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Terapia sexual a la criolla

~~Luego de seguir un curso sobre terapia sexual, abri un consultorio
 en el interior del Pais. Me di cuenta que los problemas sexuales
 eran de diversa indole, y la mayor incidencia era en las esposas
 insatisfechas. Cuando venian a consultarme sentia que me veian como
 una tabla de salvacion a sus problemas, y se ponian en mis manos
 para que los ayudara. Yo no era medico ni mucho menos, pero en vista
 que nadie me conocia por ahi, aproveche la situacion.
 Entre mis pacientes habia parejas en donde el marido era mucho
 mayor que la mujer, y por la edad su impotencia se hacia manifiesta.
 Habia tambien casos en que el hombre no sabia como excitar a la
 mujer y en el momento de la penetracion, le causaba mucho dolor a
 ella. Esta profesion me permitia utilizar tecnicas poco ortodoxas,
 de tal forma que cuando yo veia que la esposa tenia muy buen cuerpo,
 les pedia que se desnudaran con la excusa de ver como hacian el
 amor, y asi poder hacer mi diagnostico.
 Una de mis tecnicas preferidas era vendarle los ojos a ambos, para
 que sintieran mucho mas las sensaciones que les ofrecia el contacto
 de sus cuerpos desnudos. Mi labor consistia en irles indicando las
 diferentes posiciones a tomar, y de paso le agarraba las nalgas o
 los senos a la esposa. Ella pensaba que todo era parte de la terapia
 y se dejaba tocar confiadamente. Al estar con los ojos vendados no
 podian ver cuando se me paraba la verga, y asi habia ocasiones en
 que me la sacaba poniendola en la entrada de la concha de mi
 paciente, y ella pensaba que era la de su marido.
 En otra ocasion hubo un hombre que tardaba mucho en eyacular, asi
 que hice que ambos se desnudaran y luego de vendarlos previamente,
 le pedi al marido que se echara boca arriba y que su mujer se pusiera
 en cuatro patas para chuparsela. Mientras esto sucedia yo me situaba
 detras de ella para observar su concha abierta, y podia ver sus
 labios vaginales humedecerse por la excitacion que sentia. Luego que
 le habia dado una buena mamada, le pedia a ella que se siente sobre
 su verga y que empiece a cabalgar. El bamboleo de sus tetas me daban
 ganas de tomarlas y empezar a chuparlas, pero al no poder hacer eso
 esperaban a que se fueran y me masturbaba recordando las imagenes.
 Un dia llego a la consulta una pareja, donde la esposa tenia un
 cuerpo espectacular. Era muy joven y su esposo tambien, por lo que
 me intrigo saber que problema tenian. Cuando se los pregunte los
 note un poco avergonzados, y para darles confianza les dije que a
 diario trataba problemas de indole sexual. Se miraron y ella comenzo
 a hablar, diciendome que no sentia placer cuando hacia el amor con
 su esposo.
 Le pedi a el que me mostrara el pene, y un poco incomodo lo hizo
 bajandose el pantalon. Pude ver que tenia la verga muy pequeña, y
 me dijo que cuando estaba erecta solo llegaba a 9 centimetros. Yo
 sabia que con esa medida era suficiente para una penetracion que
 le produjera placer a ella, pero no lo dije. Le mencione que era
 una medida normal, y que lo que podriamos hacer era unas tecnicas
 de relajacion muscular para ella.
 Al oir esto el joven se puso muy contento, y la note a ella un poco
 disconforme con mi afirmacion. Les dije que si deseaban podiamos
 empezar inmediatamente el tratamiento con ella, y el respondio que debia
 regresar a su trabajo, asi que ella acepto quedarse sola
 conmigo. La chica era muy hermosa y en ese momento estaba vestida
 con una minifalda color crema, y tenia puestas medias de nylon que hacian
 que sus piernas se vean perfectas. Su cabello castaño caia
 sobre sus hombros hasta casi cubrir sus deliciosos senos.
 Le dije que la notaba tensa, y que eso podria ser una de las causas
 de su insatisfaccion en la cama. Ella me respondio que la situacion
 la tenia preocupada, por lo que mencione que utilizaria la tecnica
 de la hipnosis para inducir un estado de relajacion. Solo te voy a
 pedir que respondas sinceramente a todas mis preguntas cuando te
 encuentres en trance. Ella accedio a mi requerimiento, asi que cerre
 un poco las cortinas y le pedi que se sentara en una silla comoda
 que tenia ahi.
 Empece a hablarle con una voz muy pausada, y poco a poco fue cayendo
 en el estado que yo queria. Cuando estuvo totalmente dormida le dije
 que se imaginara que estaba en la playa descansando. Su cabeza se
 hizo a un lado, y sus piernas se separaron ligeramente. El estar
 sentado frente a ella me permitio ver sus braguitas, y el encaje de
 sus medias. La verga se me puso tiesa por el hecho de tenerla a mi
 merced, y aproveche para observarla por debajo de su falda a mi
 antojo largo rato, y oler su perfume.
 Le dije que iba a despertarla, pero cuando lo hiciera ella se
 sentiria excitada y tendria unos deseos enormes de ser penetrada.
 Vi como se movia inquieta por mis palabras, y la saque del trance
 en ese momento. Me pare a abrir un poco las cortinas mientras ella
 se volvia a sentar bien. Me pregunto que era lo que habia pasado,
 ya que no se acordaba de nada. Le explique que habia sembrado en su
 subconsciente una idea para que no estuviera tan ansiosa a la hora de hacer
 el amor.
 Seguidamente le explique que debido a que el pene de su marido
 era muy corto, ella debia tratar de aprisionar con sus musculos vaginales el
 pene de el, y asi sentiria el placer deseado. No
 entiendo muy bien como hacerlo Doctor, me dijo. Le mencione que
 era un poco dificil de entender, pero que si ella deseaba se lo
 podria mostrar metiendo un dedo en su vagina con un guante
 quirurgico. Confie en la idea que le habia puesto cuando estaba
 bajo la hipnosis, y me respondio que se someteria al tratamiento.
 Me pregunto si era necesario que se desnudara, y le dije que solo
 se quitara las braguitas, la falda y la blusa. Como era inexperta
 en estos tratamientos empezo a hacerlo delante de mi, y poco a poco
 me dejo ver sus deliciosas nalgas mientras solo quedaba vestida con
 su diminuto sujetador, y sus medias de nylon color carne. Le pedi
 que se echara boca arriba en la camilla y que separara las piernas,
 al momento que del cajon de mi escritorio sacaba un guante y me lo ponia en
 la mano.
 Al acercarme a ella podia notar como de la punta de mi verga salia
 una gota de semen que mojo mis boxers, y meti uno de mis dedos en
 su conchita para explicarle lo que debia hacer. Ahora debes imaginar
 que mi dedo es el pene de tu marido, y aprieta tus musculos rodeando
 mi dedo fuertemente. Ella apretaba y yo metia y sacaba mi dedo
 haciendo que ella emita unos gemidos de placer. Estoy sintiendo
 unas cosquillas me decia ella.
 Le dije que ibamos bien y que ahora se echara boca abajo. Ella se
 volteo y volvi a meter mi dedo en su rajita moviendolo rapidamente,
 lo que hacia que ella goce mas aun. Ver su culo desnudo me provocaba
 lamerselo para llegar a su ano con mi lengua, pero quise disfrutar
 un poco mas de esa forma. Saque mi dedo y ella me pregunto si todo
 estaba yendo bien, pero yo le conteste que era una lastima que su
 marido se hubiese ido, ya que me hubiese gustado que ella tuviese
 un pene de verdad para ver los resultados.
 Me hice el que pensaba y luego de un rato le dije que si queria,
 yo podria meter mi pene en ella para que esta noche lo practicara
 con su marido. Me respondio que si lo haria pero no queria que su esposo se
 enterara, y yo le dije que eso quedaria entre nosotros.
 Le pedi que para poder penetrarla y que el experimento fuera lo mas real
 posible, debia seguir todas mi instrucciones. Ella solo asintio con la
 cabeza, y acto seguido me quite la ropa quedandome solo en boxers, que a
 estas altura ya parecian una tienda de campaña.
 Echada como estaba le empece a lamer las nalgas, chupandoselas de
 tal forma que hacia que se pongan coloradas. Hice que separara sus piernas y
 empece a chuparle la concha largamente, lo que provoco
 que sus fluidos vaginales salieran. Le quite el sujetador para
 apreciar sus melones juveniles, y me comi sus pezones rosados uno
 a uno. Le dije que para que la ereccion de mi pene fuera total debia
 chuparmela, asi que se bajo de la camilla y en vista que yo me quede
 de pie, ella se arrodillo para darme la mamada de mi vida.
 Tuve que hacer esfuerzos para no eyacular dentro de su boca, y una
 vez que mi verga apuntaba hacia el techo, la hice que se inclinara
 en la camilla dandome el culo. Asi parados agarre mi verga y se la
 meti por su concha. La tibieza de su interior hizo que la verga se
 me hinchara mas aun, y empece a bombearla lentamente. Ella jadeaba
 por sentir una verga de tamaño normal al fin, y podia ver como
 mordia la camilla presa de un orgasmo. Cuando vi que ya no podia aguantar
 mas mi descarga, le dije que apretara sus musculos internos,
 y sintiendo mi verga aprisionada eyacule un torrente de leche dentro
 de ella.
 Me quede sobre su cuerpo resoplando, al momento que con ambas manos
 le masajeaba sus tetas, y la cabeza me daba vueltas por la manera tan
 excitante de como me la habia culeado. Luego de un rato me separe de
 ella con la verga chorreando, y me dijo que nunca habia sentido
 ese placer anteriormente. Le pedi que me la chupara nuevamente, y
 ella limpio el resto de semen que salia de mi verga.
 Nos vestimos y le dije que me llamara o viniera si deseaba hacerme
 alguna consulta. Luego de una semana me llamo su marido, para decirme
 lo agradecido que estaba por las tecnicas que le habia enseñado a
 su mujer, y que deseaba que fuera otra vez para que completara el
 tratamiento.

 

Datos del Relato
  • Categoría: Varios
  • Media: 10
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2517
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