Incursionando en el mercado de calzados Yessenia queda encantada con unas botas de tacon alto hasta la rodilla color negro, se las pone para ver como le quedan, entonces el vendedor se las cierra y se las ve de cerca que le calzen justamente a la medida del pie; vestida con falda ajustada azul oscura con medias no se percata que el vendedor le hecha una mirada por sus entrepiernas al deleítarse igualmente fascinandose con la ropa interior que lleva puesta Yessenia. Le comenta se le perdío algo debajo de mi falda azul oscura caballero con mirada muy seria además, de enfadada y ofendida; al recriminarle así que este era el pretexto que se acerco para ver si me quedan las botas al fisgonear mis partes prohíbidas con toda la libertad contra mi pudor.
El vendedor se disculpa, al explicarle es que tiene cuatro días de haber llegado al país y que le recuerda mucho a su novia específicamente por sus contornos anátomicos familiares que cuadran en todas las formas asemejadas a su novia, escuchando esto Yessenia cambia cara y le entiende así, que le dice soy bien parecida a su novia tanto interna como externamente con una voz de coqueteo, insinuación, lujuría, sinverguenza, confianzuda, provocativa, interesada, ofrecida, intrigada, curiosa finalmente degenerada; me las llevo cuanto es el precio de venta. Pasa a la caja a pagarlo en efectivo, termina el turno del vendedor aprovechando que se retira Yessenia, le invita a tomarse un café de la tarde para que le siga conversando acerca de su novia con la semejanza física con la misma Yessenia.
Aceptando la invitación con caballerosidad y sobre todo ansiosa y cautivada Yessenia, con el propósito de tener de una manera engañadora, pecaminosa, juguetona, experimentando y diferente sexo con el vendedor del mercado de calzados; sentados con sus café negros caliente conoce más su omologa que por las características físicas es de la misma estatura inclusive presenta los mismos atributos enarbolados como la prominente en senos voluminosos como puntiagudos, vientre pronunciado, muslos engrosados como voluminosos, gluteos muy normales igual parados y muy refinada vagina atractivo como el de la misma Yessenia.
Yessenia le propone que para reinvicarse por la afrenta que fue victima presencial en el mercado de calzados públicamente por el vendedor, le pide que vayan a un sitio donde puedan estar más comodos y a solas para que le siga contando la extraordinaria parentesco que le trae a colacción con su novia. Salen para abordar un taxi al llegar a un residencial donde toman una habitación, estando en la habitación Yessenia se sienta en la cama a lado del vendedor del mercado de calzados con una voz sensual y muy cariñosa con sus manos recorriendo el zipper del pantalón se lo baja para tocarle su pené, al hablarle imagine que soy su novia y hacemos el amor.
El vendedor atraído, hinoptizado, deleítado, deseado, caliente como enajenado por las artimañas como engañado finalmente atrapado por las redes de Yessenia se deja al punto de obedecerla; al decirle que siempre su novia usa las botas y queda con un hilo dental puesto solamente al acostarse en la cama con las piernas dobladas hacia arriba en forma de uve para que la llene de puras emociones por el tiempo que estado fuera y que me extraña mucho.
Cumpliendole al pie de la letra las fantasias del vendedor tiene su buena ocasión de ligarse, masturbarse, acostarse, apasionarse, cogerse, mamarle el pené, manoceada en todas las formas por la largo y ancho de su cuerpo femenino, acariciada majestuosamente toda sus dulzuras de partes atesoradas de muchisima afinidad panameña finalizandose dandose el pleno gusto como gozadera hasta saborear otros hombres extranjeros que tienen un bueno perfil y atractivo autoctono que la hacen vivir muchos placeres, glorias y por supuesto, felicidad organica finalmente sus necesidades sexuales cuando no tiene a su alcance ni siquiera a su disposición a sus amantes nacionales de turno.
Le agradece reitaradamente que le invitara a compartir una pequeña relación afectuosa y fantasiosa con una mujer panameña cargada con mucha familiaridad a su novia en su país al pagarle una suma de dinero de tres cifras a Yessenia.
Saliendo cada uno por su rumbo diferente, le suena el celular es su amante al preguntarle por donde esta para que lo espere que quiere estar y desea estar con ella el resto del día, abordada por el amante que la besa en su boca al tomarla por sus glúteos al mostrarle las botas que se compro para ponerselas cuando tienen sus juegos de alcoba y también para salir igual para ir a trabajar siguen el paseo y disfrutando la tarde. Sin decirle nada del vendedor del mercado de calzados al reafirmarse silenciosamente en su mente Yessenia, que tiene aguante con los hombres extranjeros simultaneamente con los hombres nacionales en el tema del sexo.