Llevaba semanas trabajando por la tarde-noche en una residencia de ancianos.
Mi vida sexual dejaba que desear pero mi excitación, desde luego no.
Tenía que follar cómo fuese.
Ayer por la tarde, varias luces de la habitación de mi paciente particular, fallaron.
Por los pasillos trabajaba el electricista. Los dos esperabamos frente a la puerta par entrar. Estaban aseándo al enfermo.
Me miraba descaradamente y me pasó por la mente, el deseo y la visión que me follaba ahí mismo. Me turbó más todavía cuando sentí mi sexo mojado.
A la hora me fuí, me crucé con él y le solté un "hasta luego".
Llegué a la parada del bus. Al rato, un coche se acercó, pitando. Estaba ahí. Me acerqué a la ventanilla y me dijo "¿Te llevo?"
"Genial", le contesté, y me subí.
El silencio era intenso. Alargó la mano y la puso en mi rodilla y subiendo lentamente me dijo
"Solo puedo decirte que te deseo desde que te ví"
"Yo tambíen", contesté, cogiendo su mano y llevandóla hasta mi coño ya empapado, al mismo tiempo que separaba las piernas y echaba la cabeza para atrás gimiéndo "Mmmmmm"
Cogió un camino estrecho que llevaba a la playa. Bajamos.
Al estar frente a frente, comprobé que era más alto de lo que recordaba. Mi cabeza bajo su mentón.
Me agarró abrazándome, acariciándome la espalda debjao de mi blusa, buscando mi boca que le ofrecí sin pudor, excitando su lengua que se movia lascivamente con la mía. Sentí su polla dura contra mí. Sus manos debajo de mi corta falda, tirando de mi tanga, agarrándome el culo y apretándome más contra él. Yo empecé a moverme con movimientos circulares, frotándome contra su polla que ya no cabía en la bragueta.
"¿La quieres?"... Sácala, me dijo separándose algo de mí
Me mordí los labios de placer y me agaché hasta estar en frente de esa verga que deseaba con ansia sentirse liberada. Le quité los pantalones, tiré violentamente de su calzoncillo, y surgió la polla más grande que nunca ví
"Ooooohhhh" lanzé
"Toda tuya, mi amor"
La unté de saliva con mi lengua, y empecé a lamerla y chuparla con deleíte. Él gemía de placer "Síiiiii, así, que bien la mámas", lo que me excitaba aún más. Mis manos se paseaban por sus huevos, que agarraba y lamía también.
Me metí 3 dedos en mi coño empapado y los llené de mi flujo, para luego buscar su ano. Al sentirlo, se crispó un poco. Supe que nunca se lo habían hecho y eso me hizo mojarme más. Y le dije "Abréte" y seguí chupando esa inmensa polla buscando ese agujero que no se resistió mucho a las caricias resbalosas de mis dedos.
Seguí chupándole la polla a la vez que introducía un dedo en su ano. Gimió otra vez "Aaahhhm, que rico, dáme mássss" Me separé de su polla un instante para decirle "¿Más?, Mmmmm" metiéndole a la vez otro dedo
"Joder"... dijo, su mano en mi cabeza llevandóla de nuevo a su polla hinchada, mojada ya por su propio semen que empezaba timidamente a salir. Me la tragué de golpe hasta lo más hondo que pude metiéndole otro dedo más en el ano. Sus caderas ya se movían freneticas. Su verga entrando y saliendo de mi boca, mis dedos de su ano y de golpe con un grito espectacular, se corrió en mi boca. Su semen sabía a gloria y me lo iba tragando golosamente.
Después, salvaje, me tiró sobre la arena, me chupó todo el cuerpo, mordiéndome los pezones, chupándolos, hundiendo sus manos en mi vagina. "Abréte así, preciosa, que te voy a follar" Gemí lascivamente, incitándolo a más.
Hundió su cara en mi coño y me trabajó el clitoris de forma muy experta, follándomelo como pocas veces me lo follaron. Me corrí en su boca. Ál lamía cada borbotón, tragándoselo, comiéndome el coño, obsesionado, excitado de nuevo lo que le permitió de pronto, clavarme ese pedazo de polla sin contemplaciones, estrujándome las tetal, follándome como un toro en celo. me corrí otra vez y en ese estado de extásis sentí que me llenaba de su semen, empujando su verga al fondo hasta caer los dos exhaustos llenos de sudor.
Hoy aquí, en la parada del bus, me muero por verle pasar y oírle decir
"¿Te llevo?".
MiDeseoTuFantasy