La insistencia de mi marido tuvo sus frutos, porque termine siendo toda la puta de su mejor amigo.

Les puedo asegurar que lo más chancho, sucio, caliente y morboso que sexualmente me pudo pasar, es que además de convencerme de ir a coger con otros, como los  intercambios de parejas, tríos, que hicimos, fue que el “hdp” de mi marido no tuviese, ni pusiese límite alguno insistiendo hasta enloquecerme de calentura y que termine cogiendo, y siendo toda la puta, como aun lo soy del pijudo de Óscar su mejor amigo, o uno de estos. 

Después me hizo  “conocer” a otros de sus amigos, pero su mayor locura, o fantasía fue desde un primer momento hacerme coger con Óscar, motivo por el cual no paro de hablarme de su amigo, de lo pijudo, calentón y cogedor que era, que si me dejaba coger, me iba hacer adicta a semejante pedazo de pija, y que yo misma le iba a pedir que lo traiga, como finalmente paso, y aun hoy sucede.

Me hice adicta primero a ser muy putita provocativa con todos, pero mucho más con su amigo, porque fue comprándome ropitas escandalosamente chiquitas ( vestiditos de lycra, polleritas, soleritas, y shorcitos ) para que sea bien puta y les muestre el culo, las tetas a todos los que por algún u otro motivo entraban en casa, como el sodero, portero, diarero, vecinos, familiares, y amigos, entre los que estaba Óscar.

Por la amistad que tenían pasaba mucho más tiempo casa con nosotros, que los otros,  especialmente a la tardes, en las horas que los chicos estaban en el colegio, el “hdp” de mi marido sabiendo que iba a estar muy putita esperándolo aprovecha para venir acompañado con su amigo, o hacer que este venga un ratito después de que él llegaba a tomar mate con nosotros, y así poder mostrarme re puta con su amigo mientras les cebaba mate y charlábamos los tres.

A pesar de todo esto,  no podía creer que fuese verdad que le gustaría y se animaría hacerme coger con su amigo, pero igual le seguí el juego, pensando, o creyendo que era eso, solo un juego para calentarnos, y casi sin darme cuenta,  de a poquito me fue gustando, calentando y metiéndome más y más en este juego, mostrándome cada día más puta y calentándome mucho más, porque mi marido no paro de insistir con la idea fija de hacerme coger con su amigo. 

Motivo por el cual fue cogiéndome por el culo con enormes aparatitos caseros, ( zanahorias, pepinos, berenjenas, longanizas, morcillas) y con consolador de tamaño descomunal, el cual según sus palabras me lo mando de regalo su amigo, para que mi culito se fuera acostumbrando al tamaño de su pìja, así como también bombachitas, y algunas otras ropitas muy chiquitas para que mi marido fuera sacándome fotitos y después mostrárselas su amigo, quien se ponía como loco al ir viéndolas.

A pesar de seguir sin creer,  me ponía tan loca de calentura todo esto, que yo misma, además de ir siendo cada día más puta cuando Óscar, sorprendía a mi marido al aparecer de repente en el comedor, o en el living y poniéndome en poses muy provocativa luciendo algunas de las ropitas o media en bolas solo con una bombachita pidiéndole que me saque algunas fotitos para su amigo.

Como lo hice también jugando con el consolador, cuando me estaba filmando haciéndome una terrible paja, y mi calentura era tal que de repente le pedí que me filme bien, que por ahí si quería además de las fotitos podía mostrarle el videíto a su amigo,  le pedí que  me saque unas fotitos para su amigo, y al escuchar mis pedidos la locura de mi marido fue terrorífica, y además de filmar primerísimos planos subiendo y bajando comiéndome  el enorme consolador con la concha y por el culo.

En un momento dejo de filmar para sacarme una infinidades de fotos, las que al otro día se las mostraría al amigo, y fui metiéndome más, y más en este juego y me calentaba de tal manera todo lo hacíamos, que yo misma morbosamente empecé a preguntarle si le gusto el videíto, y las fotitos a su amigo, y mi marido totalmente enloquecido manoseándome el culo y dándome besitos en la nuca, en el cuello, cosa que me encanta que haga, me comentaba que su amigo se puso como loco.

Primero con las fotitos, y mucho más con el videíto, y viéndome tan puta calentona preguntándole más y más por su amigo terminaba dándome unas cogidas divinamente impresionantes, y aprovechándose de mi calentura vivía pidiéndole que le muestre como le iba a regalar el culo, como me lo iba a coger a su amigo, y mi única respuesta era totalmente enloquecida ir  moviéndole, levantándole, y entregándole el culo comiéndome todo, todo el aparatito por mas grandote que fuera, e imaginándome que era Óscar quien estaba arriba mío rompiéndome el culo.

Mis acabadas eran interminables, y ahí  escuchándome acabar a los gritos se aprovechaba para ir preguntándome si me lo iba a coger, si lo podía traer para que me coja, y al no recibir la respuesta que esperaba y deseaba escuchar de mi boca,  fue pidiéndome que sea cada vez más puta con Óscar, aunque tengo que reconocer que no hacía falta que me lo pida, porque era tanto mi morbo por las situaciones que se daban y mi calentura con el amigo era impresionante cada día que pasaba, a tal punto me calentaba que con solo saber que iba a venir, o al estar en la cocina y escuchar su voz hablando con mi marido cuando entraban en casa me empapaba toda.

No podía creer que me pasara esto, pero si era real, porque Óscar entraba a la cocina a saludarme y volvía al comedor a seguir charlando con mi marido y minutitos después  con la excusa de acomodarme la bombachita   tocaba con mis dedos y  los sacaba empapados en leche, y sinceramente  no podía creer que me estuviera pasando eso con él, justo con él, que era amigo de toda la familia, de mis hermanos, y que al ser tan amigo de mi marido era uno más de la familia, hasta mis hijos estaban tan acostumbrados a que estuviera en casa que  lo llamaban tío, y para todos era algo casi normal encontrarlo en casa, y por esto el “hdp” de mi marido se aprovechó para ir hablándome, rompiéndome la cabeza con su amigo hasta lograr que me enloqueciera de calentura.

Además de ir comentándome que su amigo era re pijudo, que si me dejaba coger me iba hacer adicta a semejante verga, vivía diciéndome que tranquilamente podía cogérmelo cuando yo quisiera, en cualquier momento, y lugar de casa, y que podía ser toda la puta de su amigo sin que nadie, ni vecinos, ni familiares ni amigos tuvieran la mínima sospecha, y mucho menos podían sospechar, ni remotamente imaginarse que era el mismo quien me alentaba, me pedía y le gustaba tanto que me lo coja y sea toda la puta de su amigo, y que para más tranquilidad él iba a estar siempre presente y cuidando que nada y nadie nos moleste.

Fue dándome ideas divinamente morbosas, que podía aprovechar cuando Óscar entraba a saludarme a la cocina para estar muy putita y que  me lo podía coger ahí mismo mientras él se quedaba tomando mate en el comedor, o ahí mismo mientras tomábamos mate los tres, porque  podía sentarme sobre las piernas de su amigo para seguir cebando mate, ideas que al ir imaginándomelas morbosamente me enloquecían completamente de calentura, y me hacía ir haciéndole a él.

Lo que quería que haga con el amigo, mientras tomábamos mate en el comedor en un momento aprovechaba para sentarme sobre sus piernas con una pollerita bien cortita y sin dejar de cebarle mate,  corriéndome la bombachita sacaba su pija y me la iba metiendo en la concha preguntándole si era eso lo que quería que le haga al amigo, y si se iba a quedar mirando todo lo que hacía con el amigo, y se iba a encargar de que nadie nos moleste. 

La locura de mi marido era impresionante diciéndome que sí, que era lo que deseaba que haga con el amigo, y que se iba a quedar mirándome la carita de puta y de goce  que tendría al comerme semejante pion, que se encargaría que nadie moleste para que me lo pueda coger bien y me saque toda la calentura con su amigo.

Todo esto a pesar de no creer que se iba animar, me puso tan pero tan loca de calentura que no dude en decirle que si a todo, menos a coger con Óscar, por esto acepte ir a coger con otros, como paso los intercambios de parejas, tríos que hicimos, pero al viéndome tan loca disfrutando de otros machos, de otras pijas, matándome en la camita con otras flacas, y tan puta cogedora, como él me decía que era, que puta cogedora sus, como te gusta coger puta, frases que me encantaba escucharla de su boca, lo llevo a seguir insistiendo con su amigo, cogiéndome enloquecido por el culo con aparatitos cada vez más enormes y escuchándome y viéndome tan loca acabando, iba preguntándome siempre lo mismo, si me lo iba a coger a su amigo, si podía traerlo su amigo.

Fue tanta la calentura con el amigo, que una noche salió de mi boca la frase que tanto esperaba y deseaba escuchar mi marido, – sitio papito….sitio tráemelo mi amor…tráemelo que me lo quiero coger a tu amigo mi amor…tráemelo papito…tráemelo mi amor…si tanto te gusta que me lo coja a tu amigo tráemelo….tráemelo que me lo voy a coger mi amor…tráelo…tráelo…tráelo mi amor…sí papito….sí mi amor…me lo quiero coger todo a tu amigo mi amor. 

Si tanto te gusta verme cogiendo con tu amigo te lo voy a coger papito…te voy a dar el gustito mi amor…te lo voy a coger !!! Y después de esto mientras mi mimaba, me besaba enloquecido por animarme a darle ese gustito, ese “regalito” aproveche para decirle que me lo iba a coger por única vez, solo por una vez, para darle el gustito a el de verme cogiendo con su amigo y hacerle prometer que no insistiría mas.

Lo hice prometer y jurar que nunca más me iba a pedir que me lo coja al amigo

Además que tenía que estar a mi lado, y ser el quien me entregue y me haga coger con su amigo, porque sola no me iba animar, en una palabra, que primero me tenía que calentar y coger el y ahí entregarme al amigo, la locura de mi marido era total escuchándome pedirle todo esto, y por esto prometió todo, que no iba a insistir, que solo me lo tenía que coger una vez que con eso bastaba.

El “hdp”  dijo todo que sí, y prometió tanto porque conociéndome sabia y estaba seguro lo que iba a pasar, la cosa que no lo trajo esa misma noche porque estaban los chicos, por esto arreglo con su amigo o mejor dicho lo “invito” a cenar  dos días después, era viernes, así que a la tarde llevo a los chicos a pasar el fin de semana con los abuelos, y al volver me dijo que tipo ocho y media de la noche vendría su amigo.

Mi marido espero hasta casi  minutitos antes que llegue su amigo para irse a duchar, diciéndome que este atenta al timbre, y minutos después escuche el timbre y tuve que ir abrir yo, y hacerlo pasar al amigo, y tengo que reconocer que todo el día pensando en esa noche estuve re loca de calentura y  empapada en leche, pero mucho más en esos minutitos que tarde en escuchar el timbre, así que lo hice pasar al amigo, quien me saludo normalmente, como lo hacía siempre.

Por un momento pensé que Óscar mientras caminábamos por el pasillo hacia el comedor además de mirarme el culo me iba a mandar mano, me iba a manosear, o creo que esperaba y deseaba eso, pero no paso eso, entramos al comedor, charlamos un rato hasta que mi marido entro y  se sentó a charlar con él, mientras que yo fui a traer los platos de la picada que había preparado, y un rato después estábamos los tres charlando, comiendo esa picadita, y tomándonos algo, ellos frente, y yo un vasito de vino.

Lo que hacía ir imaginando muchas cositas, y que mi locura por hacer algo de una vez por todas, es lo que me hizo apurar para irnos a “dormir” por esto le hice saber a mi marido que era tardísimo, y fue ahí que le propuso a su amigo que se quede a dormir porque era muy tarde, que era un peligro esperar en la parada a esa hora y que además no tendría colectivo para viajar, así que cuando me escucho apoyar la idea de mi marido pidiéndole muy putita que se quede.

A ver si les pasa algo en la parada, acepto, y automáticamente diciéndole que iba a preparar la cama en la pieza de los chicos me di vuelta y fui hacia la habitación, dejándolos solos por un ratito para que mi marido planifique todo lo que tenía que pasar, o hacer su amigo, tal cual lo había arreglado conmigo el día anterior, donde recién ahí me entere que nunca le había comentado a su amigo que estábamos metidos muy de lleno en el intercambio de parejas, y tríos, que le había dicho que para los dos era mi primera vez en hacer esto, y que por eso tenían que empezar con cuidado, para que yo no me arrepienta, que yo tenía muchas ganas, pero que no me animaba,  jajaja eso nunca.

Pero bueno así lo había arreglado mi marido y me gustó mucho la idea, porque le hizo creer a  Óscar yo era “novata” en el tema, jajá, “novata” en coger con seis machos juntos porque todavía no lo había echo, pero si con cinco, cuatro “amigos” y mi marido,  la cosa que volví al comedor diciéndole que ya estaba lista la cama para Óscar, y que me iba a costar, entre a mi habitación y poniéndome un baybydoll de encaje negro me quede esperando que mi marido lo lleve a Óscar a la otra habitación donde le había preparado la camita.

Cuando entro a la nuestra le di un besito y me fui al baño, y al salir me pare unos segunditos en el pasillo para saludar a Óscar con un- buenas noches que descanses…!!! Y dejarlo ver lo puta que estaba, y apenas entre a nuestra habitación pude ver la luz tenue, a mi marido acostado y  con la pija re dura, y pidiéndome que deje la puerta abierta, lo hice.

Me acosté a su lado besándonos como locos, por un ratito estuvimos así manoseándonos, besándonos, el deseándome la concha, y yo agarrándole muy fuerte la pija enloquecida de calentura diciéndole al oído, que era un guacho, un hijo de puta, que no paro hasta hacer que me lo coja y sea toda la puta de su amigo, y el contestándome que a mí me gustaba, que me gustaba mucho coger, que me gustaba mucho la pija, fue empujándome suavemente hacia abajo.

Para que le fuera mamando la pija, y fue lo que hice, préndeme a mamarle la pija, las bolas  y quedando arrodillada de espalda a la puerta  con el culito parado y moviéndolo muy despacito, y estaba muy entretenida, muy entusiasmada y muy loca de calentura mamándole la pija esperando que lo llame a Óscar.

Cuando de repente sentí unas manos apoyarse en  mi culote ir manoseándome los cachetes y casi inmediatamente su lengua entro en mi culo  y los dedos acariciándome la concha, fue algo inolvidable, sentí  un escalofrió impresionante recorriendo mi cuerpo, mi columna y los más hondo de mi ser,  y mi locura fue total, por lo que fui mamándole con total desesperación la pija a mi marido como en señal de agradecimiento por lo puta que me hacía,  y moviéndole el culo a su amigo.

Lo que hizo que Óscar fuera como loco mamándome divinamente  el culo, metiéndome la lengua bien hasta el fondo, y  los dedos adentro de mi concha, por un ratito estuvimos así, yo mamándole cada vez más locamente la pija y las bolas a mi marido, y el amigo hacia lo mismo con mi culo y me cogía con los dedos sacándolos y  metiéndolos bien adentro de mi concha  y frotándome divinamente el clítoris, hasta que el guacho del amigo sabiendo por boca de mi marido que mi mayor fantasía era comerme una pija bien grandota.

Agarro mi pie y lo llevo hacia atrás apoyándolo sobre su pijon, haciéndome saber, o sentir   lo que me iba a comer, y tengo que reconocer que al hacer contacto mi pie con su pija mi sorpresa fue brutal, no podía creer lo que estaba tocando con mi pie, y seguí usando mi pie sobre su pija, mamándole la pija como loca a mi marido, pero mi curiosidad por ver lo que estaba tocando con mi pie, hizo que dejara de mamarle la pija a mi marido y me diera vuelta para comprobar con mis propios ojitos que era real lo que tocaba con mi pie.

Realmente mi sorpresa al ver semejante verga dejo paso a que enloqueciera de calentura y como loca fuera agarrando con mis dos manos esa pija paseándolo, mirando embobada de calentura semejante pijon que tenía en mis manos, y  sin poder creer que Óscar fuera tan pero tan pijudo, al punto que tuve mis dudas si iba a fui mamándosela, pasándole la lengua por toda la pija porque era imposible metérmela toda en la boca como si lo hacía con la pija de mi marido, la de Óscar era enorme, descomunal, y estaba tan loca deleitándome con semejante cosa, que ni escuche, ni me di cuenta que mi marido se había levantado dejándome a  sola con su amigo.

Me di cuenta cuando Óscar diciéndome barbaridades me hizo dejar de mamarle la pija para que me suba arriba suyo, y al ver que mi marido no estaba, mi morbo, y mi calentura fue infernal, y por esto  fuera cogiéndolo enloquecida, moviéndome como loca arriba del amigo  dándole terribles conchazos, conchazos que enloquecían a Óscar y que fuera pidiéndome que me mueva más, que me trague toda su verga, mientras manoseaba mi culo, y abriéndome los cachetes iba metiendo los dedos bien adentro del culo, e incluso abría sus dedos abriéndome el culo y asombrado por la dilatación de mi orto.

Me gusta escuchar las barbaridades que me dice

Iba diciéndome barbaridades de mi culo, de lo dilatado que estaba, que por esa dilatación estaba muy bien preparadito para su verga,  y chupándome las tetas como loco, y dándome interminables besos de lengua que producto de mi calentura le respondía de la misma manera y  le iba metiendo mi lengua hasta el fondo de su garganta, cogimos en esa posición por un ratito  hasta que el no aguanto  más y me dijo que me llenaba la concha de leche.

Fue ahí que moviéndome como loca le fui pidiendo a los gritos que me la llene toda, que me llene la concha con leche y acabe con él, los dos juntitos, y nos quedamos en esa posición, disfrutando de su pija dentro de mi concha, pero sorprendida porque el acabo muy pero muy rápido, esperaba más, y yo pude acabar por la calentura que tenía con semejante pija, y por lo morbosa que era la situación al dejarme mi marido en nuestra propia cama cogiendo a solas con su amigo.

 Dejándome que me saque bien la calentura, la cosa que en esos minutos que me quede arriba de Óscar su pija empezó a ponérsele dura, durísima dentro de mi concha y por esto empecé a moverme despacito, muy despacito hasta hacer que semejante pija me llene y me abra la concha, estuve un ratito moviéndome, hasta que él me dijo que le tocaba al cogerme, y por esto me hizo acostar y abriéndome de piernas fue trabándome las piernas con sus brazos poniéndome cada vez más patitas al hombro, bien patitas al hombro  dándome terribles pujas en una cogida divinamente impresionante, al punto que me estuvo cogiendo por largo rato hasta que hizo acabar tres veces.

El seguía totalmente enloquecido dándome pijazos, matándome a pijazos, hasta que el no aguanto más y avisándome que me llenaba la concha de leche, diciéndome enloquecido que me preñaba, que me quería preñar, hizo que mi locura sea impresionante y totalmente perdida en tiempo y espacio fuera apretándolo con desesperación como queriendo meterlo dentro mío gritándole que sí, que me preñara, que me haga un hijo, y muchas otras cositas más, acabara como loca por cuarta vez, y que acabemos los dos juntitos, el llenándome la concha de leche. 

Yo dándole la mía, cuando me tranquilice y baje  las piernas pude ver a mi marido disfrutando como loco y filmando la cogida que me dio su amigo, nunca lo sentí entrar, pero me encanto que verlo ahí, mirando lo que hice, y ver como su amigo salía de arriba mío totalmente enloquecido por la cogida que me dio, y al ver esto, mi marido nos dijo que iba a la cocina a calentar el agua para tomar unos mates, como queriendo dándonos un tiempo de respiro para que sigamos cogiendo con su amigo, y apenas salió mi marido hacia la cocina.

Me di vuelta y me puse boca bajo, al lado de Óscar que estaba sentado en la cama, y mirándome el culo fue diciéndome cositas muy chanchita y acariciándomelo muy suavemente, y fue ahí que empecé a movérselo despacito dándole lugar a que me lo siga acariciando, y al ver que le movía el culo se puso como loco, diciéndome que no sea mala, que no se lo mueva así, porque se iba a olvidar que estábamos esperando a mi marido para tomar unos mates.

Yo muy puta calentona se lo fui moviendo más y más, diciéndole que su amigo no se iba a enojar si nos encontraba haciendo otra cosa y Óscar no hablo más, se puso arriba mío manoseándome, y mamándome el culo divinamente, metiéndome la lengua bien hasta el fondo, y frotándome divinamente el clítoris hizo que en minutitos volara de calentura, y que le pidiera que se suba arriba mío, que me coja por el culo.

Fue lo que hizo enloquecido ir metiéndome despacito semejante pija, despacito, cm a cm haciendo que el dolor sea tolerable, y escuchándome pedirle que la ponga despacito, despacito, muy despacito así  iba a poder comérmela toda, toda, toda hasta las bolas, y fue lo que hizo, ir despacito, muy despacito metiéndome semejante verga en el culo, hasta que solo sus bolas quedaron afuera,  ahí fue tal mi calentura que supere el dolor empecé a mover el culo cada vez más, y más porque Óscar se quedó quietito por un ratito dejándome mover, disfrutar  y que me coja yo solita comiéndome toda su verga hasta las bolas. 

Alentándome a que me siga moviendo, a que siga metiéndome la verga en el culo, que faltaba poquito para que me la trague toda,  hasta que totalmente enloquecida   fui diciéndole que por el culito no aguantaba mucho, y pidiéndole que me la de,  y ahí escuche  a mi marido pidiéndole a su amigo que me la de, dásela, dásela, y  empezó a moverse como loco diciéndome que yo se la pida,  que él me la da, y por largo rato estuvo dándome terribles pijazos en el culo, haciéndome delirar de placer, de goce, de calentura, hasta hacerme acabar varias veces por el culo.

Acabe tantas veces por el culo

Como no sucedía siempre, pero la situación se dio para que acabe tantas veces, fue divinamente morboso y me puso como loca poder coger con el mejor amigo  delante de mi propio marido, quien luego supe al ver el video que no pierdo detalle alguno de la cogida que me dio el amigo, y que además lo alentara al amigo a que me la de,  en casa, en nuestra propia cama, que me haya entregado como lo hizo.

Casi inmediatamente me dejo sola, para que me lo coja  y me saque toda la calentura con el amigo, y que pudiera disfrutar de semejante pijon a mi antojo sin cohibirme de nada, como lo hice, y sobre todo que Óscar fuese tan pijudo, incluso mucho más pijudo de lo que yo imaginaba y tuve que reconocerle a mi marido que su amigo era muy pero muy pijudo.

Se quedó corto con la descripción que me hacía de semejante pijon, y que se dedicara a filmar la cogida que me dio su amigo esa primera vez y que cuidara que nadie nos moleste aunque era de noche fue lo que completo el combo, y que la pasara morbosamente y  divinamente bien, y que mi locura por comerme ese pijon y mi calentura con Óscar fuese terrorífica.

Al punto que yo tampoco tuviese ni pusiese límite alguno y que yo misma a los pocos días rompiera la promesa que le hice hacer a mi marido para coger con su amigo, que iba a ser por única vez que me lo iba a coger, porque al no venir Óscar en casa como lo hacía siempre, y no escuchar pedido de mi marido para volver a coger con su amigo, mi locura y mi calentura  pudo más.

Fui preguntándole por su amigo, insinuándole que se podía repetir lo que hicimos, pero como el “hdp” no me lo pedía,  termine  yo misma pidiéndole que lo traiga, que me lo quería coger de nuevo al amigo,  y a partir de ahí las situaciones divinamente morbosas y calientes que se dieron fueron muchísimas.

Simplemente tenía que decir que extrañaba la pija grandota de su amigo para que mi marido lo traiga, o el comentarme que su amigo estaba con mucha lechita acumulada para que yo le diga que lo traiga que le iba a sacar toda la leche, y era lo que pasaba en un rato le sacaba hasta la última gota de leche, al principio aprovechábamos la tarde, en las horas que los chicos estaban en el colegio, y siempre con mi marido cuidando que nadie nos moleste, lo que me daba tranquilidad y seguridad de coger tranquilamente con Óscar.

Los viernes a la noche por que los chicos estaban en casa de sus abuelos, día en el que Óscar no tenía problema de horario y por esto había tiempo para que primero me coja el amigo y después entre los dos me cogían casi toda la noche,  y mucho más morboso y caliente fueron las situaciones que se fueron dando principalmente porque el “hdp” de mi marido me dio, o nos dio a los dos la libertad total de coger  cuando quisiéramos,  al amigo para  que pudiera manosearme cuando yo le diera oportunidad para hacerlo, que el sí, o él no lo tenía yo.

Por esto termine cogiendo con Óscar muy seguido, o simplemente si no teníamos tiempo, en minutitos chupándole la pija en la cocina, en el pasillo, en el comedor, o en el living, especialmente la cocina, porque era mi lugar preferido para ser muy puta y mamándole la pija lo hacía que me llene la boca de leche, no era lo mismo que coger, pero algo era algo, y me ponía como loca hacer esto,  porque semejante pija me volvió re loca, re puta, y era una necesidad o un  deseo impresionante con comerme ese pijon, y por esto termine siendo toda su puta como aun hoy lo soy.

Todo gracias al “hdp” de mi marido, sabiendo que me gustaba mucho coger, mucho, mucho la pija, especialmente las pijas grandes y que tenía siempre un sí de mi parte, saco de adentro mío toda la puta que soy, y que por esto no dudo en compartirme  con su amigo, y con otros, y aun hoy lo sigue haciendo, no tan seguido como antes, pero igual lo hace, porque fue lo que hizo que la pareja dure, sea muy fogosa,  y que estemos los dos tan calientes como el primer día, es más por distintos motivos, pero especialmente por pedido mío.

Estuvimos alejados del tema intercambios, tríos, por un largo tiempo

También deje de coger con Óscar, aunque seguía viniendo por las tardes entendió nuestra decisión y la amistad no se perdió, hasta que dándome cuenta que con mi marido nos estábamos volviendo aburridos, monótonos, y muy rutinarios, volví a ser la puta de antes, y lo primero que hice fue darle una sorpresa inesperada a mi marido, y también a Óscar, cuando ninguno de los dos lo esperaba.

Después de semejante sorpresa  adrenalina y nuestras ganas de coger  volvió al nivel deseado, y todo a  la normalidad, y por esto cuando alguna amiga me pregunta el secreto por la buena relación que tenemos con mi marido después de tantos años de matrimonio, mi respuesta es, ser bien puta, y estar dispuesta a todo.

Me muero por contarle el verdadero porque, pero no se puede, porque la mayoría, no todas, pero si la mayoría son o se hacen las  puritanas,  una nunca sabe, porque al verme luciendo mis ropitas muy provocativamente varias se asombraron y me preguntaron si salía así a la calle, o como podía salir así vestida a la calle, y si mi marido no se enojaba o no me decía nada. 

Mi respuesta siempre es la misma, que la esclavitud se abolió hacia miles de años, aunque a mí me encanta ser sexualmente “la esclava” de mi marido, no poniéndole un no a nada, pero en realidad los dos somos “esclavos” mutuamente, pero lo somos porque nos gusta, disfrutamos y gozamos con esto, y desde que se abolió la esclavitud cada persona es libre de vestirse como quiere, o hacer lo que quiere dentro de cuatro paredes, sin causar daño a  terceros.

Somos un matrimonio muy liberal, y con la anuencia del otro nos permitimos todo, no hay machismo, ni feminismo, somos una pareja abierta con errores y virtudes, pero sin joder a nadie, disfrutamos de nuestros hijos, de la familia, y nos dimos un tiempo para nosotros, me explayo en esto.