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Traicionando a mi mejor amigo (II)

Después de haber instalado todo, Lucas me pidió un favor enorme, era mucha responsabilidad para mí, pero no me quedó otra que acceder, (no pude poner excusas, ya que a diferencia de Lucas, Maite y yo sólo trabajábamos de mañana, teniendo así la tarde libre) me configuró todas las cámaras a mi computadora y me pidió que yo controle la situación, con la condición de que no espíe en las noches (después me dijo que apagaría la de su habitación porque desconfiaba de mí) Lucas y Maite sólo contaban con una pc de escritorio en su casa, además era de Maite y la usaba para trabajar /estudiar no era seguro que el las configurara ahí.

Esa misma tarde no tenía interés en verificar que sucedía, la verdad es que no lo hice, cuando mi amigo me llamó le confirmé que todo estaba en orden y que se quedara tranquilo que las cámaras guardaban las grabaciones, y podría verlo después.

El día miércoles en mi trabajo fue agotador, tuve una discusión con mi coordinador y llegué furioso, ni siquiera comí. Me senté en el escritorio y abrí sesión. Eran las 15:46 y por lo visto Maite estaba cocinando, aún tenía la ropa del trabajo y se veía agotada al igual que yo. Comió y se adentró en la ducha. Me aburrí de esperar hasta que la vi salir, traía envuelta en su cabeza una toalla y otra que era sostenida por sus tetas. Fue a su habitación y dejó caer su toalla, quedé perplejo al ver su cuerpo, me sentía avergonzado pensando que pasaría si Maite se enteraba, o aún peor, si mi amigo veía las grabaciones y me preguntaba si había visto eso en vivo. Me di cuenta que me había metido en algo bastante jodido, pero no quería dejar de verla. Era tan chiquita y tan linda, su piel se veía suave, tus tetas bien duritas, no eran grandes pero sus pezones estaban erectos por el frío será, sus nalgas contorneadas y su espalda, me producían escalofríos, no se vistió, sólo tomó su ropa interior y se metió dentro de su cama, estaba tapada sólo por una sabana cuando se levantó y fue a buscar sus auriculares. Volvió y los conectó a su celular, no quiero mentirles, realmente no puedo decir que veía, habrá sido porno o algo que la calentó mucho porque se habría de piernas, metió dos de sus dedos a su boca, los llenó de saliva y se empezó a tocar su clítoris, que a decir verdad haciendo zoom podía verlo, ya que estaba completamente depilada. Me ilusione un minuto creyendo que sabía que yo la veía y lo hacía para mí, pero era imposible. Mi erección era extremadamente notoria y empezaba a dolerme de tanta presión que hacía mi pantalón, sin pensarlo dos veces saqué mi miembro y me empecé a tocar como si tuviera 12 otra vez, frenéticamente, no podía parar, íbamos los dos al mismo tiempo, ella mirando su celular y yo mirándola a ella. Como me calentaba, no pude más cuando empezó a mover sus caderas a punto de llegar al orgasmo, su cara de placer me volvió loco y acabe en ese instante, ella gemía de placer y yo también, imagínense si hubiésemos estado juntos.. Desde ese día todo cambió.

Maite ya no era mi amiga, se había convertido en mi mayor fantasía.

Esa noche Lucas me invitó a su casa y fui bastante asustado, avergonzado... Llegué y me dijo que vayamos a pedir unas pizzas, que Maite estaba durmiendo. Le dije que sí y cuando llegamos Maite estaba sentada en el sillón mirando televisión, la saludé y se me vinieron todas las imágenes de ella desnuda a mi cabeza. Me habré puesto como un tomate, sentía el calor recorriendo mi cara y lo único que rogaba era que no se me parara el amigo.

Comimos y nos quedamos hasta tarde hablando y jugando a la play, no pude dejar de mirarla, pensarla... Ella me veía mirándola y me sonreía automáticamente.

Me fui de ahí a las 2 a.m. llegué a mi casa y no pude dormir de lo confundido que estaba, di mil vueltas en mi cama sin saber que hacer, cerré mis ojos y me puse a pensar cómo sería estar con ella, sin darme cuenta me quedé dormido.

Desperté 9 a.m. ¡era tardísimo! No había escuchado la alarma y ya estaba llegando tarde al trabajo. Salí corriendo, terminé de arreglarme en el auto y cuando llegué ya tenía clientes esperándome. Mi coordinador volvió a ponerse insoportable y mi día volvió a ser horrendo.

12:45 Lucas me llama:

-Hermano

Hola, qué onda?

-Nada, todo bien, escuchame, necesito que vayas a buscar a Maite porque no llego y no quiero que vuelva sola, por favor, sale en 15 minutos.

Lucas, está a un colectivo de tu casa... No creo que le pase nada.

-No es por eso, ya sabes porqué, no le voy a avisar que vas, pero ya sabe que yo no puedo ir a buscarla, caele de sorpresa... Decile que yo te pedí pero que no me confirmaste por eso no le avisé.

Está bien, pero me debes varias ya eh!

-Gracias amigo, no confío en nadie más que en vos. Portense bien y cualquier cosa avisame. Yo llego a las 8 hoy.

Yo ya estaba en camino a mi casa pero bueno, tuve que desviarme. Maite trabajaba en un estudio de arte, donde daba clases tanto a niños como adultos, de teatro.

A los 5 minutos de cortar con Lucas llegué, aún faltaban diez para que Maite salga. Me sentía incomodísimo, como si no la conociera, pero la conocía, y lo que más me incomodaba era que la conocía demasiado.

La vi salir, estaba saludando a sus alumnos, se dirigía a la parada del colectivo cuando le toqué bocina, me sonrió y se acercó:

-Eyy que haces acá?

Vine a buscarte porque es "peligroso" dije en tono de burla y me reí

-Ay no me digas que Lucas te pidió que vengas...

Sí, ya sabes como es... Perdón yo no quiero estar en medio de su pelea, solo le hice un favor a él y espero que no te moleste

- No Marco, sabes que no es eso. ¿Qué pasa que hablas con alguien serio?

Nada, sólo no me gusta esta situación. Vos mm ¿estás bien?

- Sí, estoy intentando estar tranquila, Lucas está un poco perseguido, pero no tiene razones... No sé si te habrá contado.

Sí y le contesté lo mismo que vos, que no tiene razones. Pero tenes que entender que no te quiere perder.

- Me va a perder si sigue creyendo esas cosas de mi, sin sentido.

Te entiendo, ¿queres que comamos algo y charlamos bien?

- Dale, vamos a casa y cocino algo si te parece.

Mmm bueno dale.

Llegamos a su casa y llamé a Lucas avisando que estaba todo en orden, que íbamos a comer algo en su casa. Me agradeció y me dijo que me merecía esa comida por los favores que le había hecho.

Maite se fue a cambiar y volvió con un pantalón suelto y una remera de casa. Ya estaba acostumbrado a verla así, no era nada provocativo, era más bien cómodo. Yo aún estaba con el traje, pero me había sacado la corbata.

- Ponete cómodo nene, -me dijo- yo mientras voy a cocinar.

Te ayudo

- No no, está bien.

Te ayudo, sabes que si no me siento inútil.

- Y vos sabes que no me gusta que me ayuden en la cocina.

Está bien, entonces dejame estar acá aunque sea, hablemos.

- ¿Cómo te está yendo en el trabajo?

Bien, por suerte bien. Está bastante pesado últimamente...

- Me imagino, tenes que lidiar con gente fastidiosa todo el día. Te diste cuenta que siempre estamos juntos que nunca hablamos de estas cosas?

Si, -sonreí- es verdad, sólo hablamos de cosas en común con Lucas.

- Contame de vos, seguís hablando con Tamara?

No, ya no, al final no nos llevábamos muy bien. Quisiera estar con alguien que me acompañe, me gustaría ser como Lucas y vos.

-En ese momento se quedó callada y noté que se había puesto triste, me miró y me pidió perdón

Vos no estás bien -dije

- Si, perdon de verdad, no quiero hacer escándalo, está todo bien.

No mientas Mai, te conozco.

- Ya sé, pero vos sos amigo de Lucas, guste o no, no tendrías que bancar estas cosas de mí

Vos también sos mi amiga Mai, no me gusta que estés mal. Conozco a Lucas y se que es muy intenso y que quizá se esta equivocando y eso a vos te lastima.

-Marco, Lucas me estuvo engañando y la verdad es que aún no supe como encararlo. Él ahora está encima mío por miedo a que yo sea como él, no sé que hacer, no sé

En serio Mai? Nunca me dijo nada, por qué crees eso?

-Le vi mensajes, fotos, perdió ropa y cuando llega lo primero que hace es bañarse... Hace tiempo no está conmigo. Si le pregunto algo ya se pone a la defensiva y me ataca diciendo que yo estoy con otra persona.. Jamás haría eso.

Mira Mai yo no te voy a mentir. No sé nada, pero te prometo que si sé algo voy a hablarlo con vos, no tenes que quedarte callada, tenes que enfrentar lo que sentis y pensas... No dejes que Lucas te pase por arriba. Vos sos muy linda, buena y la verdad no te mereces esto si realmente fuera asi

-Maite se puso a llorar desconsoladamente y no pude evitar abrazarla, apagué el fuego y la acompañé al sillón, se apoyó en mi hombro y me pidió mil veces perdón por ser tan patética

- Ojalá pudiera hablar con Lucas como lo hago con vos, perdón por decirte todo esto pero no puedo hablarlo con nadie

Te entiendo Mai, me tenes siempre que necesites.

-Me quedo mirando fijo a los ojos y yo a ella. Sus ojitos color cielo estaban húmedos, dentro mío llovía, Maite era hermosa por dentro y fuera, yo nada podia hacer. No sabía como ella podía reaccionar-

Me levanté y seguí cocinando. Ella fue al baño, se lavó la cara y quedó toda colorada, le sonreí e intentó hacer lo mismo.

Nos sentamos a comer y le dije que su comida estaba exquisita, se sintió mejor y eso me hizo feliz.

¿Me estaba enamorando de la mujer de mi mejor amigo?

Comimos, lavó los platos y me fui a casa.

Llegué y fui directo a la pc.

La vi, se había acostado en el sillón, estaba tapada con una frazada llorando, se levantó y estaba en tanga con una remera. No daba más, y tuve una idea.

Fui a la casa de Maite que quedaba a tres cuadras. Con la excusa de que me había olvidado algo.

Rogaba que siga así como estaba y quería con todas mis ansias saber si se cambiaría para abrirme.

Golpeé la puerta y se asomó. Le pedí que me abra rápido.

Abrió y saltó al sillón a taparse con la frazada.

Mai, creo que perdí mi billetera estoy desesperado

-Como? Ay Marco no puede ser, la verdad que no vi nada pero te ayudo a buscarla por acá. Date vuelta y no mires por favor, así me levanto-

-me tape los ojos como nene, con las dos manos y la vi, la vi entre mis dedos, estaba tan embobado con sus nalgas que no me di cuenta que me vio-

- Marco? *se ríe* te dije que no mires

Perdón, fue curiosidad le dije rojo como un tomate y duro como un fierro

Me miró la entrepierna y se acercó a mí.

-Averiguaste algo de Lucas?

No, pero sé que vuelve a las 8.

-la abracé, más tierno que caliente y sintió mi erección, se apeno y me dijo-

- Te acordas de lo que te conté una vez?

Que cosa?

- yo nunca le metí los cuernos a Lucas, y yo te conté que mi primera vez fue con él, te acordas?

Nunca estuviste con otra persona?

-No, me apena, por Lucas, por mi cuerpo... Pero siento que...

Y la besé, la besé y fue hermoso. Mi miembro nunca había estado tan duro con sólo un beso. Me aleje y le dije que había un problema y le conté lo de las cámaras. Se enojó muchísimo pero le dije que de alguna forma teniamos que solucionar esto y borrarlo. Se tranquilizó cuando supo que solo yo sabía el usuario y que lo tenia en mi casa.

Avergonzada me preguntó hace cuanto estaban y le dije

Si, te vi ayer, y por eso vine hoy porque te vi así.

Se puso roja como un tomate, le mostré las cámaras y me pidio que desactive la de la segunda habitación. Fuimos y me besó, me acarició, me sentía en un sueño hermoso.

Le saqué la remera y sin eso ya la tenía en ropa interior, me sacó el cinto y me dejo en boxer, me acarició por arriba y me pidió que me saque la camisa, no podía dejar de sonreír.

Me senté al borde de la cama y ella se arrodillo, sin que le pida nada me empezó a besar, me dijo que era muy rica y me puse al mil, le dije que tenía ganas de acabar y me dijo que espere. Me avergoncé pero eran muy fuertes mis ganas. Me besó desde la cabeza hasta el tronco muy rápido, nunca me lo habían hecho tan bien, gemía como loco y ella me miraba para que me callara, empezó a pajearme y se sentó en el suelo y me chupo bien suave los huevitos, no podía más, estaba al máximo, me miró y volvió a besarme el pito mientras tocaba con su mano mis huevos, no podía más, me puso mi mano en su cabeza y me insinuó que le tire del pelo, cuándo notó que no daba más me guiño el ojo y entendí que todo estaba bien. Me paré, se arrodilló y acabé, se tragó toda mi leche como si lo estuviera agradeciendo, estaba tan excitado que no podía creerlo aun. Le dije "ahora voy yo" y sonrió

CONTINUARÁ...

Datos del Relato
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