este relato me fue contado por una querida amiga.
Ella es ama de casa y tiene un hijo de 18 años, siempre lo ha cuidado y protegido ya que su esposo la abandono cuando el muchacho tenia seis años. Desde entonces ha sido muy apegado a ella. De hecho el muchacho creció timido y retraido, muy poco sociable. Como ya dije, ella es amiga mía y cuando el muchacho tenía 15 años, pasó algo que cambió la vida de mi amiga y su hijo.
Un día ella me habló por telefono y me citó en un cafe. "Tengo que contarte algo que me agobia"-me dijo. Cuando nos vimos ella estaba muy nerviosa y comenzó su historia: "Mira...mi hijo ha crecido, ya tiene 15 años y su aspecto es de un joven mayor, durante todos estos años yo he tenido muchos temores". ¿Cuáles?-le pregunté. "Temores como saber si le he enseñado lo suficiente para que se defienda en la vida...si he sido como una amiga para él...y ahora...". "ahora qué?-le pregunté. "pues nada- me dijo- que está despertando a su vida sexual y tengo temor de que no sepa afrontar sus cambios, de hecho hasta ahora no le conozco ni una novia...mi temor es que...prefiera a los chicos en vez de a las chicas...¿que hago?.
Yo le dije que llevara al muchacho al sicologo y que ella también tomara terapias para eliminar sus temores. Nos dejamos de ver unos meses al cabo de los cuales yo la busqué pues me preocupaba su situación.Me contestó el telefono en un tono mas tranquilo. ¿Ya eliminaste tus temores?-le pregunté. En parte-me respondió-ahora tengo otros,¿nos podemos ver para platicar?. Claro- le contesté. Una hora después estaba ella frente a mí, algo notaba que había cambiado, tenía la mirada diferente. ¿Qué pasó?-le pregunté.
Pues nada-me dijo- a la semana después de que hablamos la ultima vez, decidi observar a mi hijo y probar su reaccion ante ciertos estímulos. Un día me estab bañando y le pedí que me diera una toalla, cuando estuvo detrás de la cortina de baño con la toalla en lamano, dejé que viera parte de mi cuerpo desnudo y él se volteó, me aventó la toalla y salió corriendo del baño.Mis temores se confirmaban, ¿acaso no le gustarán las mujeres?-pensé-¿y si lo llevo a una casa de citas? pero como eso era peligroso, tomé una desición tajante. Si él debía despertar al sexo y probar su hombría con alguien, sería conmigo, despues de todo ¿quien podría darle la ternura y cuidados necesarios sino su propia madre?. Desde ese momento procuré que él me viera con ropa ajustada, con escotes sugerentes, pero solo lograba que el se escondiera de mi. Hasta que una noche,estabamos viendo televisión y pasaron unas escenas muy calientes en una película. Mi hijo llevaba un short ajustado y una playera sin mangas. Yo tenía puesta una minifalda y una blusa sin sostén. Cuando las escenas de la película subían de tono crecía un bulto en su entrepierna. Yo lo noté de inmediato pero no le dije nada. Desúés de un rato, él se levantó del sillón y se fué a su recámara. Yo me decepcioné pues pensé que las escenas de la tele le habían causado repulsión y lo segui a su cuarto.Me asomé por una ventanita y lo vi desnudo, su cuerpo aparentaba ser de un hombre de veite años, musculoso, apetecible y entre sus manos mantenía un miembro hermoso, erecto, grueso, largo. Yo me puse felíz, mi hijo estaba dando rienda suelta a su pasión juvenil causada por las escenas de amor entre un hombre y una mujer en la película. No era de costumbres raras, y mientras él continuaba trabajando su miembro, yo me mojaba al ver aquella acción, inconcientemente, metí mi mano en la tanga y froté con mis dedos mi intimidad la cual se mojo de inmediato mientras con la otra mano desabotonaba mi blusa y me acariciaba mis pechos. Hacía mucho que no tenia sexo y al ver a mi hijo masturbarse se me antojó y sin querer emití un quejido. El se detuvo de inmediato y se metió en la cama.Me había descubierto espiandolo y no sabía que hacer. Por fin me armé de valor y entre a su cuarto hasta el pie de su cama. No te asustes mi vida-le dije-lo que estas haciendo es normal para un joven tan vigoroso como tu, de hecho has disipado unos temores que tenía.¿Cuáles mamá?-me preguntó. Pues yo temía que no te gustaran las mujeres...Pero mamá-me dijo-no es verdad, sí me gustan las mujeres y si no he conocido muchas es porque he sentido la obligación de ser tu protector a falta de mi padre, por eso no me he querido separar de ti, pero ahora que he crecido quiero decirte que en mi mente no existe nadie tan hermosa como tu y si he de tener alguna mujer algún día, desearía que fuera igual a ti. Al oir esas palabras me llené de ternura, frente a mi estaba un joven que amaba a su madre y al mismo tiempo un hombre despertando a su sexualidad pero reprimiendola por cuidarme a mi. ¿Deveras te parezco hermosa?. Como una diosa-me respondió. y comenzó a mirarme como hacía mucho nome miraban. Sus ojos se posaban en mis piernas en mis pechos y vi como su miembro comenzó a crecer. Estaba decidido, yole daría a mi hijo la experiencia que necesitaba. Encendí la radio que tenía junto a su cama y al compas de la música comenzé a desabotonar mi blusa muy despacio dejando que mis pechos aparecieran ante sus ojos lentamente, él comenzo a manosear su miembro que cada vez crecía mas. Ya con la blusa totalmente abierta me quité la falda y luego la tanga, él sequedo de una pieza, nunca había tenido a una mujer desnuda en frente y seguro que no sabía que hacer. Yo me acerque, quité totalmente las cobijas y tome aquel palo enorme y suculento en mis manos, mientras acerque mis labios a los suyos y nos besamos. El respondió con timidez al principio, pero se tranquilizó cuando le dije que me imaginara como una extraña y no como a su madre, apagué la luz para ayudarlo y entoncesme me metió la lengua, yo la acepté con lujuria y luego le pedí que se acostara mientras comenzaba a mamar aquel miembro exquisito, me monté sobre él e hicimos elperfecto 69, el me chupaba y besaba mi pucha cual si se tratara de una rica golosina y yo hacía lo mismo con su palo, estaba muy exitada y él me hizo llegar a un primer orgasmo, entonces me monté en quella verga hermosa, me costó trabajo meterla pues estaba muy gruesa y larga, pero una vez dentro, todo fué felicidad, llegue al climax unas tres veces antes de sentir su chorro de esperma caliente dentro de mí, luego me sali y note que su palo perdía rigidéz, seguramente debido a su inexperiencia, asi que lo tomé con la boca y comenzé a mamarlo hasta que se puso duro de nuevo. Luego le pedí que me cogiera por el ano. Fué muy doloroso al principio pero sabroso al final y él se corrió de nuevo dentro de mi coño. Terminamos cansados, sudorosos, desnudos, abrazados, pero felices. El había probado su hombría y yo había eliminado mis temores.
Cuando mi amiga terminó su relato yo estaba tremendamente exitado y le propuse ir a la cama, pero ella se negó. "ya tengo a mi hombre y me hace feliz"-me dijo- y se fué. Yo me quede pensando si mi galanura se estaba deteriorando por los años y comenzé a sentir ciertos temores también...
Bueno la verdad me parecio muy yen el cuento muy interesante...