Como les relataba en la primera parte de este relato, eran ya casi las tres de la tarde cuando pasé a casa de Emy, empezó a empacar unas cosas que quería enviarle a mi madre, y me comentaba que ella era la tercera hija de su familia, Sonia era la mayor, madre de Dana, y que era de la misma edad de las gemelas,(tía Carolina y mi madre, 47 años de edad) luego seguía Maco de 45 años y ella de 42. Ella nunca se casó e incluso su madre nunca la dejó tener novio, ella cuidó de sus padres hasta que fallecieron, por lo que quedó solterona y dedicada a los negocios de su farmacia y la ferretería. La verdad es que Emy era una señora guapísima, de ojos verdes, blanca y de considerables pechos, y aunque su cintura no era fina, se le marcaban unas curvas estupendas, no tenía nada de panza, era un vientre plano, de hermosas nalgas y piernas rollizas, o sea bién conservada. Luego empezó disculpandose por la forma que nos habló cuando se enteró de que con su sobrina Dana estábamos teniendo relaciones sexuales, diciendome que ella no estaba enterada que su sobrina a sus 17 años fuera una experta en la materia, y que ella misma le había dicho que fué ella quién llevó la iniciativa de esa relación, ya que desde los 12 años no era virgen, y que en Canadá eso no era novedad. Tomó una silla y se sentó frente a mí, y un poco nerviosa y sonrojada me dijo: Sabes, el último día que estaba mi sobrina en casa yo le pedí que dejara la puerta entreabierta porque quería ver como hacían el amor, me quedé impresionada del tamaño de tu pene, le pregunté a ella si así eran todos los penes, y ella me dijo que no, que el pene mas gramde que había temido dentro antes que tú no medía más de 14 cms. y que el tuyo alcanza mas o menos los 22 cms. Te digo esto porque yo a mis 42 años sigo siendo virgen, y es más nunca me ha besado un hombre. Mi sobrina la noche antes de partir, me dijo que yo te metí hasta en la sopa a tu persona, y que iba felíz de haberte conocido, porque la hiciste gozar como nunca, dice ella que es maravilloso lo que haces con tu cosa, e incluso me dijo que yo hablo de tí como la persona mas dulce, que yo digo que eres guapísimo, y me insinuó de que me acostara contigo, estos dos días lo he estado meditando y creo que ella tiene razón, y si te pedí que vinieras a casa es porque quiero entregarme a tí, hoy y siempre que vengas. Le tomé sus manos y la besé, ella temblaba y estaba fría, le chupoe sus labios,le pedó que hiciera lo que yo hacía, al cabo de unos momentos los besos eran deliciosos, y fueron subiendo de calor, nos fuimos a la habitación y mientra besaba su cuerpo le iba quitando la ropa hasta dejarla completamente desnuda, conmtemplé de pies a cabeza era bella, besé sus pechos grandes y blancos, su botoncito de pezón endureeció en l¡mis labios y lengua, besé su vientre, y bajé por sus piernas hasta los pies, nordisqueando suavemente sus dedos, por la otra pierna subí lamiendo sus pantorrillas y muslos, hasta llegar a su vagina,. era peluda, pero de vellos suaves y finitos, pasé mi lengua por todo su raja, hasta ññegar a su clítoris, se estremecio de placer, su cuerpo temblaba y sus líquidos empezaron a ser abundantes, metía en su chochito la lengua y en forma circular lamía su rajita deliciosa, no tardó mucho en venirse, con gemidos se coriño enmi boca, seguí chupandole y segundos despuñes volvió a venirse y esta vez fué un orgasmo más intenso, su expresión fuéw mas emotiva ésta vez grito de placer, me pidió la polla par chuparl, torpemente me mamaba y me ped´´ia la leche, yo estaba super excitado, y le empuje la verga hasta la mitad en su boca, y solté mi leche, le escurría por sus comisuras, y targó lo que pudo, seguimos mamandonos en un 69 ouego boca arriba ella, abrió sus lindas piernas ofreciendome su cosita virgen, metí el glande y lo sacaba y metía ella cerró sus ojos y una sonrisa de placer se dibujó en su boca, entré un poquito mas, ella se retorcio de dolor cuando su himen se rompio, pero se pegó más a mói y me susurró que entrara de un golpe al fondo, su canal se fuñe ensanchando al paso de mi verga, estaba super apretada y entí una delicia enorme al entrar lentamente en su vagina que apretaba la polla, sintiendo un calorcito rico, ella empezó a disfrutar el rollo de carne que entraba y salía, empezó a arquear su cuerpo su pelvis se chocaba con la mía y el sonido del choc,choc, choc, era cada vez mas intenso, me agarró fuerte del cuello se pegó mas a ni y ne besó con fuerza, netrió su engua, y luego me mordió el labio inferior, haciendolo sangrar, y así se vino, apretando con sus oaredes vaginales mi verga, por lo que de inmediato empezé a soltarle mis chorros de semen, saqué mi pija de su vagina, llena d4 semen y sangre, y tiernamente se la llevó a la boca y empezó a chuparme, al cabo de un rato la tenía otra vez bien parada, abrí sus piernas y se la metí, se quejó de mucho ardor,lasaqué y dandole vuelta empezé a metersela por el culo, me costó mucho pero logre entrar completo, sentí suèra apretado, pero mus sabroso el deslizarme entrando y saliendo hasta correrme en sus tripas. estas relaciones duraron mucho tiempo, siempre que iba a la finca, que ahora era frecuente, me quedaba la primera noche con ella y llegaba donde ls tía hasta por la tarde del día siguiente, salíamos a caminar por las calles del pueblo tomados se las mano, la gente lo supo, lo supo mi tía pero que importaba ya, la gente no murmuraba de mala fé, sabían que Emy a sus 42 años era felíz con un chico de 17, estaba gozando de ser henbray vaya que hembra tan deliciosa, y sobre todo un año después vino de nuevo su sobrina Dana, y me compartió con ella.