetró. Disfrutaba más cuando me hacia sexo oral, era delicioso la verdad porque él no lograba una buena erección pero de igual manera todo estaba siendo una experiencia nueva para mi.
Creo que más excitante que una penetración era su forma de mirar y de besar. Con ello yo quedé satisfecha. El se vino en mi boca, le di ese permiso y todo quedó grabado en ese video.
Ese extraño me tuvo en dos oportunidades esa noche pero no recuerdo muchas cosas, yo había bebido un poco.
Salimos del motel y en la calle ni él ni yo nos aproximamos para nada, todo muy normal. Me llevó a casa y mi esposo me esperaba ansioso. Quería detalles, le entregué el video y aún exhausta hicimos el amor. Mi esposo si logró darme ese orgasmo por penetración que me había quedado pendiente!
En mi conciencia quedó que estuve con dos hombres el mismo día y con ambos a su modo, disfruté!
Repetiría con ese extraño? Si.
Dejaría a mi esposo? No
Lo haría con ambos? Ya lo hice!.y quiero más!!
Ojala fuera yo el que estuviera ahí. que buen relato, y si por casualidad siguieron con esto envienme mas relatos y de pronto fotos o videos. un besote gracias