Esto pasó hace 5 años en un recital de una banda de rock. No me gusta esa musica pero fui a acompañar a una amiga, cuando empezó el descontrol la perdí entre la multitud, quedé adelante junto a las vallas de seguridad. Empecé a sentir que alguien me apoyaba y me agarró de la cintura, no hice nada. Me fue llevando hacía un costado donde la gente no nos empujaba, me dijo al oído que se llamaba Luis. Yo tenía una pollera de jean y sentí sus manos en mis piernas, me las acaricio, yo me ponía cada vez más nerviosa, seguía callada. Se arrimo más y me abrazó, estaba sin remera y todo transpirado, sus manos estaban en mi abdomen, las metió debajo de mi remera y me tocó los pechos por encima del corpiño, me lo bajó un poco y me apretó el pezón, yo sentía que tenía la cara super colorada porque sentía un sofoco tremendo. No paraba de decirme cosas al oído, tenía mucho olor a vino. Subió mi pollera y me apretó el culo. De repente sentí su verga y quiso correr mi tanga para penetrarme pero no lo dejé y me bajé la pollera. Intento un par de veces más pero me negué. Me saco de la multitud y me compró una cerveza, recién ahí pude verlo. Era más alto que yo como de 1,80cm tenía un tatuaje grande en su pecho que decía Claudia, en los brazos también tenía algunos tatuajes más, era de piel morocha, y ojos verdes, tenía dos rastas y una barba bastante larga. Yo mido 1,68cm pelo rubio, ojos claros, tetas medianas y culo manzanita. Soy bastante flaca. Me llevo al parque y me besó conta un árbol, bajo a mi cuello y me quiso sacar la remera, me negué pero insistió en que no había nadie y me la sacó, bajo el corpiño sin desprenderlo y me chupo las tetas, me dio vuelta bruscamente, subió mi pollera y me bajó la tanga en una fracción de segundo, tiro la tanga a un costado. Intentó penetrarme la vagina pero no entraba, me hizo poner en 4 y me la metió, me volvió a poner contra el árbol y me dio una buena culiada. Escuchamos voces que se acercaban y paro, me puse la remera. Pero la tanga quedó ahí tirada, pensé que eso era todo pero no, caminamos un buen rato, me llevaba de la mano, entramos a un baño de una estación de servicio y me hizo chuparsela hasta que se le puso muy dura de nuevo. Esta vez me levanto y me la metió así mis piernas se aferraron a sus caderas y mi espalda estaba contra la puerta, mientras me cogía no dejaba de besarme el cuello y la boca, me acabo dentro. Antes de irse me obligó a darle mi número de teléfono. En otro relato les contaré lo que sigue.