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Categoría: Confesiones

Tía y sobrina

Mi madre y tía Carolina tienen dos amigas en el poblado cercano a la finca de su propiedad, Emy y Sonia, Sonia tiene de vivir cerca de 12 años en Canadá y Emy es propietaria de una farmacia y una ferretería. Yo había llegado una noche anterior, y cuando estaba ensillando un caballo para ir a nadar un rato al río, vi una polvareda que se acercaba a la casa, era Emy acompañada de una chica como de 17 años, me saludó Emy con el tradicional beso en la mejilla y luego me dice: Te presento a mi sobrina Dana, hija de mi hermana Sonia, la chica me extiende la mano y me da un beso en la mejilla, vinimos temprano porque sabía que tú estarías aquí y mi sobrina quiere dar un paseo a caballo, yo le comenté que precisamente iba saliendo para el río a nadar un poco, la chica dice: perfecto traigo traje de baño. La chica tenía un pantalón vaquero muy apretado, mostrando su excelente cuerpo. Llegamos al río y la llevé a la posa donde acostumbraba nadar haciendole la advertencia de que tenía al centro la parte más profunda. Dándole sombra a una parte de la poza, hay un árbol de mango, corté unos y nos pusimos a comer antes de nadar. Ella me dice, que mi tía había estado de visita el día anterior y había comentado que llegaba por la noche y estaría unos ocho días haciendole compañía, agregando: Mira que mi tía Emy se ha pasado todo el tiempo hablando de tí, que me quería presentar contigo, que eras muy guapo, que eras rubio como yo y que tenías uno ojos preciosos de color azul, bonito cuerpo, etc, yo creo que ella está enamorada de tí agregó bromeando, y además que éramos de la misma edad que yo había nacido dos días antes y muchas cosas wue eran elogios, luego yo le pregunté que pensaba ella de mí, y me dijo que si era verdad lo que le habían dicho, y luego me dice, dejame chuparte tu labio carnocito, y me besó, sentí un beso riquísimo y seguimos besandose, la verga ya estaba parada, pero la iniciativa fué de ella al decirme: sabes creo que estoy supermojada, acaraciciame con tus dedos, y aflojó su panatalón bajandolo a la rodilla, frote mis dedos sobre su rajita, y si estaba mojada, acaricié su clñitoris y ella empezó a moverse en círculos, me pidió que me bajara el pantalón y me sacó la pija, al tenerla en sus manos me dijo ue era tremenda verga, enorme y gruesa, luego empezó a chuparmela, nos tiramos sobre la hierba y quedamos en un 69, sus piernas torneadas blancas, sus nalgas durísimas y su chocha, rosadita y cubierta de vellos entre amarillosy café, luego me dijo que deseaba tenerla adentro, se sento sobre mi y se la fué deslizando hasta el fondo y empezó a cabalgar como loca hasta correrse, cuando yo estaba a punto de venirme se quitó y con la boca siguó chupandome hasta tragarse la leche. Nos metimos al agua y al rato dentro del río empezamos de nuevo a coger, ésta vez me pidió que el semen se lo diera en su culito, la empacayé al fondo, gimió al principio pero después seguía mi ritmo. Cuando íbamos de regreso como tres horas después me comentó que a las doce años había perdido su virginidad, que había tenido 5 novios y que con cuatro lo había hecho, pero hasta ahora estaba satisfecha por lo multiples orgasmos que tuvo y por tremenda verga que se había tragado, ella estuvo cinco días más en el pueblo, todas las tardes la iba a ver y cogíamos en la casa de su tía Emy, uno de esos días Emy se dió cuenta de que habíamos cogido y nos reprendio, y friamente Dana le dijo que no era para tanto que en Canadá eso era frecuente, y que además no iba a desperdiciasr su tiempo teniendo un chico tan guapo quitándole las ganas.

El último día de su estadía en la casa de Emy, entramos a su habitación pero dejó la puerta entreabierta y yo le pedí que la cerrara completamente, y poniendome un dedo sobre mis labios ne dijo que no, que Emy se lo había pedido porque quería ver como lo hacíamos, y exctamente así sucedió, vi la sombra de Emy espiando por la hendidura, Dana estaba mamandome la verga quedando yo de lado a la puerta, por lo que mi verga podía observarla completamente Emy, luego yo le chupé su cosita, y la hice acabar entre gemidos y suspiros, para luego penetrarla al fondo, el sentir siendo observados nos tenía más calientes aún, y entre grititos y exclamaciones nos corrimos juntos, esta vez se llené la panocha de leche, y cuando le saque la verga, salía abundante leche se su vagina, El día siguiente de madrugada se fué Dana, dos días después llegué al pueblo a comprar unas cosas a la ferretería de Emy y me preguntó que cuando me regresaba y le dije que al día siguiente, que tenía planifacado viajar ese día pero me había mandado hacer unos Zapatos y que en ese preciso momento iba a recogerlos, por lo que ella me dijo que al regreso pasara con ella a su casa que quería platicar conmigo y enviar unas cosas a mi madre, pero eso se lo relataré después.
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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