Estoy en la habitación de mí prostíbulo preferido donde estoy pasando riquísima asimismo deleitadisimo obvió hambrientisimo pero entre nosotros zaceadisimo sexual y en mis reiteradas fantasías erótica nada menos en vivo y a todo color con mí chica colombiana Andrea.

Vistiéndome su atuendo de arriba hacia abajo completamente seleccionado hasta comprado por mí con sus botas italianas de tacón bajo negras. Estoy follándomela tranquila incluso ardiente también enajenado además dándole tras dándole, estoy muy caliente por ella que estoy fijamente mirándola a nuestros ojos negros en que ando impulsándome y así dominándomela por supuesto provocado con tanta intensidad y gozo a la vez incitado finalmente la tengo tan atrapada que mí buenísima como riquísima por igual sabrosísima chica colombiana Andrea no cesa sobre todo soltarme bastantes jadeos en especial gemidos al seguirle follándola al hamaqueármela con tanto deseo y pasión al mismo tiempo enajenado pero excitado efectivamente dominándomela con todas mis fuerzas, ganas, ánimos, fascinaciones, etcétera entonces comienza a temblar todo a nuestro alrededor en que Andrea asustándose quiere que nos detengamos, yo no le hago caso estando en otra onda que me aferro a ella corporal y físicamente insistiéndole en el buen sexo y fantasía erótica qué le hago estando hechizado por ella y solamente por ella le doy y le doy hasta le recontra le doy a Andrea.

Me sigue que es un temblor inminente que se prolonga por lo menos largamente hasta dos horas pero sin mayor desastre ni heridos en que me vengo al quedarme encima de Andrea que me besa, me habla coño estaba un temblor y tu seguías follándome pero me gusto papi, me masturba al dispararle hartos tiros de semen caliente al quedarnos descansando y sudorosos abrazados y pegados en la misma cama de su habitación esa mañana de semana juntos como a solas como si nada hubiera acontecido cómo ejemplo sin irnos tan legos del mentado y bendito pero soberano como oportuno hasta sorpresivo temblor de terremoto que acabamos de presenciar y sentir de ahí vivirlo en persona como en vivo y a todo color yo con Andrea y viceversa.