Esa sensación extraña y divina de tenerte, saber que eres prohibido pero tan necesario para mí cuerpo haces que mis orgasmos sean tan placenteros cuando estoy contigo, porque eres TÚ mi deseo, lujuria y pasión, cuando llegamos a ese motel y al cerrar la puerta nos comemos a besos, caricias reprimidas, me acuestas en la cama y desvistes toda, abres mis piernas, me encanta verte porque sé que lo disfrutas tanto como yo, cuando empiezas a lamer mi clítoris ya húmedo, subes y frotas tu pene ya grueso por mi vagina toda húmeda, mientras siento como  palpita y palpita con ganas que me cojas divinamente como solo tú sabes hacerlo, das golpecitos con tu pene y ese sonido me excita más y más, me besas y ese olor de tu saliva mis fluidos siento que voy a estallar, chupas mis senos y muerdes mis pezones, wuaoo eso me encanta. Me miras y poco a poco siento como entras; a medida que aumenta nuestro nivel de excitación siento tu respiración agitada, las penetraciones son más seguidas y fuertes hasta que llegas al fondo, esa sensación de tenerte tan dentro, de sentir  tus bolas como suenan con el roce de mis nalgas me excito tanto que siento mi primer orgasmo y tu sigues cogiéndome divino me encanta eres insaciable y me haces sentir muchos orgasmos, me dejas exhausta pero siempre con ganas de volver a repetir una y otra vez.