~~Hola,
 soy Tessy. Continúo con mi historia. Ya había accedido
 a entrar con mi amigo Alfredo a un hotel y al entrar me doy cuenta
 que sobre la estancia se encontraban ya varios objetos para darme
 lo que seria una buena iniciación. Como no lo mencioné
 antes, les digo que esto paso a los 21 años, y ahora tengo
 25, con un cuerpo pequeño pero bien detallado, que llevaba
 una blusa blanca, pantalón de vestir café, de esos que
 se pegan al cuerpo, mi ropa interior era blanca, y sin nada en especial,
 pues como niña recatada que era, no usaba ningún adorno
 sexy en mi ropa, blanca y lisa. Al
 entrar me vendó los ojos. – Es para que te concentres
 en tus sentidos
– Apenada
 por la otra ocasión, le conté rápidamente lo
 que me ocurrió cuando era niña, cuando estuve a punto
 de ser violada por mi tío, y que por eso había huido
 dejándolo caliente.

 No importa, pequeñita, se que has pasado por cosas horribles,
 pero de ahora en adelante veras lo maravilloso que puede llegar a
 ser
 Me
 tomó de la mano y me dirigió hacia el sofá, ya
 sentada me puso las manos atrás y sentí que me amarraba
 suavemente.

 Ahora te llevare al cielo, mi pequeña putita
 Yo
 me asusté un poco, porque nunca lo había oído
 hablar así. Alzó mi blusa de un jalón, con todo
 y mi sujetador y mis pechos cayeron quedando al aire, la leve brisa
 fría de improviso me puso los pezones erectos, aunque también
 ayudó la sensación de abandono que comenzaba a sentir.

 Relájate, que cuando termine contigo ya verás como
 me vas a pedir que te coja cada que nos encontremos
 Entonces
 sentí su lengua tocando uno de mis pezones, mis primeros gemidos
 comenzaron a escucharse. Primero solo tocó la punta, pero después
 de un rato, estuvo chupando ambos pechos intercalándolos, yo
 solo podía gemir pues ni siquiera tenia libres las manos para
 hacer algo.
 Desbotonó mi pantalón y de un tirón me dejó
 con mi ropa interior de niña. Comenzó a pasar su lengua
 por mis piernas, me besaba en la entrepierna y yo empezaba a agitarme
 cada vez más.
 Ya,
 por favor, méteme un dedo como la otra vez
 No, esta vez no, será mi castigo por haber huido la vez pasada,
 si de verdad lo quieres tendrás que entregarte por completo,
 prometerme que serás solo mía Pensé que era
 un juego, donde el daba las ordenes y yo obedecía complaciente,
 así que yo puse mi parte.
 Vamos
 por favor, mírame, no podría huir aunque quisiera, me
 encanta sentirte dentro de mi, por favor vuelve a hacerme sentir placer,
 quiero que sepas que he seguido haciéndolo, tocándome,
 todas las noches como tu me enseñaste, imaginando que tu lo
 haces
 Así me gusta, veamos que tenemos por aquí Bajó
 mi panti y quede con las piernas abiertas, y mi vaginita húmeda
 y caliente.
 Abre
 las piernas, pequeña zorra Yo obedecí y me quede así,
 en su lenguaje obsceno se sentía su superioridad y mi sometimiento,
 con eso iba convirtiéndome en un objeto suyo. Esperé
 con las piernas abiertas a que introdujera su dedo largo, pero nada
 pasaba, no escuché más que unos ruidos detrás
 mío.
 Ahora
 voy a meterte algo, lo sentirás mas grueso que mis dedos pero
 te irás acostumbrando Comencé a sentir algo frío
 en mi panochita, y un grito se escapó de mi garganta, el objeto
 entraba mas y mas, me dolía un poco, pero el placer estaba
 llegando lenta pero cada vez mas fuerte.
 Tienes
 13 cm adentro de ti, ¿te gusta verdad?
 Si, si, sigue por favor, AHHHH.
 Entonces saco el objeto y lo metió de un solo movimiento, solo
 eché la cabeza hacia atrás mientras volvía a
 gemir.
 ¿Te
 gusta verdad, putita? Bueno, como veo que esto no acaba de llenarte,
 tengo algo más Saco el objeto de mi vagina, y después
 de un tiempo que me pareció eterno, sentí otro nuevo
 objeto, empapado en algún líquido, pero más grande
 que el anterior. Nuevamente volvió a introducirlo lentamente.

 Ahora, tienes 18 cm dentro y 2.5 de diámetro, perrita caliente,
 ¿aun quieres mas?
 Si, no pares, por favor no pares
 ¿Harás todo lo que yo te diga? En eso comenzó
 a meter y sacar el objeto
 Si, ahhhhh, si, te obedeceré en todo
 Debo decirte que soy muy estricto, tendrás que obedecer sin
 quejas, si me obedeces gozaras como nunca, pero si no, vaya que te
 haré sufrir
 Si, sigue, por favor mas, soy toda tuya, AAGGHH Mi grito fue porque
 introdujo completamente el objeto, sentí como algo se rompía
 en mi interior, y un liquido resbalaba por mis piernas.
 Ahora
 tienes 25 cm dentro de ti, con ellos acado de romperte tu vaginita
 virgen ¿son suficientes o quieres más?
 No espera, ahh, me duele, ahhhh
 Anda, zorra, ¿no estabas de caliente pidiendo más?
 Por favor para, me estas lastimando y cerré las piernas.
 Saco
 el miembro de mi interior y me dijo:
 Voy a desatarte y podrás marcharte, no eres quien yo esperaba
 Estaba sorprendida, no esperaba que tomara esa actitud. Podía
 tomar mis cosas y pensar que nunca pasó esto, pero ya me sentía
 muy caliente para darlo por terminado, así que tuve que rogarle
 que siguiera.
 No
 por favor, dame otra oportunidad, lo haré mejor, aguantaré
 todo lo que me hagas
 ¿Estas segura?
 Si, por favor
 OK, pero será con una condición, además de que
 te pondré el miembro entero, que mide 28 cm, tendrás
 que darme una buena mamada
 Si, lo haré, pero por favor no pares Lo dije sin dudar, aunque
 una parte de mi temía el dolor que esto iba a causar.
 No veía nada, pero casi pude saber que sonreía.
 Nuevamente comencé a sentir el miembro aquel en mis entrañas,
 me dolía un poco, pero procure no quejarme y dejar que llegara
 hasta el final.
 Primero
 voy a hacer que te corras, antes de que puedas darme placer. La cosa
 esa seguía entrando y el dolor aumentando, no pude reprimir
 un quejido, cuando Alfredo dejo de empujar,
 Mira, yo sabia que podías hacerlo mejor, perrita caliente,
 ahora tienes 30 cm, no esta mal para ser tu primera vez Entonces
 comenzó a meter y sacar, primero lentamente, después
 más y más rápido. Yo jadeaba y me retorcía
 como podía en aquel sillón, mientras aquel objeto seguía
 llenándose de mis jugos, de mi primer orgasmo.
 Entonces hizo una pausa, y me dijo.
 Ahora
 te acercare una verga de verdad, veamos si sabes complacer a tu macho,
 quiero que abras la boca y al sentirla cerca, lo lamas como si se
 tratara de un helado Yo temblaba todavía por el orgasmo, pero
 asentí. Escuché como bajaba el cierre, y se acercaba
 a mí. Pude oler su miembro, contuve la sensación de
 asco, y comencé a lamer lentamente. Pude sentir como crecía
 y esta vez, no me asustaba, sino que comenzaba a excitarme más.
 Saque la lengua hasta tocar la punta y me dedique a lamer lo que quedaba
 a mi alcance, mientras escuchaba leves gemidos indicándome
 que lo estaba haciendo bien.

 Ahora vamos a empezar a subir de nivel, uno a uno, serán 5,
 tu me dirás hasta cual puedes aguantar, ¿de acuerdo?
 Aja
 Empecemos, nivel 1, abre las piernas y no dejes de lamer Entonces
 comenzó a mover en círculos en pene de goma en mi interior,
 después lo sacaba y dejaba caerlo de golpe en mi vulva, arrancándome
 un gemidito. Mientras, Alfredo subía y bajaba su cuerpo para
 que tuviera al alcance de mi lengua desde la punta de su pene hasta
 sus testículos, para que no quedara una sola parte de sus genitales
 sin lamer. Estuvimos así cerca de 10 minutos.
 Ahora
 viene el nivel 2, abre bien la boca, pequeña zorrita Yo así
 lo hice, y esta vez además de seguir moviendo el pene en mi
 vagina, que seguía un ritmo de arriba abajo cada vez mas creciente,
 comenzó a meter el suyo en mi boca, lentamente, y me pedía
 que apretara con los labios la punta de su miembro, metía sus
 testículos dentro de mi boca y me pedía que succionara.
 Muy
 bien putita, lo estas haciendo bien. ¿Lista para el nivel 3?
 Acciono un botón en el miembro postizo y este comenzó
 a vibrar dentro de mí. Mientras Alfredo aprovecho para ir metiendo
 su pene poco a poco, lo metía y sacaba de mi boca más
 rápido y esta vez empujaba mas adentro, yo me deshacía
 en sensaciones y tuve mi segundo orgasmo.
 Empezaremos
 con el nivel 4. Levanta más tus nalgas, que vamos a jugar con
 ese culito rico Así lo hice, entonces sentí en la entrada
 de mi ano su dedo húmedo jugueteando con las orillas. Entonces
 comenzó a introducirlo lentamente, mientras con la otra mano
 movía furiosa y rápidamente el vibrador en mi panocha,
 la fricción me causaba ardor, pero también hacia que
 mil relatos corrieran por toda mi espalda, ya tenía dos dedos
 en mi ano cuando estaba en mi tercer orgasmo. Me empezaba a arder
 la vagina y el ano y mi boca tenia su pene adentro de mi, el cual
 en ocasiones lo metía lentamente hasta que sentía su
 estomago contra mi cara y sus testículos en mi barbilla, lo
 me causaba una sensación de vomito y me dificultaba respirar,
 salía de mi, dejaba que jalara aire y nuevamente metía
 y sacaba rápidamente. La situación empezaba a tornarse
 un tanto incomoda, fue cuando dejó de meter su pene en mi boca
 y fue cuando dijo:
 Ahora me vas a demostrar realmente si eres la puta que he estado
 esperando desde que te conocí ¿Estas lista para la última
 etapa? Yo no sabia si decir que si o no, empezaba a sentirme un poco
 incomoda
 Vamos, maldita perra, contesta mientras decía esto me tomaba
 del cabello y jalaba toda mi cara hasta devorar todo su pene.
 La
 idea de hacerlo enojar, sumada al morbo de saber que es lo que seguiría
 hizo que titubeara un poco pero al final dije que si.

 Así me gusta, veras que después de esto me rogaras
 para que vuelva a hacerlo
 No
 tome en cuenta sus palabras en ese momento pero sabia que de una manera
 u otra, ese día cambiaria mi vida definitivamente.

 Empecemos entonces
 Lo
 primero que hizo fue apagar el vibrador y retirarlo, enseguida sentí
 un objeto del mismo grueso pero rígido, y anillado como el
 mango de algún cepillo, el cual empezó a meter hasta
 que sintió que llego hasta el tope de mi útero, me jaló
 de las piernas, de modo que quedé con las piernas al aire y
 mi trasero en la orilla del sillón. Saco el objeto duro de
 mi vagina y esta vez lo apoyo en mi ano. Ouch, me dolió mucho
 pero intenté no quejarme, ya estaba muy avanzada para arrepentirme
 Entonces colocó un objeto redondo y frío en la entrada
 de mi vulva, seguido de otro mas el cual se hacía mas grueso,
 seguido de otro y otro, al final creo que conté 5, después
 supe que eran unas bolitas, que amarradas por un hilo, van aumentando
 de tamaño y además también vibran.
 Una vez que estuvieron todas adentro, me pidió que abriera
 la boca y me puso una bola en la boca, la cual amarro por detrás
 de mi cabello, de esta forma no podía cerrar la boca ni emitir
 ningún grito.

 Ahora es momento de gozar, perra, así que prepárate
 Encendió
 las bolitas, y comencé a sentir como la vibración rozaba
 el mango que estaba incrustado en mi ano. Comencé a gemir y
 a sentir un creciente orgasmo, entonces subió mis piernas a
 sus hombros y sentí que su pene apuntaba a la entrada de mi
 sexo, ¿pero que pretendía hacer? Si aún sentía
 las bolitas dentro de mi. Entonces me metió su pene de un solo
 golpe, lo cual empujo las bolitas mas adentro, como no podía
 gritar solo abrí los ojos lo mas que pude, entonces comenzó
 a cabalgarme, de una forma brutal que hacia que el sillón crujiera
 amenazando con romperse, mientras me decía frases mas fuertes
 y despectivas.

 Así se tiene que coger a las putas como tu, para que queden
 bien cogidas y satisfechas, toma perra putona, te la voy a meter hasta
 que las bolas te salgan por la boca, ¿Cómo te hacía
 falta una cogida así, verdad? Estuvimos así cerca de
 12 minutos, donde a pesar del dolor y el ardor pude experimentar otro
 orgasmo, entonces se detuvo, me quito la bola de la boca, alcance
 a dar una larga aspirada de aire fresco cuando se subió al
 sillón y metió su pene hasta el fondo de mi garganta;
 estuvo muy poco ahí, hasta que sentí que su pene se
 hinchó mas de la cuenta y mi garganta se llenaba de semen caliente
 que me asfixiaba, saco su pene que aún seguía lanzando
 leche, la cual terminó de caerme en la cara. Una vez que dejo
 de arrojar semen, apagó las bolitas y me pidió que terminara
 de limpiárselo con la lengua.
 Así
 lo hice y mientras terminaba de hacerlo, me quito la venda de los
 ojos, pude verme, sudada, con algunas manchas de semen en el cuerpo,
 mire hacia mis piernas y noté algunas manchas de sangre seca
 y en el fondo una especie de fusta clavada en mi ano por el mango,
 y el hilo de las bolitas saliendo por mi vagina, pero sobre todo,
 su pene, ya un poco flácido pero brillante, dentro de mi boca
 y yo sintiéndome tranquila, satisfecha, un poco dolida pero
 completamente llena.
 Me
 desato, y una vez comprobando que me encontraba bien, me abrazó.

 Te has portado muy bien, Tessy, nunca dude que no lo lograrías
 Me
 sentí muy bien, no se porque pero me puse a llorar, pero no
 eran lagrimas de arrepentimiento sino de liberación. Nos bañamos
 juntos donde no hubo nada, porque me dijo que tenía que reponer
 fuerzas, porque quería verme ahí mismo el siguiente
 sábado. Yo solamente sonreí. Sabía que la experiencia
 era muy dura para haber sido la primera vez, y que de ahí en
 adelante ninguno de los dos se conformaría con menos, vendrían
 sesiones mas intensas, mas salvajes, no me equivoqué, poco
 a poco me iba sumergiendo en sensaciones de lujuria y placer, y mi
 amigo poco a poco iba llevándome mas y mas lejos en mis limites.
 Por
 ahora concluyo mi relato, esperando que les haya gustado, espero poder
 escribir pronto las sesiones que después de un tiempo comenzamos
 a realizar cada semana. Gracias por su increíble apoyo y espero
 que les haya servido de inspiración para sus fantasías.