Continuacion de "¿Te acuerdas de esta cama?"
Les contaba de como le desvirgué el culo a Diana la hermana de mi mujer.
Cuando se terminó la visita y llegamos a la casa, acostados sin poder dormir recordaba de aquellos días en que vivíamos con la familia de mi mujer.
Yo aun seguía cojiendome a Diana, mi suegra salia algunas veces con alguno de sus amigos, no se si se la cojian o no. Una noche ella había salido y cerca de la media noche llamo por teléfono, resulta que con el hombre que había salido se emborracho y buscaba a alguien para ir a recojerla, solamente estabamos mi mujer y yo los demas habían salido y como ya estábamos acostados mi mujer me pidió de favor que si podia ir yo y fui, yo aun no habia llegado del la universidad asi que cuando viera a mi suegra, con un vestido corto, una blusa un poco escotada, zapatos de tacón alto, me sorprendió ya que si la había visto arreglada pero no así de esa forma, ella estaba un poco mareada, me salí y le abrí la puerta del carro ella al subir se le subió el vestido y pude verle sus piernas, me subi y nos fuimos durante el camino yo no paraba de verla, unas piernas bien torneadas y no traía nada de medias que lindas se le veían.
-¿Que pasó suegra? Se peleo con su amigo.
-Se le subieron las copas y se puso necio y latoso y nos enojamos.
-¿Y eso por que?
-Pues ya ves, quería que tuviera sexo con el.
-Pues usted tiene la culpa.
-¡Yo! ¿Por qué?
-Por ser tan bonita. ¿Quien no va a querer acostarse con usted?
Quizás fue el alcohol que se había tomado lo que la hizo hablar de mas.
-Pues si pero una como mujer necesita, romance, que la conquisten, no así nomas vamos a la cama.
-A que suegra, el chiste es divertirse, pasarselo sabroso, si va a la cama y lo disfruta que importa el romance, el chiste es disfrutar.
Y cuando llegamos a la casa y antes de bajarnos ella se inclinó hacia mi y poniendo una mano en mi rodilla muy cerca de mi verga me dio un beso en la mejilla.
-Gracias hijo por ir por mi.
Y no se si fue por accidente o no pero el caso fue que me rozó mi verga, me baje y le abrí la puerta para que saliera y otra ves le vi sus piernas, caminábamos hacia la casa y teníamos que subir unos escalones.
-Déjeme ayudarle para que no se vaya a caer.
Y le puse una mano en su cintura muy cerca de sus pechos y la ayude, entramos y ella se tumbó en la cama y el vestido se le subió casi hasta la entrada de su raja.
-Hay que sabroso se siente la cama, ven acuestate junto conmigo, quiero preguntarte algo. ¿Crees tu que pienso mal al decir que quiero romance, seduccion?
-Mire suegra así pienso yo, si quiere enamorarse, busque romance y si quiere sexo busque sexo, goce de su cuerpo, disfrútelo, dele placer.
-No se, no quiero parecer una mujer fácil, no quiero que me vean como mujer que se pueden llevar fácil a la cama.
-Ándele suegra, ya duérmase.
Y le di unas palmaditas en sus piernas, pero se las di suaves y lo hice muy cerca de su raja ella suspiro, la deje y me fui para la cama.
Como a los tres días yo regresé mas temprano y mi mujer y sus hermanas habían salido de compras, entré y me fui a poner unos shorts y en eso me llamo mi suegra desde su recamara.
-Arturo ¿puedes venir un momento?
Al ir a su recamara ella estaba acostada boca abajo, traía su pelo mojado una bata de esas que usas después de la regadera.
-Arturo al salir de la regadera me lastimé la espalda. ¿Puedes ponerme crema para el dolor?.
-Se tiene que quitar la bata, mire voy a salir para que se tape con la sabana y regreso para ponerle.
Al regresar ella ya se la había quitado y estaba tapada hasta la cintura, me acerque con la pomada y le comencé poner en su cuello, le di un poco de masaje y fui bajando hasta su cintura, la respiración de ella comenzó a agitarse yo seguí dándole el masaje, ella movió un poco las piernas y más se agito su respiración se fue poniendo mas aprisa.
-Suegra le voy a levantar la sabana para darle masaje en sus piernas Esta bien?
Ella con la cabeza me dijo que si, le subí la sábana hasta el comienzo de sus nalgas, no traía nada así que me agache y pude verle su raja, le di su masaje en las piernas, cuando terminé me subí y me monte en ella y de nuevo comencé por el cuello y cuando lo hacia me inclinaba y le ponía mi verga en su cuerpo, movía yo el mio despacio para que sintiera la dureza de mi verga y se la dejaba ahí por unos momentos.
-¡Ah! ¡ah! ¡ah! Tienes unas manos muy suaves.
Me fui bajando hasta la cintura.
-No sigue en el cuello dame más masaje ahi.
No quería masaje ahí sino que queria sentir la verga en su cuerpo en sus nalgas.
-Cúbrase sus pechos y dese la vuelta.
Ella se los cubrió con las mano y se volteó y la sábana cayo al suelo, pude verle su raja bien limpiecita sin nada de pelo, le abrí las piernas y comencé a darle comencé a dárselo por los pies y fui subiendo, su raja estaba bien mojada, ella dejó de preocuparse por sus pechos y puso sus manos detrás de su cabeza, cuando llegué a su raja se la acariciaba sin llegar a tocársela lo hacía por los lados, ella comenzó a respirar más fuerte y comenzó a temblar, momento que aproveché y le metí dos dedos hasta el fondo, ella arqueo el cuerpo dejándose venir yo le tenia los dedos bien metidos y le acariciaba su clítoris.
-¡Agh! ¡Agh! Que rico me estoy viniendo, así dejalos ahí sigue tocando mi clitoris. ¡Agh!
Y bajos sus manos y me apretó a su raja, cuando los saqué de ahí, los tenia bien mojados y me los meti a la boca para probar sus jugos.
-Ven acercate dejame tocarte.
Y me acerqué a ella y me tomó la verga y me la sacó y al verla acercó su cara y me la comenzó a mamar yo la tomé de sus pechos y le apretaba sus pezones ella me la mamaba tan rico, mientras le cojia la boca ella se daba dedo.
-Ya métemela, métemela toda la verga, quiero sentirla.
Le levanté las piernas y las puse en mis hombros y de un golpe se la meti toda hasta el fondo, ella dio un grito de placer y dolor. Me la estuve cojiendo por unos quince minutos y en todo este tiempo ella no paraba de venirse y cuando ya no podía más se la saqué y se la arrimé a su boca y me la sacó y se la llené con mi leche. Ella no se la sacó sino que siguió chupándola y de nuevo me la paro, se volteo y se puso de rodillas y me pedía que se la volviera a meter y yo obligado lo hice, le di unas cuantas bombeadas y se la saque y como estaba bien lubricada con sus jugos sin piedad se la saque y se la meti por atras ella dio un gritó yo se la deje bien adentro y seguí dandole por el culo, ella golpeaba la cama. le di duro hasta que me vine dentro de ella y cuando nos separamos.
-¿Ya se le quito el dolor?
-Con esta medicina tan buena ¿quien no se va a aliviar?, ja.
Me metí a la regadera y al salir ya habían regresado todos, mi mujer fue a atender al bebe, mi suegra estaba en la regadera Elvira hablando por teléfono y se me acercó Diana.
-Tengo ganas de ti. ¿Cuando lo podemos hacer otra ves?
-¿Cuando quieras? Ya sabes.
Mi suegra y yo seguimos cojiendo cuando se podia hasta que encontró su romance y se fue a vivir con el y asi fue como Diana se movió a la casa de ella.