El día siguiente del encuentro con Regina, la enfermerta de la finca de la tía carolina, me encontré con toda la familia, era día sábado e iban todos a esperar un bus para dirijirse al pueblo, yo no tenía nada que hacer y estaba aburrido, en casa de la tía no había nadie, por lo que decidí acompañarlos, y ofrecí llevarlos en la Van. Me enteré que el día siguiente la hija de la nuera de Regina cumolía 4 añitos, y recordé las palabras de Regina, son solas y necesitaban cosas, por lo que al llegar al pueblo le dije a la nuera de Regina de nombre Delia, que le compraría ropa y zapatos a la nena, y por supuesto a la madre y a la madrina que era Tita, la hija de Regina, En esta ocación sólo me referiré a Tita, pues lo de Delia es aparte y será un relato muy especial por las circunstancias que se dieron.

Al probarse sus vestidos y sus zapatos, las chicas se veían estupendas, Tita a diferencia de su madre, era blanca, alta, ojos y cabello castaño, delgada sin llegar a flaca, de 26 años de edad, viuda, nalgas redonditas, y pechos también a diferencia de Regina mas chicos que medianos, pero si duritos. El vestido era abajo de la rodilla, digamos a media pierna, pero con las sandalias de taco alto, su pierna delgada pero redondita se miraba estupenda. Yo no conversé con ninguna de las chicas en especial, luego las llevé a que les hicieran un corte de cabello a las tres mujeres y a la nena, y nosotros con Jonás nos fuimos a dar una vuelta.

Platicando con Jonás, me comentó que la noche anterior había escuchado el comentario, que Tita le había preguntado a Regina muchas cosas de mí, y que incluso que iría a la casa grande para ofrecerse a lavar mi ropa, y que Regina le había dicho que mucho cuidado con andar de ofrecida con la gente dueña de la Finca, y que rebeldemente, Tita le había contestado que sin su consentimiento o no ella tenía que llevarme a la cama. Y efectivamente tres días después Regina tuvo que viajar a la capital por asuntos personales y regresaría ya por la noche o al día siguiente, El último bus llegaba a la finca a las siete de la noche y como Regina no llegó, y aprovechando la ausencia de gente en la casa, al rededor de las ocho de la noche llegó Tita, a pedirme la ropa sucia, argumentando que el otro día temprano iría a lavarla al río, yo sabía su propósito, y como ya días que no follaba, y teniendo a esa chica muy bonita a mi lado, le dije que se quedara un rato más que yo la llevaría de regreso más tarde. Le pedí que me acompañara a la habitación para entregarle la ropa, al estar dentro la tomé por la cintura y la besé, ella temblaba de nervios, yo le seguía chupando sus labios, abrió su boca y le metí la lengua y ella empezó a chuparmela suavemente, la recosté sobre la cama y estuvimos acariciandonos por varios minutos, saqué su vestido, luego su brasier, y empezé a lamer suavemente sus pechos y pezones, me quité la camisa y los pantalones, y en boxer me coloqué encima de ella para seguir besando su boca, su cuello y pechos, con los dientes baje su calzoncito, y empezé a subir besando desde sus tobillas hasta abrirme paso con los labios y la lengua en todo lo largo de su ranura vaginal hasta llegar a su clítoris. estaba super mojada, y se vino en un orgasmo casi violento, jadeaba, y sudaba frío, sus labios temblaban, y cuando terminó de tener su orgasmo y ya más tranquila, me dijo que nunca le habían hecho el sexo de esa forma, por lo que le dije que me imaginaba que tampoco había chupado una pija, inmediatamente se puso roja y me dijo que no, no había terminado de decirlo y yo ya le tenía frente a la boca mi verga en todo su esplendor, abrió sus ojos castaños como platos, y tomandola del tronco me dice: Que barbaridad es inmensa y gruesa, no me va a caber en la boca y abajo me va a doler mucho, le dije como chuparmela y mamarla, torpemente empezó a lamer y chupar, poco tiempo después y siguiendo sus instintos me estaba mamando divinamente, hasta que me corrí en su boca en chorros fuertes, se trago todo y parte del semen corría en la comisura de sus labios, y por gotas caían en sus pechos, Minutos después de ver el cuerpo delgado pero bién formadito, empezé a acariciarla y ella a mi, llegó el momento de la penetración, lentamente me fuí deslizando en su cueva calientita, a la mitad se quejó y ahí empezé a bombiar, se retorcía de placer, y me murmullaba, que nunca había soñado ni pensado, que alguién como yo la iba a coger, y sobre todo con la forma tan especial que se lo estaba haciendo, poco después se corrió, y cuando se estaba corriendo me fuí hasta el fondo la tenía topada, sus músculos vaginales apretaban mi pene era una delicia, poco después empezé a bombiar nuevamente, y volvió a venirse, pero antes había estado trabajando con mis dedos su ano, porque lo que menos pensaba era correrme en su vagina, previendo un embarazo, porque precisamente era lo que buscaba, y me lo dijo cuando ella estaba acabando,"Quiero su leche, préñeme". Cuando estaba por correrme la puse de perrito, se la incrusté toda en la vagina, para luego sacarla colocarla en el culito y adentro de un solo, gimió, se retorció, pero no se quitó luego me siguió el ritmno y entraba y salía de su culito, hasta reventar con mi orgasmo hasta el fondo. Esa noche durmió conmigo, fueron folladas interminables, no volvimos a tener relaciones, Regina ni por enterada, era obvio que si lo supo Jonás y Delia. Dos días después, me encontré con Delia, y le dije que quería hablar con ella después, y me dijo si quiere que salga esta noche salgo, porque me imagino que después de los regalos para la niña y para mi quiere estar conmigo, como estuvo con Tita. Yo me quedé perplejo, sentía que las estaba comprando, y le dije: no Delia, usted es una mujer maravillosa, bonita, y el día que Usted y yo tengamos algo, será porque Usted lo desea, y lo de Tita es porque ella lo quiso y lo deseaba, lo que quiero hablar con Usted es de otra cosa y el futuro de Ustedes, pero eso ya es otra historia..