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Todo empezó en el metro de mi ciudad

Hola de nuevo lectores!!!



Una nueva a ventura que paso a contarles para que sepan lo que sucede en mi ciudad, en el metro, en las entrañas de los suburbios…



Habitualmente necesito ir en autobús o en metro para moverme y en una de las estaciones a las que habitualmente voy, se necesita bajar en ascensor hasta la planta sótano para acceder a los vagones. Es una parada de metro donde no suele haber gente y que a veces incluso da un poco de miedo.



Uno de esos días estábamos en el andén un par de chicas de unos 19 ó 20 años, yo y Enric, mi amigo. Llegaron un par de hombres borrachos y empezaron a intentar hablar y a reírse de las chicas que se asustaron. Enric y yo lo mirábamos hasta que uno de ellos intentó tocar el culo de una de las chicas y me levanté para decirle que las dejaran tranquilas de una vez.



Los hombres, aunque me insultaron un par de veces o tres, se fueron al otro extremo y las dejaron tranquilas.



Ángela, una de ellas me dio las gracias con una sonrisa y Eli, aun asustada, simplemente esbozó una sonrisa para agradecer el gesto.



Subimos al metro y Enric empezó a decirme si me había fijado lo guapas que eran y yo la verdad, con el embrollo que habíamos tenido, no me había dado cuenta.



Ángela tenía unos ojazos verdes preciosos y Eli un tipazo increíble… “Sí, Enric… guapísimas” le confirmé sin más.



Un par de días después volví a encontrarme a Eli y nos saludamos. Se sentó a mi lado y recordamos el incidente vivido, riendo de la situación y entrando en conversación con tonterías. Empezamos hablando de esos borrachos y acabamos hablando de su amiga, de lo guapas que las encontró mi amigo Eric…



En siguientes y sucesivos días, seguí encontrándome a Eli y continuamos con nuestras charlas hasta que un día ella me confesó que tenía algunas fantasías eróticas… Una era la de follarse a un borracho sin que él fuera consciente de lo que estaba haciendo. Otra que se la follara un desconocido sin que ella se lo consintiera, con un poco de forcejeo, aunque le daba miedo vivir esa situación. También me confesó que le ponían los maduros y que le había propuesto a su novio hacer un trio con uno, cosa que él rechazó diciéndole que era una salida y que estaba loca… jajaja.



Ese día, al llegar a la estación final, donde teníamos que subir en un ascensor, hasta la planta 0, había mucha gente y al subir al mismo, estábamos muy apretados todos. Eli, que entró la primera, se quedó de espaldas a mí y aprisionada entre la pared del ascensor y yo mismo… Tuve un ligero apuro hasta que noté como acomodaba sus nalgas a mi entrepierna empezando a notar como una erección que empezaba a hinchar mi miembro que quería salir de su escondite. Cabe destacar que Eli tiene un culo perfecto y que es para volverlo a uno loco.



“Siento apretarte tanto Eli pero me están empujando y no puedo evitarlo”



“No te preocupes Santi, son cosas que pasan” dijo haciéndome un guiño con un ojo…



Ese día, en esa situación y después de lo que me había dicho, me atreví a susurrarle…



“Me encantaría ser tu borracho, o follarte sin que me dejes, o hacer ese trio con el bobo de tu novio… ¿crees que tengo posibilidades de ser tu madurito sexual?”



“Le dije a Ángela que eres el maduro ideal para follar Santi, jajaja. Te dejo hacer una de las tres cosas, aunque con mi novio lo tenemos difícil, jajaja”



Que os parece la respuesta de esa Eli asustada y tímida del primer día y lo que me acababa de decir?



Al despedirnos nos intercambiamos nuestros números de teléfono y le dije que la llamaría algún día con algún plan.



No se me ocurría nada, ¿podéis creerme?... Llevaba unos días nervioso pensando que y como podría hacer que esa Eli fuera mía y nada grgrgrgr



Este pasado sábado sonó mi móvil y ante mi sorpresa pude ver que era ella la que me estaba llamando “Sí? Eli, eres tú?”



“Hola Santi… Estoy con Ángela y pensábamos que podías venir a una fiesta que hacemos en nuestra casa esta noche, te animas?”



“Seréis todos de vuestra edad y yo no voy a encajar en esa fiesta Eli”



“No... no seremos muchos. Ángela, yo y cinco o seis de la uni”



“No me querrás emborrachar, verdad? Jajaja” le dije.



En fin... que me decidí a ir y llegué sobre las 22h aproximadamente. Llamé a la puerta del portal y me dijo que subiera.



Al llegar a la segunda planta y salir del ascensor, vi una puerta semiabierta de donde salía música y me acerqué para entrar. Allí estaba Eli para recibirme con una camiseta de tirantes puesta, donde se podía ver el sujetador y unos shorts que dejaban ver sus perfectas piernas y marcaban su perfecto culo. Dios como estaba Eli esa noche!!!



Me recibió también Ángela susurrándome al oído “Hola que tal madurito jajaja”, otra amiga suya y un par de chicos que había. Me dijo Eli que el más alto era su novio y el otro un amigo de su novio.



A las 12, después de cenar y con varias cervezas, los dos chicos y esa amiga se despidieron y yo me levanté para coger mis cosas e irme también, pero noté cómo algo tiraba de mi pantalón hacia atrás y me decía bajito “tu quieto aquí, madurito”… era otra vez Ángela la muy mala que se reía mientras me miraba.



Nos quedamos los tres solos y me dijeron que tenían una deuda conmigo y que querían saldarla ese día. Que eligiera a una de las dos y la otra se iría dejándonos solos.



“Mirad… sois las dos preciosas y no puedo elegir. Prefiero proponeros que me dejéis hacerlo con las dos, primero contigo Ángela y luego te vas y nos dejas a Eli y a mi solos, ¿Qué os parece?”



Ángela cogió la botella de ron, me cogió de la mano y me llevó a una habitación. Eli nos seguía y empecé a tomar las riendas de la situación.



“A partir de ahora mando yo que soy el más grande aquí. Ángela… sienta a Eli en esa silla, tápale los ojos con algo, que no vea nada y dale un vaso lleno de ron. Debe quedarse únicamente con esa camiseta y bragas. Eli... Vas a oír lo que está pasando pero no vas a poder verlo y cuando termine con Ángela debes haberte bebido todo ese vaso, ¿ok? Ah!!... Y no puedes levantarte de la silla”



“OK, madurito” rieron las dos empezando el juego…



Eli se sentó en la silla y Ángela le tapó los ojos con una camiseta que encontró en el armario. Le quitó los shorts y el sujetador, sin quitarle la camiseta… Allí estaba con un vaso en su mano lleno de ron, ojos vendados y una camiseta donde se veían sus pechos, grandes, tersos y propios de su edad. Me acerqué a ella y metiendo mi mano por dentro de esa camiseta le dije… “pronto vendré a por ti cielo”



Ángela estaba sentada en la cama. Me la quedé mirando y le dije



“Quítate la ropa y quédate desnuda para mi sentada como estás ahora al borde de esa cama”



Se desnudó y pude observar el cuerpazo de Ángela. Pechos grandes como Eli, cintura de avispa y un coño depilado digno del mejor comensal. Se sentó en la cama y quitándome mi ropa me acerqué a ella, la hice estirar, le abrí las piernas y empecé a lamer sus piernas, sus ingles y sus labios mientras jugaba con uno de mis dedos metiéndolo por su mojado agujerito. Jugaba con su clítoris atrapándolo entre mi lengua y mis labios. Sus jadeos y gemidos empezaban a oírse por toda la habitación mientras Eli iba diciendo



“Parece que te lo pasas bien jodida, jajaja… Santi guarda un poco para mí que parace que lo haces de muerte, mmm”



Seguí con esa comida hasta que las manos de Ángela apretaron mi cabeza contra su coño, en una clara señal de que estaba haciéndolo bien, y a los pocos segundos estallaba en un orgasmo tremendo gimiendo como una loca y con unas convulsiones tremendas que delataban su placer



“Ohhhhh, ohhhh Diosssss mio que pasadaaahhhh que corrida tan grande Santi… nunca en la vida me han hecho esto como tú lo haces por favor… bufff que corrida, no terminaba nunca de sentir ese orgasmo tan largo… Diosss”



“Date la vuelta” le dije… Se puso de espaldas con su culo en pompa y le pregunté donde tenían preservativos “No te muevas que ahora vuelvo”



Salí a la sala a por ellos y oí que Ángela le decía a Eli “Que comida de coño tía, ha sido la leche… no sabía que se podía una correr de esta manera, bufff”



Entré de nuevo y con la polla a punto de reventar y Ángela tumbada en la cama boca abajo apunté con mi polla a su coño mojado y se la ensarté de un solo empujón empezando a moverme dentro suyo como un poseso



“Te gusta que te folle así cielo… quieres más polla… me follaría ese culo pero me has puesto tan cachondo que necesito correrme y prefiero hacerlo en ese coño tan mojadito y estrechito que tienes… voy a correrme en breve chica porque no puedo maaahhhsss aquí tienes mi lecheeeehhhh aggghhhhh ahhhggggg buuuffffff que ricoooohhhh”



“Me vuelvo a correr Santiii no pareees maasssshhh maaaaaassshhhhh”



Nos corrimos los dos y descansamos tumbados en la cama mientras Eli decía:



“Yo también quiero de eso Santi por favor. Tú eres mi madurito y quiero esa polla para mi solita… Vete ya Ángela y déjamelo para mí, jajaja”



Eli se había zampado todo el vaso de ron y estaba muuuuy contenta. Sus palabras no eran muy nítidas pero no estaba borracha ni mucho menos… solo contentilla, jajaja



Le pedí a Ángela que se fuera y nos dejara solo y después de darme no sé cuántos morreos se fue dejándome a solas con Eli que seguía en la silla con los ojos vendados.



“Es tu turno” le dije… y cogiéndole el vaso y sin quitarle la venda de los ojos la tumbé en la cama, no sin antes quitarle la camiseta y las bragas que puedo aseguraros que estaban empapadas!!!



Empecé a tocarla por todos los lados. Sus pechos duros y sus pezones sensibles pero durísimos. Le mordí uno y después el otro, lamiendo esas delicias hasta que bajé hasta su coño y le pregunte “quieres que te coma o que te la meta enterita?” “Quiero ver cómo me haces correr como a Ángela con tu lengua Santi”



Y empecé con una comida como la que le hice a su amiga hasta que estalló ella también con un buen orgasmo.



“Ahhhh, ohhh siiiii, que gozadaaaaahhhh Santiii aggghhhh que bien lo haces tio, que corrida mas ricaaa, buuuffff”



“Ahora date la vuelta” le dije



La puse boca abajo en la cama y le puse una almohada en su barriga para levantar ese culo. Sus piernas colgaban y sus rodillas casi tocaban el suelo. Seguí comiéndome su coño y alargaba mi comida hacia su culo. La primera vez que mi lengua contactó con su agujero trasero pegó un respingo de susto y le dije “tranquila Eli”



“No lo he hecho por ahí, Santi, no quiero hacerlo”



Paré un momento y fui a por toallas… Sujeté sus manos al somier de la cama y le dije



“Hoy será tu primera vez por ahí. Sé que te gustará”



“No Santi por favor, por el culo no”



“No sabía cómo cumplir una de tus fantasías y ahora lo acabo de ver”, le dije, “Querías que te forzara alguien, no? Aquí estoy para desvirgar ese culo que me vuelve loco desde ese primer día Eli. Voy a follártelo aunque no quieras y me digas que no y lo haré hasta correrme en él”



“No por favor que me va a doler, no me lo hagas tío, esto no me gusta”



“Después me dices si te ha gustado y se lo cuentas a Ángela que igual quiere ella también”



“No cabrón!!!”



Escupí en ese culo y con mis dedos empecé a lubricarlo, pero pensé que no era suficiente y fui a buscar aceite a la cocina.



Una vez lubricado y escuchando las súplicas de Eli le metí un dedo y luego dos mientras ella se tensaba más y más y me suplicaba que no lo hiciera. “No me hagas eso por favor, Santi, no seas cabrón y no me metas nada más en mi culo cerdo. Te lo suplico Santi por favor”



Encaré la punta de mi polla en ese agujero ya dilatadito y a base de pequeños empujoncitos fui metiéndola hasta tenerla toda dentro. Una vez así le susurré “acostúmbrate a tenerla dentro y empezaré a bombearte esa maravilla de culo que tienes”



Eli estaba inmóvil y no se atrevía a decir nada ni si quiera a quejarse y empecé ese bombeo que le pronostiqué



Sus pequeños gritos empezaron cuando mi bombeo era más y más fuerte y con sus quejas empecé a azotarle ese culo con un par de nalgadas que resonaron en toda la habitación



“Que culo tienes cielo, como me gusta follártelo sabiendo que no quieres que lo haga. Eso es más excitante que follar a Angela, ¿sabes?... ohhh que gozada y como me estoy poniendo Eli… bufff que buena follada chica, que culazo que tienes y como me pone follárteloohhhh”



“Eres un cabrón pero me está gustando Santi... no pares que creo que me corro cabrón… me las pagarás pero me gustaahhh” dijo mientras con una de mis manos le empecé a masturbar su clítoris



“Quiero tu leche dentro para saber que se siente Santi.. No pares que me estoy corriendo como una perrraaaahhhh como me gusta estooohhhh ahhhhgggg ahhhggggg me corrooooohhhh”



“Yo también me corrohh cielooohhhh ahhhggggg”



Le llené el culo de leche y me tumbé encima de su espalda para descansar del polvazo anal que acabábamos de vivir.



Al cabo de un rato saqué mi polla de ese culo y la lechada salía de su culo y resbalaba por sus piernas. La desaté y nos tumbamos boca arriba los dos.



“Que bien follas Santi. Como me ha gustado que me desvirgaras así mi culo cabrón. No voy a olvidarlo nunca”



“Ese culo tenía que ser mío jajaja… El mejor culo que he visto nunca Eli”



Y acabó así esa noche que aún tengo en mi memoria y que me encantaría repetir algún día con ellas o quien sabe… Seguiré yendo a ese metro a ver si de nuevo me encuentro a mis amigos borrachines.



Espero os haya gustado mi relato.


Datos del Relato
  • Categoría: Hetero
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