Estaba en la primera hora de clases, todavía no me lograba acostumbrar a mi primer año de secundaria, no tenía amigas, los chicos no me prestaban atención y el profe de esa clase no paraba de ver mis incipientes senos.

Ese día elegí un jean negro, un poco holgado, la remera de uniforme que mamá por error me compro una talla mayor y unos tenis lilas con líneas blancas, todo para no llamar la atención del profe de mates, un viejo baboso que miraba las curvas de sus alumnas.   

A mitad de la clase sentí vibrar mi celular, estaba tan aburrida que leí los mensajes de un número no agendado

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Perrita mala no mandaste los besos de buenos días a tu amo.

Perra insolente vas a saludar a tu amo o serás castigada.

Te atreves a dejar en visto a tu amo

• Yo

Perdón no te conozco porque me decís esas cosas, no seas malo.

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Mandando imagen.

Eran imágenes de un chat con amo-sadic en una sala de chat

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Mandando imagen

Una imagen de cuando me ordeno masturbarme para él por webcam.

Me había pedido que sea su sumisa, acepte. Firme un contrato virtual donde sería su esclava por voluntad propia, todo quedaba en esa sala. Ahora tenía mi número de WhatsApp.

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Agéndame como Amo-Sadico Contesta Urgente. Ahora ve al patio atrás de la torre cerca de los baños, ahí encontraras un pupitre roto que tiene una bolsa con el contrato e indicaciones precisas, si no lo tengo firmado para antes de que toque el timbre de entrada al salón enviare todo a tu madre, su lugar de trabajo, lo dejare en las computadoras de la escuela…. Tu eliges, ser mi esclava o que todo el mundo sepa que sos una zorra.

Dime lo harás o empiezo a mandar el material y sabes que es mucho material caliente. Elijas lo que elijas lloraras lágrimas de sangre zorrita, puta mal cogida, responde ya.

Me quede blanca, atónica. Me temblaba la mano, pero sentía un hormigueo en mi vagina. Recordé las sesiones, esos sentimientos tan poderosos, como me hacia explotar con solo unos caracteres transformados en letras. Sin embargo, no quiero sucumbir a él fuera de lo virtual, pero no quiero que mi familia y mi colegio sepa lo que hice… Me tiene en sus manos.

• Yo

Por favor, quedamos que solo seria cada que me conecte, no me hagas esto.

En el fondo quería hacerlo, me aterraba la idea de que se sepa mi terrible secreto. Pero debía temer otra cosa.

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Creo que necesitas un incentivo, no olvides llevar una lapicera negra y tu celu.

Estaba aterrada, no sabía si seguirle el juego o esperar a que todos vean esos videos y chats.

Sumida en mis pensamientos, empecé a escuchar un gemido bastante familiar, cada vez mas fuerte. Empecé a ver caras raras, risitas, hasta que vi al profesor mirando su móvil, de donde venían los gemidos. Estaba viendo porno, no cualquier porno, le había envido mi video al mas pervertido de los docentes.

Sentí nauseas, lagrimas intentando salir, vergüenza a mas no poder. Entonces, tomé coraje, me supe de pie

-Permiso para ir al baño. Señor. – Dije

El profesor alzo la mirada llena de lujuria. Me dio el permiso y se me quedo viendo, me miraba mis pechos, mi zona intima, desnudándome con la mirada.  Sali lo más rápido que pude y sentí sus ojos sobre mi trasero.

Llegue atrás de la torre, esta al fondo del colegio, apartado del patio y cerca de los baños. Es una torre grande, atrás encontré el pupitre medio roto pudo ver la bolsa, la abrí, había papeles escrito, una falda del cole muy corta y una remera corta, a simple vista no era de mi talle más como para mi hermanita, completando el juego de uniforme.

Tome los papeles. Leí la primera hoja:

“Perrita, antes de leer y firmar el contrato, debes encender la grabadora de tu móvil, después desnudarte que se te vea bien todo, te arrodillas, piernas abiertas, lo lees y firmas, tomas el uniforme que esta en la bolsa y póntelo, podes quedarte con tus zapatillas, pero nada mas de lo que esta en la bolsa. Seguido agarras el móvil y me mandas el video, debo escuchar bien tu voz al leerlo. Devolves el contrato a la bolsa, junto con la ropa que ya no usaras, tus interiores, tu jean, y tu remera; todo debe estar en el basurero del ultimo privado del baño de hombres 5 minutos antes de que toque el timbre de fin del recreo. ¡Apúrate, no querrás que salgan al recreo y te vean desnuda!”

Di vuelta la página y tire los papeles al piso, encendí el móvil, puse a grabar y lo acomode en el banco grabando…

Me temblaba todo, pensaba en donde mierda me metí, como llegué a esto. Pero debía hacerlo y rápido, no quería que nadie me encuentre desnuda ni que mi mama vea esos videos.

Acomode mi pelo rubio, tome el borde de mi remera, tire para arriba, no podía ocultar el nerviosismo, me temblaba las manos, mis piernas desfallecían. Deje a la vista mi corpiño iniciador, no era armado, de tela, blanco y la deje a un costado. Me agache y me saque mis zapatillas. Desabroche mi jean lo baje y lo puse con la remera.

Lleve mis manos al bretel de mi corpiño, lo desabroche. Deje al aire mis senos recién en formación, chico, duros y suaves. Tome mi culote blanco y me lo baje. Mis bellos casi dorados quedaron a la vista. Me mostré a la cámara, abrí mis piernas y mostré mi vagina. Tome mis pechos con mis dos manos los masajee. Me di vuelta y mostré mi culito redondo, duro paradito, di una nalgada. Las sensaciones empezaron a mezclarse, entre excitación y miedo.

Me arrodille delante de la cámara, tome el papel y empecé a leer el contrato.

"Las reglas de conducta y de cómo debo vivir en adelante como esclava y perra:

1. Yo permaneceré siempre desnuda cuando esté sola o cuando mi dueño decida.


2. Cuando no esté completamente sola, llevaré una minifalda y una camiseta al cuerpo, a menos que mi dueño diga lo contrario.


3. Sólo comeré lo que mi dueño me permita y nunca usaré cubiertos a menos que esté mi familia delante.


4. Siempre que coma, he de empapar mi comida con los jugos de mi coño o comer en el cuenco según decida mi dueño.


5. Siempre tendré mi ano lubricado por si mi dueño decide usarlo.


6. Siempre tendré mi pubis depilado completamente.


7. Nunca usaré bragas o sujetadores a menos que mi dueño diga lo contrario.


8. Si estoy sola en casa, dormiré siempre desnuda, a menos que mi dueño diga lo contrario.


9. Nunca, bajo ningún concepto, me negaré a una orden de mi dueño.


10. Siempre llevaré mi collar cuando esté sola o cuando me lo ordene mi dueño.


11. Nunca tomaré ningún tipo de decisión personal sin consultar con mi dueño.


12. Siempre llevaré un consolador en el culo, y cuando esté sola, pinzas en los pezones en todo momento, salvo instrucciones contrarias de mi dueño, además de tener el consolador negro siempre a mano.


13. Siempre estaré sonriente


14. Todas las mañanas cuando me despierte y todas las tardes cuando llegue del colegio me masturbaré, pero sin llegar al orgasmo nunca sin el permiso de mi dueño.


15. Mi dueño es el propietarie de mi sexualidad, él decide cuando me corro.


16. Estaré disponible sexualmente para cuantos hombres o mujeres decida mi dueño.


17. Reconozco que obedeceré todas estas reglas sin dudas, así como todas las nuevas reglas y órdenes de mi dueño, para tratar de ser una buena perrita.


18. Yo entiendo todas estas reglas, que mi vida está controlada enteramente por mi dueño y que a partir de ahora soy su esclava permanente para lo que quiera y que lo hago convencida de querer ser una esclava y una perra al servicio total de mi dueño."

Casi finalizando ahí el timbre del recreo, me apresure, tome la lapicera y lo firme. Me puse de pie, escuchaba las voces en los baños, tomé la falta, era una acampanada, le llegaba a tapar los muslos. Me puse la remera, al cuerpo, podía afirmar que mis pechos se veían a través de la tela gastada, me dejaba el ombligo al aire. Parecía una verdadera colegiala, me puse las zapatillas y tomé el video y lo envié.

Al juntar mi ropa puede ver unas caras de chicas riéndose a carcajadas recostadas por el muro del patio. No me importo, ya firmé mi sentencia, esto seguro era el inicio de una verdadera tortura, pero me sentía extrañamente excitada.

Tome la bolsa, guarde todo. El baño de hombres estaba ocupado, espere un rato, pero solo se llenaba más. Arme coraje, entre no pase desapercibida, fui al ultimo y metí todo en el tacho de basura.

Al salir empezaron a decirme cosas…. Que zorrita resulto ser. Mira esas tetitas ya piden mano. Ese culo esta para nalguearlo duro. Puta veni mámamela.  

Me miré de reojo al espejo y pude ver como se notaba que no llevaba ropa interior y estaba roja de la vergüenza. Al cruzar el patio sentí las miradas sobre mí, voces de chicas que reprobaban mi vestimenta y me decían puta al pasar.

-Mensaje entrante-

• Amo-Sadico Contesta Urgente

Que hermosa perrita tengo, todos están deslumbrados, ¿pero necesitamos hacer algo con esa concha peluda no crees? Espérame esta siesta que te pondré a tono para tu clase de gimnasia.