Bueno para comenzar este relato, el cual es el primero que publico espero que les agrade.
Mi esposa Adriana y Yo somos una pareja muy activos sexualmente nos encanta disfrutar del sexo al máximo, nos gusta hacerlo cuando la adrenalina aumenta en lugares no tan normales o cuando hay personas cerca aumenta mas la excitación es así que busca de esta dosis de adrenalina decidimos ir un paso mas, para nuestro gocé sexual.
Hace un tiempo como una charla al pasar salieron conversaciones sobre fantasías sexuales, y ambos coincidimos en una, ecepto solo por un pequeño detalle, ambos fantaseamos con un trío la diferencia es que ella le excitaba la idea de involucrar otro hombre en la cama y yo la idea de otra mujer en nuestra alcoba. Pero bueno a decir verdad tampoco me desagradaba su idea. Ella acepto mi propuesta, ella a pesar de ser una persona muy posesiva estaría dispuesta a compartirme con otra mujer en la cama, eso si antes de ello, yo debería cumplir su fantasía es decir tener un trío entre ella, yo un hombre mas. En fin yo tenia una mezcla de sentimiento si aceptaba o no. por un lado sabia que los sentimientos de celos en mi serian fuertes pero había una pregunta que me resonaba ¿Como se vería mi mujer gozando con otro tipo? en fin ese morbo que me provocaba la idea me llevo aceptarlo.
Fue así como nos dispusimos a llevar acabo esta fantasía. Decidimos buscar alguien desconocido alguien al que solo lo conoceríamos para el trío y nada más. Mientras que la selección comenzaba ambos nos hacíamos la cabeza con la idea, y debo admitir que cuando hacíamos el amor cojiamos como locos la excitación era el doble o el triple.
Comenzó nuestra selección pusimos un aviso en Internet. Al cual rápidamente respondieron varios postulante para el mismo, luego de una detallada selección elegimos a Carlos, un tipo digamos normal no es Brat Pitt pero tampoco es Cuasimodo digamos que como hombre le doy del 1 al 10 un 8.
En fin quien se puso en contacto con el fui yo. Nos dispusimos a definir los detalles, la verdad que por teléfono Carlos me pareció un tipo agradable y era lo que quería pues ya que voy a compartir a mi mujer por lo menos que sea con una buena persona ¿no?
Había definido con Carlos que nos encontraríamos en un lugar para tomar algo y charlar así mi mujer también lo conocía y así veríamos y luego de allí si las cosas se daban nos iríamos a un hotel, al cual con mi mujer somos frecuentes y que nos encanta.
Mientras que llegaba el día pactado mi mujer y yo teníamos relaciones todo el tiempo el morbo, la excitación o la fantasía no se pero nuestro sexo era maravilloso gozábamos al máximo.
era sábado, el día pactado al fin llego esa tarde mientras llegaba la hora Adriana y yo estábamos muy excitados toda caricia todo rose terminaba con los dos excitados tanto que en cierto momento con los besos y las caricias Adriana me llevo a la cocina y comenzó a practicarme sexo oral, debo destacar no por que sea mi mujer pero como Adriana jamás nadie me lo ah hecho y ella lo sabe y sabe que lo hace muy bien, aun recuerdo que mientras me lo hacia decía mírame así se lo are a Carlos y lo volveré loco de placer, entre los celos y el placer mientras ella lo metía en su boca a mi pene, yo gozaba y me partía la cabeza ese momento, hasta que no pude mas y acabe ella como siempre no dejo escapar ni una sola gota de semen todo absolutamente todo se lo tomo.
Luego de este momento ella fue a ducharse y a prepararse para la gran noche. Cuando la vi Vestida no puedo negar que me calenté y mucho estaba vestida como una Perra, Dios ese escote esa pollera esas botas eras capaz de desnudarla allí mimo y hacerle el amor, pero lo que mas me provocaba era su sonrisa, un sonrisa que demostraba que estaba excitada y que estaba esperando el momento para cumplir su fantasía y tener dos hombres a su disposición y gozar.
Llegado la hora fuimos al bar donde habíamos pactado con Carlos en encontrarnos.
Cuando llegamos el ya estaba allí, su sonrisa era delatora claro sabia que iba a gozar a mi mujer. Pero aun no se imagina cuando ella lo haría gozar. Llegamos los presente Adriana tenia en su rostro un señal de que Carlos le Gustaba y mas allá de mi celos eso era bueno pues entonces la noche de sexo estaba asegurada, debo admitir que lo que al principio a mi no me agrado mucho en este momento era lo que mas quería ver. Luego de una hora de charlas y tomar unos tragos decidimos ir al hotel, una vez allí el ambiente aun estaba tenso y para distendernos pedimos algunos tragos algo de música suave y así comenzaba nuestra noche, Adri comenzó a bailar a lo cual yo seguí fui la tome de su cuerpo y bailábamos pegados nuestras manos recorrían nuestros cuerpo nuestros labios se perdían en besos, apasionados ella estaba excitada y yo volaba, mis manos comenzaron a subir su falda mientras besaba su cuello. En un memento ella me dice que espere un momento de media vuelta y se dirige a Carlos que se encontraba observando todo sentado en un sofá ella le dice ven baila con migo. Ambos rodeamos a Adri éramos comos dos lobos acechando su presa, claro que por la confianza yo ya iba recorriendo mas el cuerpo de mi esposa. El comenzó a tomar por la cintura el se encontraba delante de ella yo mientras detrás de ella acariciaba sus piernas y sus cola. De pronto observo ella comienza a besar lentamente el cuello de Carlos, entonces el entiende que es tiempo de avanzar comienzan a besarse a acariciarse con las manos yo decido alejarme de la acción y observar mas la escena. Veía como Carlos besaba con pasión a mi mujer y mi mujer como se dejaba toquetear por un completo desconocido. Había algo de celos en mí pero la excitación que generaba el espectáculo era mas poderoso, Carlos comienza a bajar su mano y poco a poco levanta la pollera de Adri. Llega a sus nalgas y comienza a realizar un suave masajeo de ellas. El continua mientras mi mujer con los ojos cerrados se entrega poco apoco a este desconocido. sus manos deciden ir mas allá y acaricia por arriba de su ropa interior su vagina que a esa altura ya estaba húmeda el la da vueltas la toma por las espalda besa su cuello con locura mientras que con una mano acaricia su vagina ya por debajo de su rompa interior y con la otra acaricia sus pechos por debajo de su blusa, mi mujer ya estaba entregada y excitada al máximo yo sentado en el sofá acariciándome por arriba de mi pantalón mi pene que con solo ver el espectáculo ya quería salir de su opresión.
El comenzó a sacarle su blusa y su pollera, cuando ella queda en ropa interior se da vuela me mira y guiña un ojo, sonrío sabiendo lo que se vendría. Ella lo empuja a Carlos a la cama el que sentado en ella y es cuando Adriana comienza a desabrochar su pantalón sacando de allí adentro el pene de Carlos ya durísimo por todo el juego previo. Su pene era un tamaño regular pero bastante grueso, en fin allí estaba yo con mi pene en la mano viendo como mi mujer estaba a punto de hacerle sexo oral a Carlos. Adriana comenzó a metérselo en la boca bajando y subiendo lamiéndolo de arriba abajo, Carlos no podía creer gemía estaba recibiendo una mamada de ensueño, Adriana sabia como hacerlo muy bien por momentos aceleraba el ritmo y luego apaciguaba, Carlos tendido en la cama gozando y diciéndome que bien me la chupa tu mujer. Esas palabras me volaron la cabeza me desnude y decidir entrar en acción. Mientras Adri gozaba chupando el pene de Carlos como toda una profesional yo decidí hacer lo mío me acomode entre sus piernas saque su tanga y comencé acariciar su vagina esto hacia que ella se calentara mas, entonces empecé a lamer su conchita la cual me encanta me fascina, así comencé a chapárselo mientras ella hacia lo suyo con Carlos. De pronto observo a mi nuevo amigo a punto de estallar de placer. intenta advertir a Adri que va acabar, cuando escucho el gemido de Carlos que acababa y mi mujer que tragaba toda esa leche, a ella le encantaba mientras yo hacia mi trabajo y fue tal la excitación del momento que ella también tenia al mismo tiempo su orgasmo.
Pero claro aun falta yo, entonces ella sedienta de mas, decidió comenzar a chuparme mi pija m. que delicia es sentir su lengua recorriendo mi pene como juega con mi glande. Por Dios que excitación realmente la chupa como una gran puta profesional, claro que es exclusividad mía y en este caso compartida con Carlos. Pero mi amigo al ver semejante espectáculo volvió a tener fuerzas y fue ahí cuando le hice seña que se pusiera detrás de Adri el en la pose de perrito. ella chupandomela, y mi amigo detrás de ella a punto de penetrarla por esa vagina deliciosa, no costo mucho meterla ya que ella se encontraba bien lubricada. Pero Carlos la metió de una y de un solo golpe toda eso hizo soltar un gemido de ella que me calentó mas, Carlos poco a poco comenzaba su trabajo se la metía con mas fuerza y ritmo. Ella gemía gozaba podía ver su rostro como gozaba como le encantaba tener otro pene dentro suyo disfrutaba, sus gemidos me calentaban mas aun, hasta que no aguante mas y acabe ella tragaba todo mi semen. Pero yo no podía dejar de ver como ella seguía gozando con las embestidas de Carlos. Mi mujer estaba hecha una perra, una perra en celos, me calentaba verla pidiendo mas, pidiendo a Carlos que se la coja mas duro, y yo no podía dejar de decirle que era una perra, que era una puta a lo cual ella respondía que si era una puta y que quería ser saciada. Carlos estuvo así metiéndosela con fuerzas mientras mi mujer tenia su tercer orgasmo. El no aguanto mas y acabo, a mi mujer la veía tendida en la cama llena de leche como una puta de películas pornos, y eso me encantaba entonces la tome levante sus piernas y comencé a penetrarla yo, y mientras yo la penetraba Carlos acaricibia y chupaba sus pechos, ella gemía de placer, decia que quería mas, que la cojamos mas, entonces Carlos nuevamente con fuerzas se la volvió a meter en su boca. Ella lo chupaba mi mujer estaba cumpliendo su fantasía tener dos vergas a su disposición. Así acabe yo nuevamente y Carlos también, mi esposa ya estaba rendida en la cama y nosotros uno de cada lado acostado. Cuando de repente veo a Adri sentándose encima de Carlos que ya nuevamente la tenia dura, ella se lo metía adentro y así comenzaba su cabalgata ella era una puta que ese momento estaba cumpliendo su fantasía. Y yo admiraba como gozaba y como mi mujer, mi puta, era penetrada por otro, ambos acabaron. Luego de eso nos duchamos agradecimos a nuestro nuevo amigo por esa noche y dejando la posibilidad de que se repitiera. Adriana y yo volvimos a casa claro que cuando llegamos volvimos a hablar de nuevas fantasías por cumplir. pero bueno eso ya es otro relato.

Espero que les guste es mi primer relato de las aventuras de mi esposa y yo