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Las vidas de Daisuke y Ken, estaban llenas de cuentas pendientes entre ellos dos, sobre todo en el terreno sexual, había tal cantidad de atracción sexual correspondida que las vacilaciones que se sucedían entre ellos ya fuera en público o a solas les dejaban siempre a ambos con ganas de rendir cuentas en algún momento, y cuando llegaba ese momento, Daisuke era el que siempre acababa mordiendo almohada y Ken era el que le penetraba o en lugar de eso, se satisfacía con su cuerpo eróticamente, pero entre ellos estaba clara una cosa, que el macho de los dos era Daisuke, era el líder, el enérgico, el que debía follarse a Ken hasta dejar a este con el culo lleno de marcas, y ese día estaba por llegar, los dos lo sentían, la tensión sexual era evidente y las ganas Daisuke de follarse a Ken una noche y sacar adelante las mas infinitas perversiones y fantasías sobrevolaban su mente demasiado, así que un día en el que todos los amigos estaban juntos en casa de Daisuke, este último llamo a Ken a un sitio apartado de la casa para contarle lo que su mente le estaba haciendo imaginar para hacerlo realidad.
Ken se reunió con el con una expresión entre asombro y desconcierto sobre todo al verle con unas cuerdas en la mano
-¿Son cuerdas para atar?
-Sí, para atarte a tí -. Contestó mirandole a los ojos, Ken se quedó en silencio, le tocaba hablar a él pero prefirió que Daisuke siguiera con lo que tenía planeado, él solo se dedicó a mirar aquella cuerda de color marrón que estaba enredada en las manos de Daisuke
-Tengo ganas de follarte, Ken, ¿No crees que ya es hora de que saldemos cuentas? Nos debemos una noche de las de no olvidar -. De nuevo se hizo el silencio, la mirada de Ken estaba únicamente en las cuerdas, no podía dejar de mirarlas, había probado con Daisuke el bondage y había escuchado hablar de la practica del Shibari, la practica de atar cuerdas al cuerpo casi parecido al arte, a él le gustaba ver sobre el tema, y por eso, le fascinaba la idea de poder atarselas a Daisuke
-Tienes razón, y quiero que sepas que esas cuerdas se veran muy sensualmente en tu cuerpo
Ante eso, Daisuke no pudo evitar dejar escapar una risa traviesa mezclada con placer
-No idiota, estas cuerdas van a ser para tí, tu te las vas a poner, imagina todo tu cuerpo pálido adornado por estas cuerdas, escuchame Ken, tengo ganas de cometer locura contigo
-Debo admitir que la idea empieza a satisfacerme, y tienes razón, sé que echas de menos ser un dominante, y confieso que mi forma de follarte de manera sensual puede aburrirte, de vez en cuando está bien la locura que transmites a la hora de querer sexo
-¿Te dejarás que yo te haga lo que me plazca?
Ken se acercó hasta el, agarrando las manos de su chico, invadiendo el espacio personal de él y besandole de manera leve en los labios
-Mi cuerpo es tuyo, arrancame la perversión que sólo tu sabes que llevo dentro
-¿Morderas mis sábanas mientras te la meto?
-Quiero sentir tu rabia en mi
-Dios... Estas cuerdas alrededor de ti, me estoy imaginando muchas cosas Ken ahora mismo
-Cuentalas, hazme partícipe de tus pensamientos indecentes sobre mí -. Ken estaba dispuesto a poner a mil a Daisuke, la atmosfera se calentaba por momentos y los corazones de ambos ya latían en sincronía
-Simplemente, estás indefenso, tus manos atadas y correspondiendome mientras te digo lo puta que eres
-¿Soy tu puta?
-Tienes un cuerpo que ya sabes que me vuelve loco, tras esa ropa tan recatada de chico responsable se esconde una pasiva andrógina con deseos de mi aunque no lo demuestre abiertamente
-Toda mi androginia será tuya cuando quieras, ya me estoy sodomizando por tí
-Por mi, te ataría ahora mismo sin importarme los demás.
La mirada de Ken fue a parar a la de Daisuke, este último se fué a los labios de Ken, ambos se quedaron mirandose los labios relamiendose, el aire entre ellos era caliente, sentían la respiración del otro, Daisuke se acercó más pero Ken se echó para atrás, eso aumentaba el deseo
-Daisuke -. Dijo acercandose sensualmente a sus labios
-Dime
-¿Cómo quieres follarme?
-Un golpe sucio, otro dulce dulces y varios insistentes, sin fondo, sin fín
Ahora Ken el rostro ansioso de Daisuke y de nuevo su mirada volvió a las cuerdas
-¿Puedo cogerlas?
-Claro, aquí tienes
Las cogió para sentir el tacto de la cuerda sobre sus finas y delicadas manos
-Como las sientes?
-Son gruesas, creo que las elegiste pensando que me dejarán marcas en mi piel.
-Esa es la idea, dejarte unas sensuales marcas
-Deberás de esforzarte, esas marcas son efímeras, mi piel se encargará de borrarlas, ¿como las conseguiste
Ahora la expresión de Daisuke cambió un poco, sabía que la respuesta no le iba a sentar bien a Ken
-Bueno esto lo usamos Takeru y yo hace ya algún tiempo
Al escuchar ese nombre que por cierto, estaba compartiendo tiempo y espacio con él hace unos minutos, su rostro cambió, para él el dejarse follar por Daisuke con unas cuerdas por medio significaba algo muy serio
- Quien tuvo estás cuerdas? Tú?
-Sí
En ese momento Ken en un acto de celos, devolvió a Daisuke las cuerdas de forma brusca
-¿Qué haces?
-No puedo aceptar algo que sé que en su momento no pensaste en mi -. Su voz y expresión se tornó fría
-No empieces
-Esto aún huele a semen, no quiero pensar lo que él te hizo con esto
-Lo que Takeru me hizo no importa, no pienses en eso, piensa en lo que vamos a vivir los dos, Ken, escuchame, mírame
Ken estaba demasiado herido en esos momentos, no podía mirarle a los ojos pero aún asi hizo el esfuerzo, soportando la respuesta que venía a continuación
-Me atrae Takeru, es cierto, tiene algo que me hace estar cerca de él
-No me hables de él, por favor, me hace daño -. Su corazón se hacia pequeño por la sensación de tristeza que le invadía.
- Por favor, escucha, olvida su nombre, ¿sí? Piensa en lo que está por venir para nosotros, tú y yo, solos, nosotros, como queremos, aparte yo a Takeru no me lo puedo follar, hay normas entre nosotros, hay siempre tensión pero no sexual
-Eso es precisamente lo que te atrae de él, lo dificil que es esa relación tan extraña que tienes con él
-Deja tus celos -. Le agarró la cara y le apartó los mechones de pelos que escondían uno de sus ojos, Ken estaba triste y no lo podía evitar
-Perdoname por sentir tanto por tí -. Respondío este
-Te amo -. Contestó Daisuke uniendo su frente con la de Ken.
-Me esforzaré para que tu mente olvide que estas cuerdas un día las tocó él
-Se que harás lo mejor, te avisaré cuando quedemos
Como si nada, cada uno volvió al sitio de reunion, uno antes y el otro a los pocos minutos, todo siguió como debía de forma normal
El encuentro no tardó en llegar, fue dos días despues, en la casa de Daisuke, estaba solo y las ganas de hacer el amor seguían intactas al igual que las ganas de Ken quien estaba desnudo totalmente, su pene en posición baja, la temperatura tibia, el ambiente cargado de ansias y deseos, la habitación estaba alumbrada por unas luces azules de neon que daba un ambiente muy erótico, algo extraño para ser la habitación de Daisuke aunque hasta él de vez en cuando le daba por ser romántico
Este útimo a pesar de haber visto el cuerpo desnudo y pálido de Ken innumerables de veces le seguía atrayendo aquella forma tan femenina de su chico, sus caderas tan bien formadas, su clavicula huesuda, las costillas a ambos lados de su cuerpo, los pezones, los brazos relajados muy femeninos y las piernas puestas en una postura también muy femenina, para Daisuke aquel cuerpo solo tenía un nombre; Perfección.
-Tu cuerpo me excita, no sabes a que niveles me haces pensar millones de perversiones, acercate quiero empezar a ponerte esto -. Dijo mostrando las cuerdas, Ken se acercó hasta él y únicamente le dió la espalda poniendo sus brazos en punto muerto mientras se veía reflejado en el espejo que había delante de ellos, se miraba desnudo en el espejo y podía sentir la respiración de Daisuke detrás de él cogiendo sus manos y atandolas en forma de cruz con la cuerda de color roja, ahora solo había silencio, a Ken le gustaba oir el ruído sordo que hacía la cuerda en sus muñecas y en sus brazos, ya estaba completamente indefenso notando la presión.
Daisuke por su parte veía a través de la espalda de Ken el espejo, y en el espejo podía ver lo que mas le ponia a 100 y era como la clavícula de Ken era muy visible, su mano paso por su cuello lentamente hacia el esternon, enseguida empezó con suaves besos en el cuello
-¿No dices nada? -. Los besos en el cuello eran los protagonistas
-No son necesaria las palabras en este momento
Ahora Daisuke hizo otro camino, el de respirar fuerte en el oído de Ken, expulsando aire caliente y frío en su oído, Ken se derretía por momentos, sus piernas le fallaban de vez en cuando
-¿Disfrutas?
-Sí
Ahora Daisuke jugó con las glandulas salivales de Ken, con la mirada fija en el espejo le metió el dedo en la boca, Ken colaboró ofrenciendole mas saliva jugando con su lengua y luego fué esparcida por el vientre hasta el ombligo, la mente de Ken se perdía ante el toque perverso de Daisuke, aquellos cuerpos estaban demasiado calientes
-¿Tienes miedo de mi?
-No te tengo de miedo, te conozco, estoy expectante a los deseos que vienen de tu mente, hoy cedo ante ti
-Tu silencio me pone mas cachondo
-Entonces puedo hacer que tu perversión crezca más
Se separó de Daisuke y se puso de rodillas justo a la altura de su pantalon con un pequeño bulto, aún no habia crecido la erección dentro de ese pantalón pero no tardaría mucho en hacerse notar, Ken se puso en sus rodillas y no hizo nada, simplemente su imagen, sus ojos clavados en Daisuke, su cara, haciendo contacto visual, no hizo nada mal
-No me mires así -. Dijo desde arriba mirandole
-¿Porqué? -. El tono de inocencia pervertida de Ken hacía que la polla de Daisuke se endureciera todavía mas en sus pantalones
-Algo que está dentro de mi amenaza con hacerse grande y explotar, tú serás el culpable
-Asumiré las consecuencias, hoy, el rey, eres tú, tienes el liderazgo, como únicamente tu quieres serlo siempre
-Soy el mejor
-Soy consciente.
-Me pone que me des la razón
-Es la verdad
-Ufff... Que calentón joder
Ken permanecía en silencio, seduciendo con su mirada, sabía que acabaria destruido fisicamente pero antes debía utilizar su mejor arma, la expresión de pasiva agresiva que tanto encendía a Daisuke
-Si sigues así destruiré esa cara tan jodidamente follable que tienes Ken, no es broma
-No lo hago aposta, disculpame
El tono de voz de Daisuke se volvía mas ruidoso, se desabrochó el pantalón y empezó a menearsela, ya se habia producido una erección debajo de la tela de los pantalones ahora debía aliviarse y el final sería el que los dos estaban pensando en esos momentos.
-¿Por qué eres así? -. Su voz entrecortada era como una amenaza
-¿Por qué soy así? -. Respondió desde abajo con su inocente mirada y manos atadas
-¿Por qué tienes esa cara? Acaso no tienes ni idea de que con solo mirarme ya me provocas cabrón?
-Lo siento -. Mientras que el tono y la expresión de Ken era de tranquilidad absoluta y calma, Daisuke estaba por reventar, no podía soportar por mucho tiempo la seducción en la cara de Ken, aquellos ojos azules profundos mirandole fijamente, aquella calma no contrastaba para nada con el calor y el sofocón extremo en el cuerpo de Daisuke
De forma educada Ken respondió
-¿Puedo ayudarte a sacar todo el amor que guardas en tu interior?
-¿Me la quieres lamer?
-Tengo sed, quiero beber de tí, por favor
-Joder, Dios, esa cara ¡¡esa maldita cara!!
Ken ganaba en esos momentos pero por poco tiempo, Daisuke acercó su pene temblando justo a la boca de Ken y este de forma natural se lo llevó a la boca.
La atmosfera que se respiraba esa muy masculina, el olor a hombre, el olor a orina proveniente de la polla de Daisuke no fue un impedimento para que Ken empezase a hacerle la mejor mamada de la noche, su cabeza iba hacia arriba y hacia abajo, tenía que trabajar con su cabeza, boca, saliva y lengua, dentro de su boca, el olor de la orina y el olor del pene se extendieron y Ken comenzó a mover su lengua sin fallar, lamiendo el músculo, lamiendo el glande, ambas cosas encajaban en la textura que el glande dirigía, la lengua de Ken lo disfrutaba, era todo muy delicioso para él, ansiaba lamer, ansiaba darle una mamada a Daisuke, amaba estar arrodillado por y para él, por el deseo de ambos, por el placer de hacer lo que estaba haciendo
-Sigue lamiendo cabrón puta cabron UFFF...
Daisuke estaba por reventar, la sensación era muy agradable
Ken por su parte hacia su trabajo, se la metía hasta la base, chupando, y luego sacándolo de la boca de una vez y lamiendolo como un helado, chupando fuerte, Los grumos de carne caliente raspaban las mandíbulas superiores duras y sensibles y trataban de ingresar incluso en el esófago comprimiendo las raíces de la lengua con el impulso del momento, sigue subiendo y bajando la buena forma de la cabeza en gran medida, solo persigue el placer.
El límite llegó al pene de Daisuke, sobre todo si veia en el espejo las nalgas tan llamativas de Ken moviendose al son de los mismos movimientos que hacía con la boca, ver eso era demasiado para el, resoplaba sin querer, su pene estaba por vertir todo lo que llevaba dentro, el calor, la atmosfera y la expresión erótica de Ken eran un combo explosivo
-Me vas a matar -. La cabeza de su polla se expandió sobre la boca de Ken, metió un montón de esperma en la boca, provocando que una fuerte cantidad cayera para abajo, la carga habia sido muy excesiva
Daisuke sacó el pene de la boca sedienta de Ken. Como resultado, habia una gran cantidad en la cara y en el cuerpo de Ken y una gran parte de todo eso estaba en su boca y para acabar estaba Ken rebelde, y mas pasivo agresivo que nunca.
Ahora, en aquella habitación tan solo había una única sensación, calor, y ganas de una segunda ronda
Sin perder un segundo, Daisuke de forma bestial metió el pene mojado y relamido en la boca llena de semen de Ken, este la abrió con gusto y de nuevo las mismas sensaciones
Al segundo disparo de semen, Ken lamía la raíz del pequeño pero gran pene erecto con una lengua mojada y roja, sin movimientos externamente, solo internos, su lengua juguetona era lo único que trabajaba, al igual que los bufidos de toro que realizaba Daisuke por el placer de ver como Ken sin apenas hacer nada lo hacía todo de forma elegante y erótica, todo seguiría así los siguientes minutos, hasta que aquello se rompiera y se derritiera por segunda vez por su voca, Ken era un sucio pervertido cubierto de semen y eso lo hacia mas atractivo
Este último sentía la presión de aquel pene apunto de explotar, reinicaba y paraba el movimiento en su garganta, los movimientos cada vez eran mas rapidos, cerró sus oídos y sintió sonidos obscenos que parecían haber sido escuchados al llenar el cerebro con tonos de agua detestables, intenso sonido del agua. Por fin, el esperma apestoso blanco pegajoso se arrojaba sobre la garganta de forma muy suave.
Ken se detuvo mirando a Daisuke, sin hacer nada, su boca estaba cubierta con una palma abultada de semen que caia hacia abajo, hacia su cuerpo, sonreía de forma traviesamente relamiendose, sin palabras, en silencio
-¡¡Maldita sea Ken!! Te mereces un puto castigo por mirarme de esa manera, yo soy el ganador esta noche, no tú
-¿Estoy seduciendote? Simplemente me estoy alimentando de todo lo que mis palabras no me hacen decir, yo, al igual que tú esta noche, me libero, quiero sexo, y esto que cae por mi boca, por mi cuerpo, hasta llegar a mojar mi pene semierecto, es mi recompensa, por ser una puta, y en este amor que nos rodea estoy dispuesto a luch -. No le dió tiempo a terminar de hablar, porque de pronto Daisuke se puso de rodillas a su altura y le cogió del cuello, sin apretar en el primer momento, pero con mucha ira en sus palabras
-Yo soy el único ganador esta noche, Ken, tu no vas a ganar, te lo dije, yo hoy tengo las de ganar, y si tengo que usar la fuerza para ganarte te aseguro que lo haré
La fuerza que Daisuke no podía controlar cuando se enfadaba, arrasaba con todo, podía ser un ser despreciable tanto físicamente como verbalmente y si su rival era Ken no había limites, iria hasta el mas allá y lo hizo, le metió los dedos de una mano en la boca, agarró su lengua y metió los dedos muy adentro, por la garganta, profundamente, con la otra mano apretó el cuello, Ken conocía la fuerza de Daisuke y deseo aguantar, mentalmente se veía fuerte pero el atrangantamiento en su garganta pidiendo aire era algo natural que su cuerpo pedía, así que empezó a soltar saliva y al tener los dedos en su lengua hasta la campanilla el olor y sabor a vómito subían hasta su garganta hasta salirse por la boca, eso era lo que Daisuke queria provocar, que Ken se viera follablemente asqueroso y hermoso a la vez con restos de semen mezclado con olor a vómito amarillo
-Esto es el principio, preparate para sentir lo que viene para ti.
Le propinó una buena bofetada que le hizo caer al suelo, Ken no se quejó, su cuerpo quedó boca abajo y su cara empapada en semen y vómitos.
Duró poco en esa posición, Daisuke de rodillas se acercó a él y le hizo ponerse de rodillas tambien, ahora Daisuke estaba detrás de Ken de nuevo delante del espejo, estimulandole los pezones
-¿Te gusta? -. Los dedos iban perezosamente por cada punto de los pezones alrededor, tanteando el terreno y raras veces Ken sentía el placer que eso le ocasionaba
-Está bien
-Ya lo sé que no es lo mismo que haces tú
-Mis manos podrían hacer esto, tus pezones son reclamados mas que los mios
-Lo sé pero ahora es mi turno asi que calla la puta boca
En esos momentos se veía la verdadera realidad de Daisuke, podría ser un chico maduro y desprender alegria pero cuando se enfadaba o le llevaban la contraria podía ser muy desagrable, esto Ken ya lo conocía, la dualidad de Daisuke y no perdió la paciencia en ningun momento
- Tengo el control yo esta noche, así que espera cada uno de mis movimientos -. A pesar de ser como era, Daisuke repetía demasiado las cosas y eso hacía que la espectación en Ken bajase, a su chico le quedaba mucho por aprender en el sexo y en el arte de seducir e impresionar, incluso se estaba empezando a incomodar, su voz fría como un témpano de hielo dijo
- Se entiende
La pasividad mezclada con sarcasmo con pequeñas dosis de frialdad sacaba de sus casillas a Daisuke, ambos estaban luchando en esta carrera, ninguno de los dos se lo ponía fácil al otro, Ken con los años a su lado se había vuelto aún más astuto, terminaría con el cuerpo magullado pero no se lo pondría facil a Daisuke, los dos se esforzarían hasta la meta final, de pronto los dedos de su chico entraron invadiendo su boca y al segundo su saliva colgaba de su boca, seguidamente las manos lubricadas de Daisuke gracias a su saliva fueron hasta su pene y a continuación su mente se volvió blanca por los movimientos salvajes de aquellas manos, miró hacia arriba, no por arte natural, si no porque el brazó de Daisuke lo rodeó, sin miramiento, le estaba ahogando con su brazo y Ken estaba aprisionado en todos los sentidos, sin escapatoria, las manos atadas, su cuerpo inmovilizado y su pene en posición de descargar, cerró los ojos y se dejó hacer
-Ya estás, menudo desastre has organizado -. Es lo que escuchó al cabo de unos minutos, al sentirse liberado miró hacia abajo y su abdomen y pene estaban cubierto de esperma blanco, aún aparecía un poco mas desde la punta, se sentía sucio pero libre y a la vez feliz
-¿Qué miras en ese espejo?
-Me gusta verme sucio
-Te pone?
-Tal vez, hoy el sexo toca ser sucio, y yo estoy sucio, el sentimiento es ser sucio
-Eres un sucio pervertido Ken
-Lo soy
-Tu papel es ser siempre un sumiso
-Para complacerte esta noche con otro tipo de vista de como ves el sexo puede ser
-Aún falta atravesarte por detrás con mi polla, hoy te estás portando muy mal
-Hay que serlo para cumplir tu deseo más obsceno
-Me encanta tu culo
-Gracias
-Relleno de leche, Ken... Mmmm. Que ganas tengo de que empieces a llorar y a gritar, suplicando que te deje de perforar el culo
-Si lo expresas en alto le quitas toda la excitación al momento -. Cada vez su voz sonaba mas fría, Ken tenía esa capacidad de pasar de ser deseado sexualmente a ser odiado sin más, ya estaba empezando a cansarse de las palabras de Daisuke, estaba claro, que una vez mas en esa habitación, ambos tenían una forma de ver el sexo demasiado distinta, el día y la noche, tan diferentes pero a la vez se atraían de una forma casi cósmica.
-Que asco que te tengo, no te lo puedes ni imaginar, te partía la cara ahora mismo -. Se separó de él bruscamente y se alejó dejándole solo, desde atrás escuchó a un Ken desafiante
-Puedes hacerlo
Se dió la vuelta y le miró, tambien desafiante pero a la vez había un atractivo en su mirada y palabras que no podía ocultar el deseo de estar junto a él, se acercó a él estando de pie y desde arriba le dijo
-Te voy a partir pero otra cosa
Levantó a Ken para ponerlo a su altura, los dos se miraron, pero Ken recibió otra bofetada de parte de Daisuke, no cayó al suelo, solo se ladeó un poco, al incorporarse sintió un beso de Daisuke en sus labios de manera profunda, así era el amor que le ofrecía, dolía, pero era agradable, sobre todo compartir la saliva por los labios sedientos de amor de Daisuke.
- Es hora de follarte por atrás, no te escapas tu esta noche.
-Como quieras
-Túmbate en mi cama, boca arriba
Obedeció Ken aún con las manos atadas y con resto de esperma, ya medio líquido pegajoso en su cuerpo, al llegar recibió una nueva orden de Daisuke
-Túmbate ahora mismo
Se tumbó y enseguida Daisuke se unió él en medio de sus piernas con otro manojo de cuerdas en la mano, de rodillas agarró unas de las piernas de Ken e hizo un enganche entre las patas de la cama y su pierna, lo mismo que la otra, de modo que ahora Ken ya no se podía mover, estaba totalmente expuesto y abierto
-Que bello momento ¡¡Pero si estas super mojado!! Acabas de manchar mis sábanas
Daisuke esperaba una respuesta de Ken que nunca llegó
-Al menos reconoce que esto te excita
-Mi cuerpo lo hace por mi, no es necesario que yo lo exprese
-¿Tampoco vas expresar que yo te vaya a profanar como siempre lo he hecho? Creeme te tengo unas ganas tremendas
-Hazlo el tiempo que necesites, mi cuerpo, como ya te prometí es tuyo
Una sonrisa casi sádica salió dibujada desde la comisura de los labios de Daisuke, acarició las piernas de su mejor amigo, rozando las cuerdas asegurandose de que estaban bien atadas para dejar buenas marcas, confiaba en que la piel palida haría bien su trabajo, vislumbró un poco mas la imagen que sus ojos le ofrecían, un Ken atado y a su merced, el Ken dominante ahora era el dominado, el indefenso
-Que macho aparentas ser a pesar de que eres una puta con fantasías ocultas
- Me gusta el sexo tanto como ti
- Casi tanto como ofrecerme buenas mamadas?
-Necesito saciar mi sed
-Dime que soy el único del que necesitas beber
- Es un hecho -. La entrada del ano de Ken estaba medio mojada por la punta del pene de Daisuke entrando lentamente hacia dentro de la carne, a partir de ese momento, ya no hubieron mas palabras pronunciadas de sus gargantas, las palabras fueron reemplazadas por bufidos intensos de Daisuke adetrandose en las entrañas del ano de Ken, entró con fuerza y cada vez mas deprisa, volviendose adicto a esa velocidad, sus manos estaban apolladas en la cama, su rostro miraba el rostro de Ken, vislumbrando su expresión erótica de cerrar los ojos mientras sentía como la polla de Daisuke se acomdaba en su interior.
-Puta
Empuje profundo
-Soy tu puta
Lamida de labios por parte de Ken cuando la polla de Daisuke salía y entraba de nuevo
-Mi sucia puta
Mas profundo
Sin palabras por respuesta de Ken pero una mordida de labios era la unica respuesta, eso y los fluidos cubriendo los testiculos de Daisuke cada vez que chocaba contra el ano
-Te quiero -. Fueron las dulces palabras de Daisuke ahora cada vez que sus caderas bajaban y subían para anclarse en Ken
-No dejes de hacer esto
- Me encantan tus piernas en mis hombros, eres sexy
-Soy sexy?
-Y puta
- Prefiero ser una puta zorra sensual
-Yo prefiero la expresión que pones
-Es la que uso para follar, para que me folles
-Te follo bien?
-Todo lo haces bien... D... -. Un gemido demasiado sensual se apoderó de la habitación a casusa de la embestida profunda con semen medio saliente y caliente que aparecía por momentos
-Eso. Dí mi nombre mientras te arqueas para expulsar a la misma vez que yo
-E... Es demasiado -. Apretó los puños aún estando atado, el climax se apoderó de su mente, dejandole completamente en blanco para poder articular palabra alguna
La semilla del amor se hizo presente saliendo por el pene de ambos, Daisuke corriendose dentro de Ken quien arqueó la espalda a la vez que hizo un jadeo un tanto agresivo mezclado con placer extremo, su estómago se hinchó dejando ver las costillas a los lados, por su parte él tambien expulsó y con ayuda de unas de las manos de Daisuke todo el semen fue mezclado por todo el cuerpo su cuerpo, incluido el cabello, el lugar que a Ken no le gustaba que nadie le tocase
-Manché tu lindo cabello -. Sonrió traviesamente
-En el sexo todo vale -. Contestó reponiendose del orgasmo que acababa de tener despues de tanto tiempo.
-Si te vieras, en todo este tiempo te ves tan jodidamente sexy con tu propio semen en tu rostro
- Eres muy amable en tus palabras -. Ahora Ken y Daisuke pasaron de la tormenta a la calma
-Eres tan sensual -. Dijo reuniendo un poco de semen del vientre de Ken para meterselo en la boca, al acercarle el dedo, los demonios internos de Ken hicieron el resto, su lengua jugueteó con ellos mientras lo miraba fijamente, y seguidamente el dedo de Daisuke tocó los labios de Ken, juguetearon con ellos, besandose y de vez en cuando una mordida con un agarré fuerte y luego uno lento
-¿Listo para otra ronda? Prometo ser dulce esta vez
-No lo vas a ser
-Es cierto, perdona, que tonto soy -. Le guiñó un ojo y pasó a la acción
De un golpe le dió la vuelta pero no hizo nada mas porque Ken hizo todo muy facil, puso el culo exponiendolo con dificultad ya que las cuerdas atadas a la cama y a su pierna le impedía hacer algunos movimientos pero lo consiguió, su culo estaba listo estaba listo para estar relleno de leche
Desde luego el ambiente ayudaba, la habitación en penumbra y ese andrógino cuerpo de color azul pedía ser follado urgentemente, tanto que la idea de Daisuke de querer perforarle el ano cambió, no queria hacerlo de manera tradicional, era cambiar un poco la posición
- Eh... ¿Lo hacemos más débil?
-Te dije que no -. La voz de Ken sonaba como a enfado, quería que pasase a la acción en ese momento
-No vas a soportar mi fuerza y mi peso
Ken, al no ver a Daisuke porque estaba de espaldas a él únicamente podia comunicarse con él a través de las palabras
-No importa la posición en la que estés finalmente si la finalidad de esto es llenarme como lo acabas de hacer
-También quiero resucitar rápidamente mi ingenio de perforación...
-Estoy lleno de leche y no creo que tal resurgimiento sea tan temprano, pero..
-Es una resurrección rápida. Ya es un bulto de deseo
-Estoy bastante lleno de tu deseo, el cerebro ha seguido el ritmo
-El secreto está en las muñecas, no has ofrecido resistencia, siempre en estos casos me dices que vaya mas lento, mas despacio
-Lo sé, esta vez dejé que tu pusieras la velocidad y asi mi cerebró se acomodó a tu ritmo
-Puedo volverlo a hacer
-Tu ritmo es acelerado, porque empiezas con fuerza, con deseo, algo normal en ti pero luego bajas la frecuencia de velocidad para luego volver a ir mas rapido, es cuando en el proceso de arranque es cuando me cuesta adaptarme porque es un movimiento inesperado.
-No te va a romper por dentro, es mi polla saboreando tus paredes, tu carne, es ajuste carnal
-Quiero que lo hagas otra vez
-No puedo volver... No voy a volver. Porque estoy satisfecho -. Ahora fué Daisuke quien jugó con las ansias de Ken, simplemente estaba jugando, pero ese juego fué captado
-Oh, no vas a penetrarme de nuevo?
-Exacto
-Vas a dejar escapar este deseo sexual que ahora mismo domina todo mi cuerpo? Estoy mojado Daisuke, mojado, excitado y con ansias de seguir adentrandome en tu carne, en otra ocasión me tocará a mi, y serás mi víctima, imagina lo que mis manos te harán en tus pezones, retorciendolos, mordiendo tu carne, la sangre es el límite, tus gritos, la muerte el ahogamiento, dominando tu fuerza, Daisuke, dominando tu límite, ahora tienes el poder sobre mi, esta noche soy tu sumiso, otra noche seré yo te diga cuando puedes correrte a mi orden
-Vale, lo has conseguido, de todas formas iba a hacerlo
- Eres como un niño pequeño
-Y encima con amenazas? Se acabó
Reuniendo la adredalina que necesitaba, se abalanzó sobre su espalda y ahora su mano tenía tapada la boca de Ken para que el orgasmo solo lo escuchará en su mano y su otra mano alternaba entre darle nalgadas y masturbarle de forma demasiado agresiva, a eso era añadido las fuertes penetraciones, tanto a ritmo frenético como ritmo pausado, el orgasmo de Ken nunca llegó, porque finalmente su boca quedó en libertad, por poco tiempo, dos dedos de Daisuke entraron dentro de su boca dispuesta a violar todo lo de dentro, aunque Ken se unió tambien, su lengua jugó con sus dedos mientras su corazón se aceleraba a cada embestida en su ano, las caderas de Daisuke estaban freneticamente trabajando sin control, no habia descanso, no habia tregua, sólo era permitido cada pequeño gemido de Ken en cada penetración, su interior se llenaba, la carne
-Si llegaste hasta aquí no tienes derecho ninguno a quejarte, te amo Ken, te amo -. Le susurraba en el oído mientras sus dos dedos perforaban su boca y la baba de Ken caía en las sábanas llenas de movimiento por las embestidas salvajes
- Me siento bien, me siento feliz, me gusta
Profanamiento de carne y sudor compartido, dos cuerpos eclosionando en uno.
La excitación de ambos aumentó, y el endurecimiento anal estimuló aún más los genitales masculinos de Daisuke, tras el calor llega el frío, la mente de Ken voló, se volvió efimera, el climax llegaba, el cuerpo lo sabía, el los fluidos aparecían hasta que el frío mezcló el deseo y una eyaculación interna apareció internamente, fue una eyaculación más placentera que cualquier masturbación para Ken, que terminó exhausto, rendido, lleno de semen por cada una de las partes de su cuerpo
- ¿Qué sientes?
-Frío pero mucha calma
-De vez en cuando te viene bien que te follen ¿sabes? Así el ego te desaparece
-No es ego, pero Gracias -.Una voz temblorosa y fatigada era lo que salía de aquel cuerpo atado y usado
Una vez que el instinto animal pasó como un tren por Daisuke, este se apiadó de la sensación de frío del cuerpo de Ken, se acercó a su oído apartandole el cabello andrajoso y le dijo
-Has estado maravilloso, gracias por la noche que me debías, me siento contento, ahora te cuidaré como te mereces
Le fué desatando lentamente las cuerdas de sus muñecas hasta los brazos llenos de semen pegajoso pero a la luz de la luz de Neon se veían demasiado brillosos al igual que las cuerdas de los pies
La imagen era como una pintura de un cuadro, Ken quedó en posición fetal, con restos de esperma por su ano y un poco sobre su estómago, y las marcas haciendose totalmente visibles en sus brazos y piernas, quemaban, aún sentía como la cuerda abrazaba su piel hasta volverla roja
-¿Ha sido una experiencia agradable para ti? Cuentame tus expresiones
-Solo te puedo decir una palabra, la sensacion ha sido una, libertad
-La libertad de sentirse atado ¿verdad?
-Eres mas vulnerable a todo y por eso tal vez mis sentidos se han agudizado, esa mezcla de sucio mezclado con eroticidad finalmente me ha gustado
- La energia era muy fuerte, te veía lleno de semen, tu expresión ha sido mas erótica, mas sexual, ha sido increible.
-Me he sentido libre a través de estas cuerdas, atado me siento libre
-Es porque damos libertad a nuestros pensamientos y acciones mas perversas
-Desearía que estas marcas se reflejen siempre en mi piel
-Te ves guapisimo así, de verdad, no puedo dejar de besar tu piel de porcelana
-Rómpeme las veces que haga falta
-Ahora te quiero romper pero a besos de amor sin fin
-Tardas en unir tu boca a la mia -. Contestó Ken con una sonrisa sensual
Daisuke se acercó mas a él hasta probar tus dulces labios, lo empujó de nuevo a su cama y empezó la lucha de nuevo de besos caricias, lamidas, mordiscos a la luz de las sensuales luces de Neon, Daisuke por cada beso profundo en las entrañas de Ken acariciaba el hueco que le hicieron cada marca.
Marca de amor, marca de confianza, marca de puro y plancentero amor.
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