La navidad se está acercando y mi marido ha tenido que irse de viaje de negocios, así que en casa nos quedaríamos solos mi hijo Raúl y yo. Acompaño a mi marido a la puerta para despedirle, llevo un vestido con rayas negras y blancas de manga larga, hablamos sobre que el viaje durará poco y estara en casa al dia siguiente por la noche. Una vez que mi marido se fue, fui al salón, mi hijo estaba en el suelo sentado y le dije que teníamos que hablar de un tema, el cual solo sabía ella y no quería contarle nada a papá. Fui a la cocina para coger un botella vacía, y volví de nuevo al salón, le dije a mi hijo que íbamos a jugar a un juego, me senté en el suelo con él y le expliqué el juego el cual consistía como un verdad o atrevimiento el cual tenías que girar una botella en el suelo y hacer preguntas a dicha persona que señale la botella. Como eramos dos solo pues sería fácil. Comenzamos el juego, me dispuse a girar la botella pero la primera vez salió mal y no señaló a nadie así que volví a girar, casualmente me tocó a mí preguntar, empecé preguntándole si se hacía dedos habitualmente o se tocaba con juguetes, me dijo que se hacía dedos aunque también había probado algún juguete con otra amiga. Mi madre giró la botella y le tocó a ella le pregunté que si verdad o atrevimiento y quiso atrevimiento, así que le dije que se quitara el vestido y se quedara en ropa interior. Se quedó en bragas y sujetador, llevaba un cojunto de bragas y sujetador a juego mientras me decía supongo que ya me habrás visto muchas veces en ropa interior mientras asentía con la cabeza, se volvió a sentar de nuevo y giré la botella por suerte, me volvió a tocar a mí, y mi madre me hizo la pregunta de verdad o atrevimiento, volví a decir que atrevimiento y le pregunté a mi madre ¿puedes quitarte el sujetador? ella aceptó, esto era un juego y nada saldría de aquí, cuando se lo quitó allí tenía frente a mí unas tetas de escándalo, me encantaban las tetas de mamá y así se hacía notar en mi polla, así que decidí hacerle un cumplido a mi madre diciéndole "me encantan esa preciosidad de tetas" mi madre se echó a reir y giró la botella y le tocó a ella, me preguntó si alguna vez me había puesto cachondo con ella, le respondí que sí. Sorprendida con una grata sonrisa, me dijo que vale y dejó la botella en el suelo, volví a girarla de nuevo y me tocó a mí, le pregunté a mi madre si verdad o atrevimiento ella eligió atrevimiento, así que le pedí que se quitara las bragas, así que se quitó los zapatos, se puso de rodillas para quitarse las bragas y volvímos al juego, la temperatura estaba bastante caldeada y así se notaba en el ambiente. Mientras se las quitaba mi madre observó como la miraba sin quitarle ojo de encima, una vez desnuda, mi madre se puso de rodillas con las piernas cerradas frente a mí y volvimos al juego, giré la botella y me volvió a tocar a mi mientras me decía que quería elegí atrevimiento y me dijo tímidamente que le tocara las tetas, mi madre se incorporó un poco para que le tocara las tetas mientras me miraba cuando se las tocaba estuve unos minutos tocándole las tetas hasta que continuamos el juego, mi madre giró la botella, me tocó a mi y le pregunté si ella se metería el pene en la boca, sorprendida me dijo que tenía un pollón que le encantaba y que sí. Me pidió que me tumbase, mientras ella se puso de rodillas, cogiéndome la polla para recibir sus primeros lametones de su parte, empezó a chuparmela lentamente, me estaba encantando era como un sueño todo, simplemente observé como mi madre me la chupaba hasta que unos minutos después me corrí en su boca y lo dejamos ahí. 

Por la noche un ruido abajo mientras estaba dormida en la cama hizo que me despertase, llevaba un vestido rojo de estampados de tirantes, fui descalza hasta la cocina, al llegar me encontré a mi hijo preparándose un café y le di la sorpresa, diciéndole "nos divertimos con el juego de la botella pero creo que querías más" llevaba un vestido rojo de estampados el cual tenía bastante escote le dije que había estado soñando con el toda la noche, me sente en una butaca que tenemos en la cocina sin quitarle la vista a mi hijo , abrí las piernas pero me tapé con el vestido para alargarlo un poquito mas si cabía y enseguida me levanté el vestido y me toqué el coño, no llevaba nada debajo, y a mí hijo fue lo que le sorprendió gratamente, diciéndome ¿has dormido sin bragas? simplemente le asentí con la cabeza mientras me mordía el labio, me empecé a tocar el coño, mientras la excitación y la provocación hacia mi hijo aumentaban cada vez mas, mi hijo acercó los dedos para tocarme el coño pero en el último momento me pidió que le enseñase las tetas, me pidió que me quitara el pantalón para que me chupara la polla así que lo hice a toda velocidad y comenzó a chuparmela me encantaba que lo hiciera con tanta pasión. Pasado un rato se puso de pie y se dio la vuelta poniendose de culo en el sillón para que se la metiera por el coño, mientras se la metía ella soltó un gemido de placer y comencé a penetrarla mi madre solo gemía sin parar, al cabo de un rato, se dio la vuelta y se sentó en el silló con las piernas abiertas para que le penetrase por el coño, le agarré las tetas mientras gemía por la penetración hasta que lo dejamos diciéndome que quería mas. 

Por la noche ya después de cenar, estaba en el sofá tumbado cuando mi madre entró con un vestido de tirantes naranja con dibujos rosas, podía ver como se le marcaban los pezones, me pidió disculpas por haberle dejado a medias y me dijo que si quería mas que ahí estaba ella me empezó a tocar la polla acariciándomela con los dedos me bajé el pantalón mientras ella se ponía de rodillas para chupármela le saqué las tetas del vestido, mientras le preguntaba si a partir de ahora iría sin sujetador por casa para ponerme cachondo a lo que me respondió que quizás mientras me sonría, al poco, se levantó el vestido y me empezó a cabalgar azotándole el culo, se dio la vuelta para cambiarse, para que le tocara las tetas mientras me seguía cabalgando la penetré mas rápido mientras que mi madre lo sentía sin articular palabra, simplemente gemía hasta que me corrí dentro. 

Mi madre estaba en el salón con tan solo un sujetador rosa y unas bragas, cuando me llamó para que fuera al salón, mientras mi madre me decía que estaba pensando que podíamos divertirnos un poco, que estaba solo para mí. Le dije que se quitara las bragas y después el sujetador, una vez desnuda mi madre se empezó a tocar el coño mientras me quitaba la ropa, cuando terminé se puso de rodillas para hacerme una mamada, paramos un momento, mi madre se lubricó el coño con saliva y estuvo un buen rato mientras continuaba con la felación, al cabo de un par de minutos se metió la polla por el coño cabalgándome mientras me decía sigue así mi amor no pares, mas tarde le pedí que su pusiera a cuatro patas y mas tarde terminé corriéndome en el coño.