Antojad sima empedernida como saciad ora igualmente desquiciad sima también eufórica además frenedisima hasta enloquecida por tanta feromona como adrenalina que la colma y sobre todo, la inunda y la inyecta con mucho frenesí completamente sentirse apapachada como consentida por las tiernas como cariñosas y adiestradas manos sensuales de su amante; quién la pone a vivir grandiosas pasiones tan vibrantes y tan efervescentes e inclusive, para rematar dejándola indefensa pero gozada por los polvos que le propina y le aplica e inclusive, la pone bombeándola en todo su ser femenino que aunque le duela pero acepta ser una prostituta saciad ora de sexo con todos los hombres que se le plantan en frente de su cara a pedir de boca y a manos llenas en vivo a todo color siendo una joyita seductora, atrayente, insinuadora, provocativa, coquetísima, aventurera, endemoniada, excitadísima, enloquecedora, desquiciad sima, deslumbrad sima y aflorad sima desbordante en mucho apetito y fascinada hasta devoradora de todas las vergas varoniles sabrosísimas y exquisitas que la ponen parpadeantes sus ojos de quinceañera madura.
Siempre cabalgante en la montura de la verga cabrona y buenísima de su amate aptándose de la conquistadora y la invasora por predilección y la única que ha experimentado igualmente placentera por el roce hasta el contacto de la follada en su pleno ano con todos los caballos de fuerzas a mil revoluciones de mecanización motorizada que demuestra físicamente el amante cuando lo hacen dejándola cansada pero satisfecha al no poder resistirse esa magnifica velocidad que busca es venirse y masturbarse encima el amante; regocijando e intensificando más la relación de adulterio, infidelidad, traición, engaño finalmente malvadísima que hacen precisamente los dos a las espaldas ciegamente del que es hoy día el esposo y el mejor amigo por circunstancias adversas en que los ponen tanto a Yessenia como a su amante. Agitando brutalmente de un lado para otro de arriba hacia abajo los senos voluminosos como puntiagudos muy parecidos verdaderamente a unos fructíferos como jugosos melones que también se arrodilla con los dos pies al subirse y bajarse con todo el pené erecto y firme como duro en todo en ano que la pone a vibrar y estañar por dentro en orgasmos y clímax que la ponen arrecha plenamente a Yessenia que lo tiene solamente para satisfacerla y complacerla en sus instintos sexuales nada más y explotarlo a granel en la parte económica y en lo sensual hasta que encuentre otro más podrido y que cumpla con los meros requisitos indispensable por la prostituta de Yessenia.