Pris en su salida sola entra por la puerta giratoria de un prestigioso casino vistiendo un traje muy entallado, ceñido, ajustado y apretado de cuerina con cremallera delantera muy corto con botas plataforma látex negra en que es abordada hasta recibida cómo requisada absolutamente ante sus propias narices y ojos por un guardía de seguridad del mismo casino en que le pone las manos en todo su cuerpo al sobarsela, rosarsela, manosearsela, tocarsela, acariciarsela, fascinarsela, enajenarsela, obviamente acosarsela en persona cómo en vivo y a todo color.

El guardía con lentes oscuros le abre la cremallera del traje al dejarselo completamente abierta en que anda desnuda Pris dentro de este al cogerla en que al mismo tiempo es hurgada con el mismo tolete varias veces en su vagina en el medio de sus piernas y con la otra mano agarrandola, sujetandola, apretandola, jalandola de los pezones, lastimandola, agrediendola, violentandola, dominandola, acosandola, humillandola, provocandola, cautivandola, seduciendola, aventurandola, asimismo tratandola cómo una delincuente hasta toda una prostituta que no es bien bienvenida ni permitida la entrada al casino exclusivo por su vestuario en persona cómo en vivo y a todo color por parte nada menos de la hermosura y querida de Pris y solamente Pris.

Haciendose que se moje en jugos vaginales a tutiplén por doquier haciendo desastre y adolorida por el tolete en su vagina que se viene el mismo guardía de seguridad por la cogida en todo su culo doblada con las manos en la pared extendida con las piernas abiertas sobre todo con el traje cuerina con la cremallera abierta desnuda para joderla que para efectos ella se busco que le hicieran todas estás cosas irrespetadas al entrar al mismo casino en está noche de semana sola e indefensa a su suerte en manos del mismo guardía de seguridad que la deja irse al sacarla a la fuerza del mismo casino por las puertas giratorias por donde entro en un principio la mismisima y hermosisima hasta incitadisima de Pris y mucho más.