Como en relatos anteriores, antes de empezar presentarme:

Hola soy Pilar, como ya sabéis escribo relatos eróticos desde hace relativamente poco tiempo y espero que os gusten. 

Acaba de llegar de trabajar serían aproximadamente las ocho y media de la tarde, estaba agotada, mi hijo, Raúl, había llegado antes a casa de la facultad, como siempre digo, al llegar a casa "ya estoy en casa" y mi hijo me saluda, entré en el salón, estaba jugando a la play cuando se levantó y me dio un beso mientras me preguntaba qué tal en el trabajo, había sido un día ajetreado, lleno de reuniones, etc. le dije que había ido muy bien, le pregunté sobre qué tal su día, le notaba contento, eso me gustaba, enseguida le dije que me iba a dar una ducha para relajarme mientras él preparaba la cena, me fui a mi habitación, me cambié y acto seguido entre en la ducha. Aproximadamente cinco-diez minutos más tarde, terminé de ducharme, mientras me secaba, Raúl entró en el baño, pensaba que quería preguntarme algo sobre la cena, mientras se me acercaba, casualmente la toalla me tapaba en ese momento porque me estaba secando, me dio un pequeño susto, le dije que que quería, y acto seguido me respondió que nada, mi cara empezó a cambiar, estaba desconcertada/mosqueada, le dije que salía enseguida del baño, mientras me acariciaba la cara con mano izquierda, le dije que saliese del baño y que ahora le ayudaba, en vez de eso, me comenzó a acercar de nuevo la mano apartándome la toalla con la que me había tapado al salir de la ducha pasándomela por el pecho derecho, mi cara era de completo asombro, su polla me dejaba más que atónita, perpleja, le grité diciendo que me dejase de tocar con un tono de voz elevado y que saliese, intentó retirarme la toalla en un par de ocasiones aunque sin fortuna, entonces le dije: ¿qué quieres verme las tetas? ¡mira! se las mostré y rápidamente me volví a tapar con la toalla, me volvió a acariciar la cara mientras mi cara de enfadó seguía siendo notable, hasta que desistí, fui bajando la toalla dejando al descubierto las tetas, empezó a tocarme los pezones, mientras observaba mi cara de resignación, diciendo: hay hijo... poco después, le dije ¡ya está bien, sal del baño! está vez con una voz bastante elevada, aunque seguía a lo suyo, tocándomelas, tenía mi cuerpo al descubierto, mientras le decía resignada, "hay..." le dije que mi cuerpo era como otro cualquiera aunque no me respondía a nada solo se quedaba fijando en mi cuerpo de arriba a abajo, soltándole una pequeña sonrisa, de nuevo, me tocó los pechos, diciéndole que ya había visto mucho, su polla estaba bastante erecta, mientras me decía que se la mirara al menos un par de veces, de pronto, me metió los dedos en la boca, y agachó la cabeza para mirarme el coño, lentamente fue bajando el brazo para meterme los dedos, nada más meterme los dedos, me miró y le hice un gesto de desagrado, mientras seguía masturbándome, llegó un momento que me gustó llegando a soltar algún gemido, mi cara había cambiado para bien, enseguida lo notó Raúl, centró su mirada en mis tetas, y enseguida se fijó en el coño, como me masturbaba. Fue parando poco a poco mientras le decía, al menos te habrá gustado en un tono poco amigable. Mientras me tocaba los pechos, me dijo, palabras textuales: "porfa, hazme una mamada" entonces le dije soltando una sonrisa, "caprichoso" y me puse en cuclillas, bueno, más bien, me hizo ponerme en cuclillas para que le hiciera la mamada, luego, me la puso entre los pechos para que le masturbase, mientras me la pasaba por los pezones. Enseguida, me dio la vuelta, me apoyó sobre el váter y me penetró por el coño, poco a poco mis gemidos se intensificaban, finalmente se corrió sobre mi cara y le dije "se acabó". 

Pero como era de esperar no fue así...

Al día siguiente solo tenía trabajo hasta mediodía, cuando llegue a casa estaba puesta la mesa y todo listo para comer, mientras comíamos, le dije a Raúl que aprovechando que tenía la tarde libre, iba a ir al gimnasio por si me quería acompañar, me dijo que se lo pensaba y luego me decía. Me puse unos shorts de deporte, y una camiseta de tirantes rosa con escote, enseguida a mi hijo se sorprendió, mientras estaba sentado en la cama, estuvimos hablando sobre cosas en general, su polla estaba otra vez dando guerra, en un breve momento de excitación, me sacó las tetas de la camiseta y me los empezó a chupar, nos empezamos a reír me estaba poniendo un poquito cachonda, me dio un beso, mientras seguía lamiéndome los pezones, me empezó a pasar la mano por el coño, mientras nos besábamos le dije que se quitara el pantalón, poniéndole los pechos frente a su cara, bajó la mirada hacia mi short, y me miró, esperando a ver que me decía, y le dije: "te gustan mucho mis pechos" a lo que no obtuve respuesta, mientras me sonreía, sin dejar de manosearme los pechos, le empujé hacia atrás mientras me ponía sobre él para hacerle una mamada, mientras me la metía entre los pechos. Entonces, paramos un segundo, me levanté y me quité la camiseta de tirantes y me bajé un poquito los pantalones, lo justo para que me viese el coño dejándolo a la vista con una fila de vello que nunca me depilo, cuando de pronto, Raúl se incorpora, mientras me quitaba la ropa para pasarme la mano por el coño y me dice sorprendido: "¿¡no llevas bragas ni nada!?" en ese momento, me eché a reír, y le digo ¿te sorprende? me responde que un poco mientras le soltaba una carcajada, me quité toda la ropa, quedándome solo con los calcetines, entonces, me pongo de rodillas delante de él, y me pasé la mano por el ano, más bien por la raja del culo y acto seguido me pongo a cuatro patas, cuando me dice, espera un segundo que tienes pelusas del pantalón en la raja del culo, le dije, espera un momento, me levanté y fui al baño para quitármelas con la ducha, cuando me dice: ¿puedo quitártelas yo? le sonreí y le dije por supuesto que si amor, ven vamos, entré en la ducha y me dijo que me agachase un poco, mientras me pasaba la mano para limpiármelo, nada más salir de la ducha, me puse en cuclillas y se la chupé de nuevo, enseguida, mi hijo aprovechó la situación y se agachó para volver a masturbarme haciéndome un dedo cuando me entraron ganas de hacer pis, cosa que hice mientras me masturbaba mi niño. 

Más tarde esa misma noche, mientras dormía, Raúl se acercó desnudo y me empezó a tocar las tetas, con la intención de sacármelas del vestido de dormir, al principio cuando le sentí le moví el brazo y seguí durmiendo mientras que me destapó y me levantó el vestido para ver si llevaba ropa interior puesta, cosa que si llevaba, un tanga azul a juego con el vestido, entonces, me movió el brazo, lo que hizo que me despertase, nada más verle le dije: estoy durmiendo, déjame por favor. Entonces me dijo, "es que estoy cachondo", y acto seguido, me sacó los pechos del vestido y me lo fue quitando, cuando le dije que esto no iba a ser siempre así, que me estuviera tocándome los pechos y masturbándole... cuando me respondió con un siempre "ya" tocándome los pezones y acariciándome el brazo izquierdo dirigiéndomelo hacia mi polla para que le hiciera una mamada, me incorporé, y me subí el vestido dejándome un pezón al aire, mi hijo, no dejaba de mirarme las tetas, las tenía casi fuera del vestido, pero yo seguía masturbándole, haciéndome derogar, me destapé con las piernas mientras le pajeaba y él se aprovechaba para sacarme los pechos del vestido, mirándole con cara seria y echándole babas sobre la polla para lubricársela, no dejaba de mirarme las tetas y le dije: tócamelas si quieres. Me puse de rodillas sobre la cama para quitarme el vestido mientras que Raúl me miraba, me quité el vestido y lo lancé a un lado de la cama cayéndose al final al suelo y acto seguido, me quité el tanga, cuando me disponía a lanzarlo donde estaba el vestido, me dijo Raúl:

- Espera no lo tires allí con el vestido

No sabía que quería decir, cuando me cogió el tanga, y lo miró dándole la vuelta para ver si lo tenía mojado, lo cierto es que si estaba un poco mojado, al notarlo me dijo, esta mojado, y acto seguido solté una carcajada, y le dije, si un poco. Cuando se preparaba para penetrarme por el coño cabalgándole, me tocó el coño, me extrañé, y me dice, está un poco húmedo, afirmándole con la cabeza y añadiendo, si jiji es reciente. Poco después, me di la vuelta para vernos mejor, antes de volver a metérmela por el coño, me lo lubrique con saliva pasándome la mano y retomamos la cabalgada, mientras me tocaba los pezones. Me acerqué a él poniéndonos los dos cara a cara y le susurré, "sigue, no pares". Poco después, me tumbé sobre la cama y me volvió a penetrar por el coño, mientras me pasaba la mano por los pechos y me acariciaba la cara,  sin poder parar de gemir.  Por último y para terminar, culminó corriéndose en mis pechos, diciéndole que me había encantado, y que quería repetir.