~~Ha sido una larga noche. Entramos en casa riéndonos, abrazados. Un solo beso muy suave, pero duradero. Entras moviéndote suavemente , como si estuvieras bailando tú sola. Yo lo único que puedo hacer es quedarme mirándote, y una sonrisa estúpida se coloca en mi cara, feliz sólo con verte. Tú me miras y me lanzas una enorme sonrisa, que directamente me desarma. Soy totalmente tuyo y lo sabes.. Pones ese disco que tanto te gusta, y que tantas ganas tienes de que te regale. Te descalzas y me intentas sacar a bailar. Nunca te das por vencida, ¿verdad?, por mucho que sepas que bailo como un pato. Dios!!, esa sonrisa. Me enamoró desde la primera vez que la vi, y juré hacer todo lo posible para que jamás dejaras de reír.
Te abrazo desde atrás.. Giras la cabeza y me besas, un simple piquito, pero lleno de complicidad. Te beso el cuello. te doy pequeños mordisquitos en la oreja, mientras meto las manos bajo la camiseta y te acaricio suavemente el vientre. Te digo lo preciosa que estás, y tú te ríes y me llamas mentiroso.
Te intento quitar la camiseta. Bueno, los dos lo intentamos a la vez.. Quizá un poco ansioso. los dos lo estamos. La camiseta se te queda atascada, y sólo tu boca queda destapada. no me puedes ver, eso me divierte. No te dejo terminar de quitarte la camiseta. te beso y me aparto. Te quejas. Te quito totalmente la camiseta y te vuelvo a abrazar desde atrás. Te intentas dar la vuelta pero no te dejo.
Hoy quiero llevarlo a mi ritmo, te beso muy lentamente los hombros. Los beso, lamo, y mordisqueo, mientras no puedo parar de acariciarte. es adictivo. Te acaricio las piernas y lo muslos sobre el pantalón, muy suavemente, sólo con las yemas de los dedos. Tú giras la cabeza y mordisqueas mi oreja, primero muy despacito y y luego cuando comienzo a acariciar tus tetas por encima del sujetador, más fuerte. Me duele y me gusta. Puedes notar lo excitado que estoy. mucho, espero que no demasiado. pero no puedo evitarlo. .
Desabrocho el botón de tu pantalón, sólo lo justo, para poder bajarlo. Acaricio muy suavemente con la yema de mi dedo corazón tu ombligo, haciéndote cosquillas, mientras no puedo dejar de besarte. Bajo muy despacio mis dedos hasta el elástico de tus bragas, y rodeo el borde muy, muy despacio. Por ese pequeño suspiro que das, y tus movimientos. demasiado despacio. pero hoy me apetece hacerte sufrir. ya llegará tu turno para devolverme la jugada.
Meto la mano, y empiezo a juguetear, con tus pelitos. Cuando más ganas tienes de que avance, retrocedo.
Subo mis manos a tus hombros, y te acaricio la espalda y las caderas, mientras bajo besándote la linea de la columna. Te das la vuelta y quedo arrodillado delate de tí, besando y jugando con mi lengua y tu ombligo. Mientras, revuelves mi pelo, y pasas tus manos por mi cuello. Empiezo a bajar tus pantalones. Me ayudas a bajarlos, y no puedo evitar besarte las piernas como si estuviera poseído. Es una adicción. y quiero seguir siendo un yonki.
Me coges por la barbilla y me dices que ahora te toca a tí . No quiero dejar lo que tengo entre manos, pero con esa mirada sabes que no me puedo negar. Tras un largo beso, y juguetear con nuestras lenguas, mucho, mucho rato, comienzas a quitarme la camisa. Según desabrochas un botón me besas la parte desnuda, y jugueteas con el pelo de mi pecho. Me quito muy rápido yo mismo la camisa, porque decididamente no aguanto más con ella. todo me sobra. Ahora la que te arrodillas eres tú. Me desabrochas el cinturón y el botón del pantalón, para luego mirarme con una cara como si no hubieses roto un plato en tu vida. Vaya. El ansia me domina e intento quitarme yo mismo los pantalones, pero no me dejas. dices que quieres hacerlo tú, que ahora te toca hacerme sufrir. Sabía que eras vengativa, y que lo de antes lo iba a pagar caro. Me los quitas poco a poco, mientras te ríes por 19ª vez de lo peludo que soy. Bien orgulloso que estoy!, te digo. y te vuelves a reír, y al oírte me doy cuenta de las cosas que realmente valen la pena.
Ya me tienes en calzoncillos y a punto de reventar, pero aún me vas a hacer sufrir un poco más. Me la acaricias por encima, y me aprietas suave. No para hacerme daño, sino como un gesto de propiedad. Le das unos besos por encima de la tela, y te miro con ojos de súplica. y por fin de apiadas de mí y la sacas del calzoncillo.
Ufff , estoy como un crío, que con un simple roce parece que voy a correrme. Me masturbas un poco, muy lentamente, mientras me besas alrededor. Me dices lo suaves que estan mis testículos, les das un besito a cada uno, y luego otro al capúllo. Lo lames despacito y te lo metes en la boca. pero solo un poco. Te levantas y me besas. Sin prisas, me dices. Después me coges de la mano y me llevas a la habitación. En la puerta intento volver a tomar el control, te abrazo por la espalda, mientras desabrocho tu sujetador. . Sigo besándote la espalda, los hombros, el cuello. todo lo que tenga delante, mientras mis manos no pueden apartarse de tus pechos, tan suaves. Esos pezones rosaditos, que están tan duros. lo justo para darles un mordisquito a cada uno, y otro, y otro, y otro. Me olvido de todo y estaría haciendo ésto durante horas, pero me levantas la cabeza, me das un pequeño beso, y me recuerdas que aún tienes muchas sorpresas para mí. me espera lo mejor.
Te sientas en la cama y beso tus piernas. Las acaricio sin pausa, hasta llegar a tus pies. Son tan preciosos. Los lamo, y juego con tus deditos. juego con los dos y empiezo a subir. Lo estabas deseando, ¿verdad? Subo, y no puedo evitar pararme en cada centímetro de tu piel, cada rincón y cada poro. Siente mis labios, manos, y lengua. Llego a tus muslos, y siento tu respiración. Se acelera, y das pequeños suspiros. Me encanta. no hay mayor placer que hacer disfrutar a una mujer. Llego a tu braga. lo único que te queda puesto. pero aún estarás un poquitito más con ella. Tu ombligo necesita una pequeña visita, aunque sólo sea para que estés más ansiosa.
Ya quiero dejar de hacerte sufrir. Te beso el coño por encima de las bragas. Están muy mojadas, y las pruebo. Las aparto un poco y meto la lengua un poquito, y la vuuelvo a sacar. Me acaricias el pelo. pero más bien es como una orden, para que meta mi cabeza y no la saque en mucho tiempo, y es lo que tenía intenciones de hacer. Te quito las bragas. Las voy sacando lentamente, y al hacerlo te voy besando lentamente las piernas, hasta volver a tus piececitos, que me vuelven loco!! Soy un pervertido, y soy TU pervertido. . Te gusta, lo sé. y vuelvo al ataque.
Me agacho entre tus piernas y soplo entre tus labios, que comienzan a abrirse. Poso mis labios sobre los tuyos. Los beso, y meto mi lengua. Un poquito primero, luego algo más. Me chupo un par de dedos y comienzo a acariciar tu clítoris, que está ya excitado. Meto un dedito un tu coño, despacito. Me llevo el dedo a la boca y lo saboreo. Buffff, me gusta. me encanta. Acerco mis labios a tu clítoris, y lo lamo. Le doy pequeños toques con la lengua. Hago todo lo que te pueda hacer sentir placer. Cuando empiezo a sentir que estás a punto de correrte, pongo mis labios en forma de o sobre tu clítoris, y lo chupo. Al principio muy suave para no hacerte daño, pero aumentando la fuerza en cuanto llegas al orgasmo. Arqueas tu cuerpo, y empujas mi cabeza. Me dices que ni se me ocurra parar, y no tengo ninguna intención de hacerlo. Te corres, pero no paro. Suave otra vez, para darte tiempo a recuperarte, pero sigo con el mismo juego. Quiero darte todo el placer que pueda, y sigo hasta que te corres otra vez. Entonces me levanto y subo dándote pequeños besos por todo tu cuerpo, hasta llegar a tu boca, y juego con tu lengua. Nos besamos como si nos fuera la vida en ello.
Juego con mi polla rozando tu coño, arriba y abajo, resbalando con tu humedad. Acaricio tu clítoris con la punta, y luego comienzo a meterla, muy, muy suave. quiero sentirlo. Ésta húmedo y caliente, y es lo más acogedor que jamás puedas encontrar. Comienzas a gemir muy despacio, y me vuelves loco. La saco del todo y la vuelvo a meter, igual de despacio. Lo repito un par de veces más, sólo para hacerte rabiar. Te penetro hasta el fondo. Sé que no voy a durar mucho, estoy demasiado excitado, así que utilizaré todos mis trucos sucios para que te corras antes que yo. Levanto tus piernas y las coloco sobre mis hombros. así puedo juguetear con tus piernas y tus pies. Beso tus piernas y me muevo despacio. Me acerco y te beso. Te miro a los ojos y por un momento casi me olvido de lo que estoy haciendo. pero no. Aumento la velocidad, unas cuantas muy rápidas, y luego más lento, hasta que me comienzas a pedir que no pare. Te corres, yo dejo de contenerme. Nos corremos juntos. y te beso, te beso muy profundamente, como si no quisiera soltarte, y es que no quiero.
Descansamos un poco, haciéndonos mimos. Te ríes, y me dices que fui un buen chico, que tendré un regalo. Lo espero impaciente.