Junto con un hombre toda doblada con la falda ajustada azul oscura levantada desnuda del ombligo siendo penetrada en todo su esplendor al ser agarrada del muslo hacia las piernas en todo momento, gozando y con una cara totalmente de placentera como fascinada por la forma de cómo la están tratando sexualmente la chica que es la asistente de la sala de profesores; toda extasiada y con unos orgasmos que no se hacen esperar los cuales se les escapa de un momento a otro al dejarla mojada, pero muy acariciada en su zona baja entre sus inglés y vagina por contacto del hombre que desde un comienzo la indujo a tener sexo doblada en el mismo lavamanos del tocador de damas en un restaurante que le invito almorzar.

Sentándola le desabrocha la blusa al quitarle su brazier, tocándole como masajeándole igualmente besándole inclusive, mamándole en todos su esplendor los adorables como bien formados senos tiernos al natural con una fragancia especialmente un sabor inolvidable. Al tenerlo agarrándole su cabello al hombre todo pegado contra ella, le perpetra con todo su pené parado, gigantesco, duro, caliente como endemoniado a masturbarla con las piernas dobladas y levantadas en uve cumpliéndole como un autentico hombre que le complace y la satisface en su urgente necesidad de ser cogida bravamente en toda su esencia femenina como erótica.

Descansando con la cabeza recostada en el espejo del tocador de damas con las piernas abiertas tiene la mano derecha del hombre dándole esta hurgada con el dedo índice entrando y saliendo repetidas veces de su vagina que la tiene muy revolucionada como poderosa hasta traspiradora, empapadísima en pleno sudor que le recorre desde la altura de su frente hasta llegar al final de sus entrepiernas.

Se visten arreglándose todo y despidiéndose con un fuertísimo beso dado de boca a boca por supuesto, al tenerla siempre tomada como apretada de ambos glúteos a la chica de la sala de profesores toda sonriente al pedirle por favor, que la haga sufrir con esa forma que se siente maltratada como agredida, al decirle me entregue con todo el amor a usted por simple vocación y por qué me atrajo igual me enamoro con su porte hasta caballerosidad al darle un dulce beso profundo en toda la boca al acariciarle su mejilla derecha pausadamente al mismo hombre dentro del tocador de damas.