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Categoría: Infidelidad

Te engaño amado mío

No hay placer más hermoso cuando uno toma la venganza en sus manos y devuelve el mal por el mal mismo. No hay ninguna clase de valorización moral en esto, no se piensa si es bueno o malo, si nos acerca a Dios o nos empuja al mismo infierno. No se trata de una escala de valores ni de justificar una acción. No, eso no es la médula de esta acción.

Es casi lo mismo cuando decimos que matar es malo pero si lo hacemos defendiendo la patria o un ideal en la guerra entonces la interpretación cambia, ya no somos asesinos sino héroes de guerra y hasta nos premian con medallas y galardones que llevamos con orgullo. No importa que hayamos lanzado una bomba y matado no se cuántos inocentes, lo cierto que eso no es un crimen sino una acción heroica digna de admirarse y de aplaudirse.

Pues así veo este asunto del engaño. Le fui infiel al descarado marido mío y ahora me siento orgullosa de haberlo hecho. Sé que he recibido el rechazo de todos... " tan buen hombre y mira con esa mujer lo engaña en su propia casa y con su propio hermano"...¡Vaya!... qué importa con quien lo engañe y en donde lo engañe, la acción es la misma, aquí no hay niveles de comparación. se ha hartado de hablar de mí, de acusarme de perversa, prostituida, me han acusado de mil formas pero a mí que se vayan al carajo... sé lo que he hecho y no me arrepiento ni me arrepentiré aunque este en la misma presencia de Dios... total El fue quien puso esta cruz sobre mis espalda y la cual debo llevar hasta el final de mi vida...

No me quejo de Dios, El no tiene la culpa de lo bueno o de lo malo que hagamos, para qué carajo tenemos libre albedrío. Es curioso, he hecho cosas peores y nunca nadie me acusó. Jamás me reclamaron cuando aborté a mi primer hijo. Es más me aconsejeron que lo hiciera por el bienestar de mi salud. Quizás hubiera sido mejor que el niño naciera y yo muriera. Hubiese sido mejor, ahora no estaría aquí contándole esta pendejá que a lo mejor no les interesa.

Pero así es la vida. Encontramos a fiscales en todas partes y a jueces que se pasan la vida juzgando a los demás. Pero siempre el látigo lo dirigen en contra de los más infelices, de los que sufrimos en carne viva el dolor del abuso diario de un compañero que no sabe que la mujer no es un objeto de placer sino u n ser humano con dignidad y derecho a ser feliz y a disfrutar la vida a plenitud como todos los hombres.

Por eso me importa un pito lo que digan de mí. Es cierto, engañé a Francisco con su hermano Federico... Pero no fue como dicen que lo hice ni tampoco fue en nuestra cama. Fue algo casual, jamás pensé una cosa así pero estaba escrito en el libro de la vida y nadie se puede burlar del destino como le pasó a Edipo Rey. Lo que está escrito escrito está y ha de acontecer como se formuló en el principio de los tiempos.

Federico era especial conmigo. Siempre se preocupaba por mí, era como un ángel del cielo. Si estaba triste me hacía sonreír, si lloraba me secaba las lágrimas con su oloroso pañuelo, si tenía hambre me buscaba que comer, si necesitaba dinero siempre me ofrecía su ayuda, nunca me insinuó nada, nunca me dijo un piropo o una flor, nunca se me acercó... les juro que llegué a pensar que era gay. Tenía 35 años y nunca le había conocido ni a una amiga. El chico era hermoso, su cuerpo era escultural ya que levantaba pesas... Mi marido parecía una arbondiga con patas, gordo, feo, sucio, apestoso, insensible, avaro, egoísta... no vale la pena que les hable de él.

Así que Federico nunca se atrevió a tener un acercamiento conmigo. Sólo me miraba muchas veces con aquellos ojos que me desnudaban. Me gustaba que me mirara, sentía que me clavaba su vista en mis senos y a veces lo sorprendí mirándome cuando me doblaba a recoger algo del suelo. Una vez me puse unas mini falda y me doblé muy cerca, cuando lo miré estaba rojizo como una bola de fuego... pero nada... nada de nada. El tiempo pasó como siempre, sin muchas cosas que contar.

Pero un fin de semana mi marido se fue a la capital, sabía que era falso, que se iría con su puta amiga a gastar el dinero y regresaría el lunes con su cara de fresco, como si yo fuera una pendeja de la madre. Le di un beso de despedida y cuando me dio la espalda levanté el dedo del corazón y mientras se alejaba le gritaba:"cabrón esta fin de semana me las pagarás" y así sucedió, desde entonces chingo con todo el que se me presenta por el camino, eso sí, me cuido y soy muy selectiva. No he vuelto a tener relaciones con mi marido pero al pobre no le importa, solo piensa que que yo no le doy uso a mi peluda araña que guardo entre mis piernas.

Pues les diré que tan pronto se alejó, me bañé, me puse unos pantaloncitos corto y una blusa que dejaba que mis senos flotaran en el aire como dos hermosas palomitas blancas. Cuando Federico regresó a la casa para hablar con su hermano le dije que se había ido a la capital. El me miró pero no me dijo ni una sola palabra. Se fue a su casita que estaba al lado de la nuestra.

Pero al llegar la tarde me entró un deseo inmenso de sentir a un buen macho entre mis piernas. Entonces fui a llevarle algo de comer, todo era un pretexto, sólo quería seducirlo. Así que le toqué a la puerta. El la abrió tímidamente y yo la empujé y logré entrar. Me senté en el sofá, comencé a mover mis piernas mientras él saboreaba la comida, puse mis manos sobre mis piernas y las acariciaba, lo miraba, mordía mis labios y cerraba mis ojos...

De pronto sentí que el mundo se me venía encima
y cuando abrí mis ojos allí estaba aquel ángel caído de los cielos como una fiera tratando de quitarme los pantaloncitos, luché como una fiera pero no tuve fuerzas y dejé que aquel hermoso animal saciara su lujuria. Desde entonces él me ha hecho muy feliz... la gente murmura y habla, me han acusado con mi marido, pero él no cree que su hermano sea un canalla que quiera quitarle a su mujer...

Así he vivido estos años y lo seguiré haciendo, no me importa lo que digan, mi venganza es dulce, me deleita sentirme en los brazos de Federico, me enloquece, me tortura, me aprisiona.

Fin
Datos del Relato
  • Categoría: Infidelidad
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
Adelia
invitado-Adelia 25-08-2004 00:00:00

que te valga lo que digan!!! esta bien lo que haces, si el te está siendo infiel tu estas en todo tu derecho y con su hermano, si tanto te gusta. la venganza es muy dulce y mucho mas cuando el otro no sabe realmente lo que esta pasando...

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